No Name

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Negué varias veces para mi mismo, ni de chiste iría a cuidar al amigo de Hanji, la mayoría de sus conocidos son raros o muy parecidos a ella. Aventé el celular a algún lado de la habitación y me dispuse a dormir hasta que estuviera harto de mi cómodo sofá.

***
Él estupido sonido de mi celular me despertó, no sabía ni que hora era o qué día más bien. Busque por toda la habitación hasta dar con él, sin fijarme en quien me llamaba sólo conteste.

–¿Hola?– dije con pesadez.

–¡Ereeeeeeeeeeeen!– grito la castaña–¿Sigues dormido?–preguntó con diversión.

–No, estoy despierto desde anoche– giro los ojos.

–Que bueno, me alegra, bien, a lo que iba –rie y después vuelve a hablar– verás, ¿recuerdas el mensaje de anoche? Bueno, desde hoy necesito que...–la interrumpo algo fastidiado.

–Hanji, de verdad no puedo– ahora ella me interrumpe.

–Eren, por favoooooor...– suplicó a manera de convencerme– solo te pido que lo conozcas y que vean la forma en que van a llevarse.

–Si es tu amigo, ¿Por qué no te quedas tú con él?– la castaña soltó una sonora carcajada.

–Verás mi querido castaño, él básicamente me odia por ser una desquiciada, por lo que no me toleraría ni 12 horas, en cambio tú, eres un buen chico, casi nunca das problemas y pues... Ya– volvió a reir. Pase mi mano por mi rostro con frustración, debía decir que no con mucha sutileza.

–Hanji, de verdad que yo...–me interrumpió, de nuevo.

–Si no haces esto, jamás de taparé cuando te vayas a otros lados en vez del colegio– puta madre. ¿Cuál es la verdad? A veces era tanta mi flojera de ir al colegio que le pedía a Hanji quedarme en el piso de arriba de la cafetería a dormir o comer lo que sea, y si Mikasa llegaba a preguntar, le decía que yo había estado a cargo del café. Solte un gran suspiro para volver a contestar.

–Esta bien, voy para allá- tire el celular lejos para después pasar mis manos por toda mi cara, iba a ser un día muy largo.

Me levanté de la cama y fui directamente a tomar una ducha pequeña ya que no tenía mucho tiempo. Salí y tomé lo primero que vi: playera gris, jeans (y no, no mi enemigo de toda la vida) tenis y una sudadera. Bajé a la cocina y afortunadamente, mis padres y Mikasa aun no despertaban, tomé solo un pan de la alacena y salí de la casa para emprender camino hacia la cafetería.
Mi trabajo no estaba lejos, tal vez a unos 10 minutos caminando desde mi casa, el lugar esta en una zona céntrica de Shingashina así que no había problema si querían buscarla. Llegué por fin y en la entrada, estaba Hanji buscándome con la mirada hasta que dio conmigo.

-¡Eren!- gritó eufórica mientras movía su mano para que la viera. Llegué hasta ella y sólo sonreí de lado.

-Buenos días- si es que son buenos.

-Je, buenos días mi querido castaño- me rodeo el cuello con su brazo- Creo que debemos entrar, hace un poco de frío- sonrió maliciosamente. Hanji tenía algo planeado, algo que seguramente me desagradaria. Entramos a la cafetería y un olor a té inundo mis fosas nasales.

-¿Abriste temprano?- pregunté con cierta curiosidad, a mi jefa no se le da bien el abrir temprano. Hanji sonrió y apuntó hacia un sofa, por lo que pude ver, había un chico de espalda tomando algo de té.

-Levi, tu niñera llegó- dijo entre carcajadas la chica. El chico de cabellos azabache emitió unas palabras en francés y se levantó para poder verme al fin.

Una piel pálida, unos ojos gris profundo sin mucha vida, una expresión tan fría que daba miedo siquiera ver a aquel chico. Me quede analizando cada facción de él, nuestros ojos se conectaron y este solo fruncio el ceño.

-¿Que tanto me ves?-pregunto con frialdad. Negué rápidamente y suspire.

-Me llamo Eren- le extendi mi mano para saludarlo correctamente pero él se negó enseguida.

-No confío en que tengas las manos limpias, así que asi esta bien- dejó su taza de té en una mesa y miró a Hanji- ¿Este mocoso va a estar conmigo?- gire los ojos. Detesto la palabra "mocoso" Hanji bostezo y respondió.

-Era él o tu prima- Levi chasqueo la lengua y volvió a mirarme.

-Escuchame bien, habrá más de 10 reglas si vas a quedarte a vivir conmigo y la mayoría van en cuanto a la limpieza, no me importa si sales o llegas tarde a dormir, me mantienes tú habitación limpia al igual que la sala y la cocina- dio la media vuelta y camino hacia una puerta que conducía a la parte de arriba del café. Me quedé helado al escuchar su sermón, este tipo esta loco.

-Hanji yo...-

-El es así, te acostumbraras- sonrió alentadora- vamos arriba, deben repartir la casa.

***

Lamento si esta corto ;_; ILY💜