Campeones

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—Me gustas Scorpius Malfoy, me gustas mucho desde que te vi en la boda de Victoire— le dijo Alistair con una sonrisa pícara.

El rostro de Scorpius se tornó serio y pensativo, por el coqueteo que había tenido Alistair con él en el banquete de bienvenida ya se imaginaba que en cualquier momento este se le declararia igual a como Lysander lo había hecho ya una vez.

Al ver que Scorpius solo lo miraba pensativo, Alistair dijo—me gustas Scorpius y quiero que seas mi novio—

—Me halaga, que quieras que sea tu novio, pero en este momento no estoy interesado en tener pareja—

Alistair lo miro sorprendido, ya que una cosa era que rechazara sus cartas al no saber quién era y otra muy diferente que lo rechazara ya conociéndolo, ya que él se consideraba sumamente apuesto y nunca nadie lo había rechazado. No obstante su sorpresa no duro mucho, el rechazo de Scorpius solo había hecho que se interesara más en el.

—Bueno, si no quieres tener una pareja está bien, pero permiteme estar a tu lado, déjame conocerte y conóceme tu ami—

—Y si no quiero que me conozcas ni conocerte—

Alistair sonrió y dijo—pues me las ingeniare para que quieras conocer todo sobre mí y me cuentes todo sobre ti—

Scorpius sonrió levemente y dijo—no piensas darte por vencido verdad—

—No, te estuve escribiendo cartas por un largo tiempo, así que ahora que estas aquí en Beauxbatons, definitivamente no pienso hacerlo.

—Así que tú eras el de las cartas misteriosas— le dijo Scorpius pensativo y un poco sorprendido.

—Claro que era yo, dime te gustaron los poemas—

Scorpius se sonrojo levemente y dijo—si todos estuvieron muy bonitos, gracias, pero sabes hubieran sido mejor si hubieran tenido remitente—

—Bueno quería que tú mandaras una carta preguntándome quien era—


Cuando Albus se dio cuenta Scorpius y Alistair se habían desaparecido del salón en donde se encontraban, tonto James pensó con molestia ya que cuando su hermano fue a preguntarle si sus padres estaban enterados de sus intenciones de participar en el torneo, había perdido de vista a

estos dos, porque la Novia de James había ido hacia ellos con algunos alumnos de Durmstrang. Donde se habrán ido pensaba Albus con algo de angustia y celos.

Y James estaba igual que su hermano menor ya que él también había notado que Scorpius y Alistair habían desaparecido, pero tenía que controlar sus celos ya que él sabía que no tenía ningún derecho a sentirlos.


Lorcan se dio cuenta de la ausencia de Scorpius y fue a buscarlo, no tardando mucho en encontrarlo pues este ya volvía con un Alistair muy feliz, así que muy discretamente le dijo a su amigo en el oído—¿Dónde estaban?—

—Te cuento en la noche— le respondio de la misma manera Scorpius.


La mayor parte del día Scorpius se la había pasado con sus amigos y con los mellizos Lévesque mostrándoles todo el palacio de Beauxbatons. Alistair y Dior le agradaban, pero Alistair le agradaba más había algo en el que llamaba su atención, por ello acepto tratarlo. Esperaba que Alistair y Albus se llevaran bien, pero eso por el momento era algo imposible al menos por parte de Albus que veía a Alistair como un enemigo muy peligroso.

Antes de que anocheciera los alumnos de Hogwarts se despidieron de los mellizos de Beauxbatons para ir a cambiarse de ropa ya que como habían estado todo el día recorriendo el palacio de Beauxbatons no querían acudir sudados a la cena en la que se escogerían a los campeones de los colegios.

Una vez que estuvieron todos arreglados partieron junto con la directora McGonagall hacia el palacio de Beauxbatons, la cual iba un poco preocupada debido a los no muy gratos recuerdos que tenia del el anterior Torneo de los tres magos, si cerraba sus ojos podia revivir como si hubiera asido ayer la vez que Harry Potter había sido seleccionado como el segundo campeón de Hogwarts, esperaba de todo corazón que ninguno de los chicos que caminaban junto a ella fuera seleccionado y que el campeón de Hogwarts fuera uno de los de séptimo.

El banquete se le había hecho a James casi igual de largo como el día, un día no muy bueno para él, intentaba no tener celos del chico de Beauxbatons pero no podia evitarlo, ahora se daba cuenta de que sus intentos de olvidarse de Scorpius no habían funcionado ya que no habia dejado de quererlo, sentía incluso que lo quería más que nunca.

—Bien, el cáliz está preparado para tomar una decisión—anuncio Madame Maxime— cuando pronuncie el nombre de un campeón, le pido que venga a esta parte del salón, y entre en la sala de al lado—dijo señalando la puerta.—ahí recibirá las primeras instrucciones—

Apago con su varita casi todas las velas, para crear una atmosfera de tensión aún más grande de la que ya se sentía, de pronto, las llamas del cáliz se volvieron rojas, y empezaron salir chispas. Para dar paso a una lengua de fuego que arrojo un trozo carbonizado de pergamino.

Desde donde estaba sentado James sentía los nervios a flor de piel, debido a que en unos segundos se sabría quién sería el primer campeón.

Madame Maxime cogió el trozo de pergamino para poder leerlo a la luz de las llamas—el campeón de Durmstrang—leyó con voz alta y clara—será James Potter.

Una tormenta de aplausos y vítores inundaron el salón, mientras James se levantaba e iba a donde se le habia indicado, mientras era visto por un asombrado Fred y unos preocupados Albus y Rose.

Los aplausos y los comentarios cesaron casi al instante en el que James entro por la puerta indicada, debido a que las llamas volvieron a volverse rojas. Arrojando un segundo trozo de pergamino.

—Los campeones de Beauxbatons— dijo Madame Maxime desconcertada y claramente molesta por lo que leía en el pedazo de pergamino—Alistair y Dior Lévesque—

Por un segundo todo el salón se quedó en silencio, hasta que los alumnos de Beauxbatons empezaron a vitorear y aplaudir a sus campeones, mientras McGonagall y Krum veían un poco inquisidores a Madame Maxime.

Alistair y Dior se levantaron para ir hacia la puerta en la que habia entrado James y cuando Alistair pasó por donde estaba Scorpius le sonrió y Guiño el ojo, dejando a un Scorpius muy sorprendido.

Scorpius no sabía si la tensión que sentía era por qué James y Alistair eran campeones o por que, el siguiente campeón sería el de Hogwarts, pero cuando las llamas azules nuevamente volvieron a ser rojas, la lengua de fuego se alzó, y de su punta una muy apenada Madame Maxime retiro un nuevo pedazo de pergamino.

—El campeón de Hogwarts—anuncio— es Scorpius Malfoy.


Un amor casi imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora