Verdades que duelen

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Scorpius se desmayó en sus brazos y en aquel momento el mundo se detuvo por completo para James, no fue capaz de escuchar los gritos de Rose y Ellen que intentaban acercarse junto con Albus, Lorcan y Lysander, pero que eran detenidos por el señor Albert.

No prestaba atención a nada de lo que estaba pasando a su alrededor, el solo podia sentir desesperación y angustia por tener a Scorpius en ese estado, y no soltó el cuerpo del heredero de los Malfoy hasta que McGonagall, Krum y la enfermera de Beauxbatons lo separaron del rubio.

En ese momento James por fin fue consiente de la presencia de Alistair que estaba a su lado viéndolo con algo más que celos, y él le regreso la misma mirada caminando hacia donde se habían llevado a Scorpius viendo como Madame Maxime se ocupaba de pedirle a los asustados alumnos que regresaran al palacio y a los reporteros de abstenerse de tomar fotos.

Los alumnos de Beauxbatons y Durmstrang aun impactados por la escena del campeón de Hogwarts herido inmediatamente le hicieron caso a la imponente mujer, pero los alumnos de Hogwarts se negaban a abandonar el lugar y el señor Wallace tuvo que ir a ayudar al señor Albert para llevarse a los alumnos de Hogwarts.

Justo cuando llego a la tienda donde se habían llevado a Scorpius, Viktor salió y le impidió entrar a él y a Alistair, para luego dirigirse hacia los reporteros y pedirles que se retiraran, cosa que no aceptaron muy felices ni el corresponsal francés ni Rita Skeeter.

No supo si habían pasado 10 o 20 minutos desde que habían llevado a Scorpius a la tienda, pero para James cada minuto y segundo que pasaba a fuera de aquella tienda bajo la penetrante mirada de los mitad Veela campeones de Beauxbatons se le hacían cada vez más agonizantes pero no por ellos si no por Scorpius, James temía por la salud del heredero de los Malfoy.

Ahora entendía que habia sido aquel punzante dolor que habia sentido en su pecho todo el día, se arrepentía enormemente el no haberse dado cuenta antes.

Después de correr a los reporteros Viktor se quedó afuera con él, no le dijo nada pero lo veía pensativo.

Unos minutos después McGonagall salió de la tienda y James espero poder recibir noticias de su rubio, pero la directora solo lo miro como una abuela a un nieto antes de pedirle a él, Alistair y Dior espacio ya que trasladarían a Scorpius a la enfermería del palacio.

Así que James no perdió tiempo y corrió al barco de Durmstrang por la capa de invisibilidad ignorando a sus amigos de Durmstrang que le preguntaban por la salud del campeón de Hogwarts. En cuanto salió del barco se cubrió con la capa y corrió hasta que alcanzo a McGonagall, Viktor y la enfermera que llevaban a Scorpius levitando a la enfermería.

Logro seguirlos y entrar a la enfermería sin que ningunos de los mayores se diera cuenta de su presencia y se colocó en un lugar donde no pudiera estorbar atento a cada acción que hacia la enfermera para examinar el torso de Scorpius, que era la parte del cuerpo del rubio que más daño tenia.

Cuando la enfermera le dijo a McGonagall que Scorpius no habia recibido daños en ningún órgano vital, James sintió como el alma le regresaba al cuerpo.

La enfermera termino de vendar a Scorpius y salió en busca de algunas pociones sanadoras que ya se le habían acabado dejándolo solo con su director y McGonagall.


Minerva sabía que su exalumno estaba en la enfermería oculto bajo la capa invisible que alguna vez le habia pertenecido a James y Harry Potter y estaba sorprendida por esto, nunca habia esperado que James estuviera enamorado de Scorpius.

Porque para ella que habia sobrevivido a dos guerras mágicas la actitud de James corriendo hacia Scorpius, no fue visto como un acto de heroísmo como creía que varios lo interpretarían, aquello no habia sido un acto de heroísmo si no un acto desesperado de amor, ya que ella habia visto en los ojos de James amor, el mismo amor que ella alguna ves habia sentido hacia los únicos dos hombres que habia amado.

Un amor casi imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora