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Me envió su dirección y fui en un taxi, Garrett me dijo que habría alguien siguiéndome para cuidarme pero no lo noté en todo el camino lo cual estaba bien, no quería sentirme paranoica.

El edificio era muy lujoso, no me esperaba menos conociendo como es Iker; en el ascensor marqué el último piso y al llegar fui directo a su puerta. Alice mi vestido con mis manos antes de tocar.

- Hola –le dije cuando me abrió, era la primera vez que lo veía vestido de manera informal. Un jean descastado, camiseta negra que hacia resaltar sus músculos y zapatos de gamuza sport.

- Pasa.

La sorpresa que me di casi me hace retroceder. Álvaro estaba presente mirándome con el rostro serio.

- Hola. Lo siento mucho –le dije tratando de demostrar mi pesar.

- Iker dile de una vez.

El aludido puso una mano en la parte baja de mi espalda para conducirme a su enorme mueble de cuero negro. La decoración gritaba "hombre soltero" por todos lados.

- ¿Decirme que?

- Vamos a matar a Julián. –hablo Álvaro sin mostrar emociones.

- No está decidido.

- ¿Qué más hay que pensar? La abuela está de acuerdo.

Esa maldita estaba en todo y me hervía la sangre saber que tenía poder sobre ellos.

- La madre de Catalina también está involucrada. –Iker tenía la sangre fría con respecto a esto.

- La podremos encontrar cuando matemos al bastardo.

La mirada fría de Álvaro me asombraba; el celular de Iker sonó y se fue para hablar en privado.

- ¿Cómo estás? –pregunté en un intento de entablar conversación. Los silencios incomodos no me gustan.

- ¿Sabías lo que le harían a Isabel?

- No. –mentí descaradamente porque cuando me dejaron ir aquella noche, por dentro presentía lo que iba a pasar aunque no quería reconocerlo en el momento.

- Mi madre no quiere salir de su habitación, no deja de llorar.

- Lo lamento mucho ¿Cómo está tu papá?

- Trata de estar a su lado pero ella nos culpa de todo.

Ponerme en el lugar de Rosangela no resultaba nada fácil, no soy madre por lo que no podría saber lo que estaba sintiendo pero entendía que buscara culpables.

- Lo siento mucho, yo apreciaba a Isabel.

- No mientas.

- ¿Qué?

Su mirada se volvió más fría y me parecía imposible que se dirigiera a mí de esta manera tan ruda.

- ¿Qué tienes que ver con Julián?

Se acercó hasta a mí de tal forma que me causó temor, su rostro que antes era amable y siempre con una sonrisa ahora estaba deformada en una mezcla de odio y sed de venganza.

- Nada. Él tiene a mi madre.

- Vi el video antes de tiroteo. Uno de sus hombres te habló en la puerta del baño ¿Qué pretendías?

Ahora rodeó mi brazo con su mano tan fuerte que estaba segura que dejaría marcas.

- ¡Suéltame, me estás lastimando!

Tormenta del Pasado - #FBA2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora