Un amor casi imposible

No es una cita

Cuando regresaron de las vacaciones de Navidad, James decidió esperar una semana más para iniciar sus clases con Scorpius.

Se encontraba con Lorcan y Albus en la biblioteca, pensando en si ir o no ir a buscar a James a su despacho, para preguntarle sobre sus clases privadas. Cuando este apareció con su sequito de alumnas, las cuales dejo en la entrada para acercarse a la mesa en donde ellos estaban.

—A las 9 en el aula de defensa contra las artes oscuras— le dijo con una sonrisa, antes de salir y ser rodeado nuevamente por las alumnas que lo seguían.

—Que fue eso— dijo Lorcan mirando divertido a Scorpius.

—Aparentemente una cita—dijo Albus igual de divertido que Lorcan al ver la cara que Scorpius tenía.

—No es una cita, son clases privadas para poder hacer un Patronus corpóreo— les dijo Scorpius avergonzado.

—Scor, no te preocupes tienes mi permiso para salir con mi hermano— le dijo Albus con una traviesa sonrisa.

—Pero que chistosito andas hoy Al, por qué mejor no le preguntas a Lys si tienes su permiso— dijo Scorpius con una sonrisa igual a la de Albus mientras miraba a Lorcan. El cual se sonrojo igual que Albus. —Nos vemos más tarde— les dijo a sus amigos dejándolos solos y sonrojados.

Cuando dieron las nueve en punto en el aula de defensa contra las artes oscuras, Scorpius ya se encontraba realizando el encantamiento Patronus, bajo la atenta mirada de James.

Sin embargo su Patronus seguía sin adquirir forma alguna, por más que lo intentaba.

—Es suficiente, toma un descanso— le dijo James ofreciéndole una rana de chocolate, mientras se sentaba en el suelo.

Scorpius le dio un mordisco al chocolate y se sentó al lado de James.

—Descansar es inútil, no sirvo para hacer un Patronus corpóreo—dijo Scorpius antes de darle otro morisco a la rana de chocolate.

—Claro que puedes solo debes concentrarte más, ¿en qué recuerdo feliz pensabas? —

—Pensaba en cuando mis papas me llevaron al callejón Diagon a comprar mi varita en Ollivanders—

James sonrió y mirando hacia el techo dijo— recuerdo cuando mis papas me llevaron a comprar mi varita, dejamos a Al y Lily en la madriguera, para poder ir solo nosotros tres—

—Movías tu varita de un lado a otro con una alegre sonrisa— le dijo Scorpius agachando la cabeza al mismo tiempo que su rostro se tornaba levemente sonrojado.

James dejo de ver el techo y sorprendido su mirada se fijó en Scorpius, quien mantenía la cabeza agachada— ¿Cómo sabes eso?— pregunto, recordando justo el momento cuando a los once años habia salido de Ollivanders con su varita en mano moviéndola de un lado a otro mientras sonreía, acompañado de sus padres.

—Yo, te vi ese día en el callejón Diagon—respondio Scorpius.

James no pudo evitar levantar lentamente el rostro de Scorpius acortando la poca distancia que los separaba con un cálido y suave beso, que fue apenas un roce.

—No debiste hacer eso— le dijo Scorpius desviando la mirada, cuando sus labios se separaron.

—Fue tu culpa, como quieres que este a tu lado sin poder besarte, sin poder tocarte, cuando dices y haces cosas tan adorables— dijo James tomando la mano de Scorpius para colocarla sobre su corazón. —Lo sientes, siente como late mi corazón solo con tenerte cerca. Te amo Scorpius, por favor perdóname, no puedo estar sin ti —

El ritmo del corazón de James no era el único que estaba acelerado, el de Scorpius latía igual de rápido. Sentir los latidos de James seguir el mismo ritmo que los suyos lo hacía muy feliz, tanto que decidió perdonarlo, solo que aún no pensaba decírselo.

Quito cuidadosamente su mano del corazón de James al mismo tiempo que se levantaba muy rápidamente para irse. Pero antes de salir pregunto — ¿Mañana también a las nueve? —

Rose a la que casi nunca se le pasaba nada, habia notado que recientemente Ellen y Lysander se habían vuelto novios, pero este hecho no le habia sorprendido mucho, debido a que ella intuía que eso pronto pasaría. También se habia dado cuenta de que a Scorpius ya no le molestaba que James fuera su profesor, puesto que ahora participaba en clase, sin embargo algo que habia notado tarde y sí que la habia sorprendido, fue darse cuenta de que a Albus le gustaba Lorcan.

Aquello la habia tomado por sorpresa, pero si lo pensaba bien eso explicaba el comportamiento que su primo habia tenido aun cuando su estadía en Beauxbatons habia acabado y el porqué de que en Navidad este no se le hubiera despegado a Lorcan y Dior en ningún momento.

Esperaba que pronto sus dos primos pudieran estar con las personas que querían.

La visita de Dior y las nada sutiles insinuaciones de Scorpius hacia sus sentimientos por Lorcan habían hecho que se decidiera a ponerse en marcha para conquistar a su soñador amigo.

Aprovechaba cada ocasión que tenía para hacer notar sus sentimientos, pero Lorcan estaba más distraído que de costumbre y seguía recibiendo cartas de Dior.

Por lo que aprovechando que el próximo fin de semana tendrían una excursión a Hogsmeade planeo pasar todo el día él solo con Lorcan. Así que el viernes cuando termino su ronda de prefecto y se encontró con Scorpius que venía regresando de sus clases privadas con James le conto su plan.

—Entonces me ayudas a mantener a Rose, Ellen y Lysander ocupados—

—Claro que si Al yo estaré con Rose ya que por Ellen y Lys no tienes de que preocuparte ellos estarán en lo suyo— dijo Scorpius con una sonrisa.

A la mañana siguiente tal y como le habia dicho a su amigo después de desayunar se habia ido con Rose, Ellen y Lysander a Hogsmeade. Estuvieron un rato en Honeydukes los cuatro antes de que Lysander y Ellen se fueran al Salón de té de Madame Pudipié. Por lo que él y Rose se fueron a las tres escobas.

Estuvo un rato con Rose bebiendo Hidromiel hasta que Garrett Smith un chico de Revenclaw de su mismo curso apareció y le pidió a Rose que lo acompañara a caminar por el pueblo.

Y Como se habia quedado él solo en las tres escobas, se dispuso a volver al castillo. Estaba a punto de retirarse cuando casi de la nada James se sentó con una cerveza de mantequilla.

—Por qué tan solito Scorpius, ¿Dónde están los demás?— inquirió James.

—Al y Lorcan andan por ahí, Rose se fue a caminar con Garrett Smith y Lys y Ellen están en el salón del té de Madame Pudipié—

—Que bien, así puedo estar yo solo contigo— dijo James sujetando la mano de Scorpius.

—No tomes mi mano como si fuéramos una pareja no recuerdo haber aceptado ser tu novio, quedamos en ser amigos—

—Y que un amigo, no puede tomar la mano de su amigo, porque recuerdo que a veces tú Al y Lysander se tomaban de las manos—

—Así, yo no lo recuerdo, pero si recuerdo que el profesor William a pesar de ser Joven no andaba paseándose con un sequito de Alumnas—

—Jajajaja no son mi sequito, pero si no quieres que me sigan solo pídemelo—

—Diles que ya no te sigan— dijo Scorpius un poco sonrojado clavando su mirada platinada en la avellana de James. Haciendo que este entrelazara aún más sus dedos con la mano de Scorpius.