Capítulo 16

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Luego de pasar el día durmiendo y comiendo ya casi es hora para que Sebastián venga por mi, me arreglo y espero. Pasada media hora tocan la puerta, al abrir allí estaba él con su mirada ardiente y su hermosa sonrisa.

-Hola cielo, me extranaste?

-Siiii... - lo abrazo y besos sus labios irresistible para mi.

-Nos vamos...

Tomo mi cartera y un pequeño bolso donde llevo ropa para el trabajo mañana, ya que esta noche me quedaría en su casa.

En el trayecto se escuchábamos la música mientras que acariciaba mis nudillos y de vez en cuando mi muslo.

Llegamos a la casa y los niños están en la sala de juegos viendo televisión junto a su niñera... Al verme salen corriendo y me abrazan... En tampoco tiempo y ya quiero a estos niños.

-Hola niños.

-Mariana!!!

-Como han estado? Les traje unos chocolates.

Agarro el bolso los saco y se los entrego, ellos encantados se la comienzan a comer. Sebastián había ido a cambiarse a su habitación.

Me quedo con los niños viendo televisión, hasta que llega Sebastián con su cabello mojado, unos Jean y una franela blanca que marca su torso trabajado... Se ve malditamente irresistible, quisiera abrazarlo y comermelo a besos... Pero tengo que aguantarme.

-Hola niños.

-Papá!! Gritan los niños al verlo.

-Me extrañaron?

-Siiii... - corren hacia el y lo abrazan. Me conmueve esa escena, se ven tan dulce.

-Ya casi está lista la cena, luego hablaremos con ustedes.

Los niños lo miran confundidos pero no preguntan el motivo, lo llevan al sillón donde me encuentro y se sienta junto a mi. La niñera discretamente se retira dejándonos a los cuatro viendo televisión.

Al cabo de un rato maría avisa que la cena esta lista. Pasamos al comedor y cenamos como una familia.

Llegó el momento de hablar con ellos, no se como lo vayan a tomar. Estoy un poco nerviosa, así que decido que sea Sebastián que les dé la noticia. Devuelta a la sala de juegos para tener más privacidad.

-Niños quiero hacerles una pregunta

-cuál... Dice Dylan.

-Ustedes quieren a Mariana?

-Claro.

-Bueno... Les confieso que yo también la quiero.

Ellos están confundidos, no entienden cual es el punto que quieren llegar su padre.

-Que pasa papá, le pasa algo a Mariana? Pregunta Dylan.

-Que opinan ustedes si Mariana y yo... Seamos novios.

Dylan y Diana abren sus ojos como platos y su sonrisa no puede ser más grande.

-Siiii Siiii Siiii... Gritan los dos brincando en el sillón.

-Mariana te vas a casar con mi papá... Pregunta Dylan.

-Y vas hacer mi mamá... Dice Diana emocionada.

No me dejan hablar con tantas preguntas, mi corazón se estremece al escuchar a la niña.

-Si mi amor... - le digo y ella me abraza, para luego unirse su hermano al abrazo.

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