Una mujer divorciada con dos hijos, viaja sola a otro país en busca de un mejor futuro para ella y sus niños q se encuentran a la espera de su búsqueda . Al principio no fue como ella lo esperaba hasta que conoció por accidente a un hombre empresari...
Era sábado Sebastián y los niños sugirieron ir a la playa, las mejores se encontraban a 3 horas de camino. Sebastián alquilo una camioneta y salimos muy temprano a las playas de tucacas, consistían en un grupo de islas bellísimas de aguas cristalinas. Eran mis favoritas...
Llegamos al hotel dejamos las cosas, en realidad eran chalet con vista a la playa, contaba con 2 habitaciones con sus respectivo baño.
Le expliqué a los niños mi relación con Sebastián, aunque ya les había comentado por video chat ellos me dieron su aprobación.
Fuimos a tres islas : - Cayo Los Juanes
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- Cayo Sal
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- Cayó Sombrero.... Esta es mi preferida.
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Todas son hermosas...
Sebastián quedó encantado, mi país es hermoso tiene playas paradisíacas, tiene nieve (en Merida) , tiene selva (en el amazonas) , tiene medanos (en falcón), tiene llanos y muchas cosas más... Sebastián me prometió que algún día las visitaría conmigo...
Llegamos al hotel agotados sin embargo nos duchamos y alistamos para la cena. El chalet tenía una pequeña cocina pero Sebastián no me permitió hacer nada. Por eso cenamos en el restaurante del hotel.
Ese fin de semana fue como unas cortas vacaciones, mis hijos estaban emocionados por tenerme a su lado y se la llevaron de maravilla con Sebastián.
Teníamos que regresar y no quería irme sin mis hijos, sin embargo quedamos que irían para navidad, ya su padre había firmado el permiso y podrían viajar. Sebastián se encargaría de todo, el mismo se comprometió... Este hombre me complacia en todo...
Entre lágrimas subí al avión, pero esta vez estaba feliz había visto a mis niños y sobretodo conocieron a Sebastián.
El viaje se hizo corto debido a que la pasamos en la habitación la mayor parte del tiempo... Sebastián deleitandose con mi bronceado... Lo excitaba e hicimos el amor hasta agotarnos...
Quede profundamente dormida.
No sé cuanto tiempo dormí, pero al sentir que me miraban y acariciaban mi mejilla desperté. Froto mis ojos y miro, allí están mis ojos favoritos... Los hermosos ojos azules de Sebastián contemplandome.
-Hola preciosa ya casi llegamos, alistate.
-Amor porque no me despertaste antes.
-Es que te veías tan linda dormida que no pude interrumpir tu sueño. Te puedo preguntar algo.
-Si... Dime.
-Si ya me presentaste a tus hijos como tu pareja, podemos hacer lo mismo con mis hijos?
Pienso su propuesta y creo que ya no debemos seguir ocultando lo nuestro, ya me ha demostrado que me quiere.
-Claro amor, cuando lleguemos se lo diremos.
Una sonrisa se dibuja en su cara y sus ojos brillan de alegría, me abraza y deja un casto beso en mis labios.
-Vamos te espero afuera.
Me besa nuevamente y se va. Entro al baño tomo una ducha rápida, me visto y salgo. Sebastián me espera con la comida servida, muero de hambre.
Mientras desayunamos veo el amanecer por la ventana del avión, habíamos volado en la noche y ya era de día.
Aterrizamos, nos despedimos de la tripulación. Joseph nos espera afuera, luego de entrar al auto Sebastián toma mi mano y la besa.
-Amor tengo que ir a la oficina, te puedes tomar el día para que descanses, prefieres ir a tu casa o a la mía.
Lo pienso por un momento y me decido por ir a mi departamento.
-Los niños deben estar en el colegio, mejor dejame en mi casa. - digo
-Ok... Te paso buscando en la tarde para cenar juntos en la casa y luego hablaremos con los niños, si deseas te puedes quedar esta noche.
-Me parece buena idea...
Sebastián le indica a Joseph y me dejan frente a mi edificio, pero me sorprende luego de bajar del auto. Tomándome por la cintura y me besa apasionadamente. Sin importar la presencia de los Joseph que nos mira y sonríe. Me sonrojo.
-Nos vemos en la tarde preciosa.
Sin más que decir subo al apartamento con mi equipaje, encontrándome a los chicos desayunando.
-Hola a todos - les digo.
-Mariana apareciste... Como te fue en tu viaje.? Preguntan
Tomo una taza de café y comienzo a contarles. Sam y Mark quedan sorprendidos cuando les confieso que mi enamorado secreto es mi jefe. Se molestan con Elis por que ella le confiesa que ya sabía.
A todos se les hizo tarde por escucharme, se apuraron y se fueron a sus trabajos, quedé sola en el departamento, luego de desempacar me quede dormida.
