Mi Destino

Capítulo 29

Cuando dejó de ver el pastel y miro a Sebastián el se encuentra con una rodilla al piso y una cajita negra de terciopelo abierta, donde se encontraba un hermoso anillo con un gran diamante. Se me hace un nudo en la garganta y entre sollozos le doy mi respuesta.

-Si... Si... Si

En mesero sonríe y miro a mi alrededor y las personas que allí se encontraban comienzan aplaudir. El se levanta toma el anillo lo coloca en mi dedo, me abraza y me besa apacionadamente sin importar las miradas de los presentes. Toma mi mano y me dirije a la terraza del restaurante, fuegos artificiales comienzan a alumbrar el cielo nocturno. Mi emoción no cabe en mi pecho.

-Te amo Sebastián.

-Yo más Mariana.

Luego de brindar y de comer nuestro postre nos retiramos del restaurante. En el auto veo que cambia de dirección.

-A donde vamos - pregunto.

-Las sorpresas aún no terminan amor.
-Ah sí.... Ahora que estas tramando.

El solo sonríe.

-Cielo para esta sorpresa debo vendarte los ojos.

Saca su pañuelo y me tapa los ojos bloqueando mi visión. El perfume de su pañuelo me embriaga haciendo que mi yo interior de brincos de felicidad.

Continúa conduciendo no por mucho tiempo, si escucha un portón abrirse. El continua hasta que se detiene y apaga el auto indicando que ta llegamos. Escucho cuando se baja del auto y luego siento que abre la puerta de mi lado, toma mi mano y me ayuda a bajar.

-Solo tienes que hacer lo que te diga.

-Ok amor, confío en ti.

Me indica los escalones que debo subir, luego la brisa ya no la siento eso me indica que entramos algún sitio cerrado. Escucho un pitido, parece el de un ascensor y lo confirmo cuando entramos y siento que nos estamos elevando. Llegamos y salimos del ascensor, escucho que esta murmurando algo. Habla con alguien pero no logro entender que dicen por que hablan en susurros. Se escuchan unas llaves y un gracias por parte de Sebastián. Vuelve a sonar el ascensor y me doy cuenta que la persona con quien el hablaba se ha retirado. Se abre una puerta y me toma de la mano para que continúe.

Huele a esencia de Vainilla y se siente una tranquilidad que me gusta.

-Llegamos nena, espero que te guste.

Quita el pañuelo, parpadeo varias veces para que mi vista se adapte. Mi boca se abre como una perfecta O. Era un apartamento alumbrado con velas y un camino de pétalos de rosas rojas.

-Te gusta? Es para ti y los niños.

-Sebastián... No tenias que hacer esto.

-Claro que si.. Quiero que mi futura esposa este cómoda el poco tiempo que vas a estar aquí. Mañana mismo haremos la mudanza.

-Gracias amor - lo beso.

-Ven te muestro el lugar.

El apartamento está decorado muy parecido al del España y creo saber por qué, ya sabía la presencia de Laura ella sabía mis gustos.

Es más pequeño pero tiene 3 habitaciones, 2 baños, sala, comedor y cocina.

Abre una puerta y me hace pasar.

-Esta es nuestra habitación.

Me encuentro con una gran cama con un corazón hecho de pétalos de rosas y en el medio la palabra Te amo realizada con pétalos.

-Todo es hermoso. Gracias.

-No tienes que preocuparte por nada, todo corre por mi cuenta.

-Pero Sebastián...

-Ya lo dije, no quiero peros... Pronto serás mi esposa y nos iremos a España. Te extraño muchísimo y te necesito a mi lado.

Me toma de la cintura y reparte besos por mi cara y mi cuello que hace que se me erise la piel, el se da cuenta y sonríe. Tengo tantas ganas de él que le quito su chaqueta y la tiro al piso, luego me encargo de su camisa desabotonandola, Sebastián toma mi cara y lo miro.

-Creo que estas como desesperada, calma cielo.

-Te necesito

Sonríe y me besa. Término de quitar su camisa y la tiro junto a la chaqueta. Ver su torso desnudo me excita, acaricio y beso su pecho haciendo que se tense.

-Esto esta estorbando - baja el cierre de mi vestido y lo deja caer a mis pies. Desabrocha mi brasier y termino de quitármelo lanzandolo al resto de la ropa. Sebastián termina de quitarse la ropa quedando desnudo y mostrando su gran ereccion. Sin pensarlo me coloque a su altura y lo introduje en mi boca, el gime y eso me hace que acelere el movimiento. Entra y sale de mi boca dándole placer, mi sexo se humedece al sentir que su miembro está duro en mi boca.

-Nena no quiero acabar en tu boca.

Me levanta baja mis pantys, me gira quedando de espaldas hacia él y me indica que me apoye mis manos en la cama. Hago lo que me dice quedando a su merced, me penetra rápido y fuerte haciéndome estremecer. Jadeo y gimo sin ningún control, lo necesitaba extrañaba tanto sentirlo dentro de mi que en unas pocas embestidas mi orgasmo hace presencia. Temblorosa por mi llegada continua penetrandome con tal agilidad me cambia de posición, esta vez me acuesta en la cama y quedo con los pies apoyados en sus hombros. Entra y sale más rápido. Gimo

-Ah ah ah... Sebastián

Otro orgasmo se apodera de mi cuerpo, me embiste más duro y se que está a punto de llegar... Dos tres cuatro veces fuertes y siento su tibio semen llenandome por completo. Sin salir de mi cuerpo se acuesta encima de mi apoyando los brazos para no aplastarme.

-Te necesitaba tanto nena, te amo.

-yo también te extrañaba

Cuando nuestras respiraciones se calmaron nos fuimos a la ducha para asearnos pero con las caricias de Sebastián enjabonando mi cuerpo nos llevó a otro encuentro estrenando así nuestro nuevo baño.

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Disculpen por tardar en actualizar pero mis niños enfermaron y aparte en el trabajo ocupaba mi tiempo.

Besos.