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Tomó algo de aire para contestarle a la menor, ¿Qué es lo que le diría? ¿Una pequeña mentira? Tal vez, estaba en riesgo de que Isabel le dijera a Hanji o incluso a Mikasa y era un peligro que no correría por el momento.

—Mira niña, creo que has leído demasiados libros sobre amor que Mikasa te ha dado para que hagas algo de provecho— el castaño se levantó alborotando su cabello para disimular sus nervios que era mucho más que obvios.

—No tienes por qué mentirme, soy de confianza, además, no le diré a tu hermana si es por lo que te preocupas— en los labios de Isabel se formó un mohín de enfado algo infantil, así era la chica, ¿Qué se le podía hacer?

Eren se quedó callado de nuevo, por un momento quiso decir todo lo que ese azabache le provocaba, pero se cuestionó: ¿Qué tal si era como con Annie? Annie le atraía a pesar de que muchos se burlaban de ella, pero a Eren le gusta la rubia, su fría expresión y cuando estaba en confianza con él, solía darle cálidas sonrisas y expresiones de ternura que le gustaban mucho más que flojear por ahí. No, esto era diferente, la forma en que su corazón latía por Levi era diferente, como si este tuviera un ritmo propio por él. Era como si las ganas de salir corriendo hacia el fueran una peligrosa sustancia que entraba por su espina dorsal, llegaba hasta su cerebro y de ahí a todo el cuerpo; todo eso y más le provocaba el mayor.

—Eren sal de tu trance— Isabel le dio un leve golpe en el brazo y este se despertó y sonrió.

—Lo siento, tengo que hacer algo.

— ¿La cena? Te recuerdo que Sasha nos la dejo hace como unos 2 horas, solo estamos esperando a mi hermano.

—Oh si, lo olvide— mucho más nervioso de lo que ya estaba, tomó su móvil y fue a su habitación a encerrarse y tener un buen tiempo a solas.

°°°

Levi cayó rendido en el suelo del escenario, aunque no lo pareciera, estaba muy cansado por el ensayo y sus ganas de tirar todo a la mierda fueron inmensas, pero no podía, de eso vivía.

—Te dije que no te esforzaras— Mikasa se alejó del piano tomar la botella de agua de su hermano mayor y entregársela.

—No quiero que este concierto o lo que sea salga mal, nada de esto, el único que la caga soy yo, a veces te detesto— Levi se levantó del suelo y bebió el agua con desesperación— tenía bastante sin escucharte tocar el piano, hermanita— el mayor se sentó a lado de la asiática y le regaló una pequeña sonrisa— sigues siendo buena.

—No, no soy buena, no soy como tú y lo sabes— Mikasa abrazó sus piernas juntando las rodillas al pecho, ocultando su rostro con su cabello que ya llevaba tiempo sin cortar.

—Mentirosa, Kushel siempre te ha felicitado por tu don cuando cantas y tocas, en cambio yo... Solo soy una decepción— Su hermana pasó un brazo por la cintura de Levi para abrazarlo como si fuera una niña pequeña, no lo había dejado de ser y sobre todo con ese chico.

—Aunque estoy molesta por que me dejaste, agradezco que hayas regresado a mi vida, no de la mejor forma pero estas aquí, conmigo, pasando tiempo de hermanos y pensando en cursilerías para Eren— Levi le dio un buen golpe en la frente y el gesto que su hermana había hecho le causó tanto gracia como ternura.

—Cállate, no es algo que debas mencionar aquí y ahora, Armin esta afuera con su novio o ese tipo— la menor sonrió de lado, feliz.

—En serio, enano, nunca me has contado como fue que conociste a Eren y por que de la noche a la mañana me pides ayudarte a cantarle algo especial.

—Mikasa no voy a contarte algo como eso, es difícil, ¿lo sabes? Y no, aunque pongas esa cara de cachorro abandonado— la chica giró los ojos y contestó:

—De una manera y otra me voy a enterar, estoy segura de que Hanji se sabe la historia...— Levi le tapó la boca con brusquedad, lo que solo le causo gracia a Mikasa.

—Bien bien, voy a contarte— Esta sería la única vez en la que hablaría sobre algo tan delicado como su atracción hacia ese ojos verdes, cabello castaño y vista distraída.

Levi conoció a Eren poco después de que se encontrara con Mikasa, y por miedo a perderla de nuevo, la seguía de vez en cuando, ya fuera de su colegio a casa o del trabajo a casa, variaba su horario y el azabache solo la veía cuando sentía que era necesario. Pasó un año y este chico no cambiaba su rutina, al menos hasta que un día llego a la cafetería por pura casualidad, obviamente, cubriendo sus ojos y parte del rostro con un cubre bocas, lo que nunca espero fue que un sexy y para nada niño lo atendiera. Levi sintió un horrible dolor en el pecho al verlo, al ver tan preciosas y varoniles facciones como las que ese chico tenía: ojos verde profundo, un verde esmeralda que padecían de brillo pero en algún momento, resplandecieron. Una enorme sonrisa acompañada de finos y rosados labios, labios que lo condujeron a la locura en cuestión de segundos. Podría describir a ese muchacho en muchas palabras, pero le faltaron las mismas e incluso algunos pensamientos le jugaban sucio.

Con el paso del tiempo, el azabache tuvo la necesidad de verlo de nuevo, y no por que el té o la tarta habían estado buenas, no, necesitaba volver a escuchar su voz, a escuchar su tonta e inocente risa que soltaba cuando Levi decía algo que parecía ser malo, pero el menor lo tomaba como una broma. Así fue como este mayor, en un año, se enamoró de un chico que no conocía del todo, pero lo que alcazaba a distinguir de él lo había cautivado como nunca nadie lo había hecho. No estaba obsesionado ni tampoco era una chica desesperada en busca de amor, pero a veces nadie le puede mandar al corazón, nadie tiene el control sobre ese maldito bastardo.

Mikasa escuchaba atentamente, reía de vez en cuando, solo cuando su hermano exageraba algunas descripciones en cuanto a Eren, nunca había visto a su hermano así de enamorado o así de pendejo por alguien como ese castaño. Y lo entendía, ella había pasado lo mismo hace unos meses, pero fue pasajero, aun así, Levi era distinto. La forma en que hablaba sobre su otro hermano era única, era algo muy propio de una persona totalmente loca por otra... a final de cuentas, amor es amor.

|||Espero les haya gustado, gracias por votar y comentar, no dejen de hacerlo, me inspiran a seguir con esta wea. Gracias y los amo.

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