Comprometidos Sin Saber

Capítulo Catorce

-¿Nick, donde estabas y que estabas haciendo que no respondías? tus padres llamaron...
-Adivina donde estaba y que estaba haciendo...- dijo acercándose quitando gran parte de la distancia que nos separaba, pude sentir un olor muy dulce  y seguramente era algún  perfume pero dudo que sea de hombre- En fin lo que estaba haciendo no es de tu incumbencia y tampoco creo que quieras saber.
-¡Nick eres un cerdo!
-Vamos no es tan terrible... Mejor dime qué querían mis padres
-No lo sé dijeron que les devolvieras la llamada- me di la vuelta para salir de la sala
-¿Donde vas?
-¿Donde crees? A mi cuarto, donde he estado las últimas cuatro horas terminando el trabajo mientras tú te dedicabas a tener una aventura revolcandote con quién sabe quién...
-¿Celosa de no ser tu?
-Estas loco me das asco- Nick se rió y comenzó ha acorralarme hasta que mi cuerpo se detuvo porque ya no tenía salida
-¿Estas segura?
-Ssss...Si, ahora apártate
-Bien ve a tu cueva...
-Pudrete...-Corri en dirección a las escaleras y cuando estuve a salvó en mi cuarto, no pude evitar llorar...

Que me sucedía, Nick era el mayor idiota que podía conocer y porque mierda estaba llorando, trate de limpiar mis ojos pero las lágrimas seguían saliendo, perfecto ahora era una llorona.
Nose como pero de tanto llorar me quedé dormida en el suelo, cuando desperté eran las 5 de la mañana, busque mi bolso y recordé que lo había extraviado y lo más probable es que mi celular también, ahora tendría que recordar donde lo olvidé.

-Vengan a mi queridos recuerdos...- dije en señal de invocación, pero no llegaban- haber... La última vez que lo ví fue...Mmm...¡¡cuando golpeé a Nick!! Bien de seguro lo lleve al hospital pero, no me acuerdo si lo deje en ese lugar... Mmm solo hay una manera de saberlo.
Me puse de pie, y sentí un pequeño dolor en mi trasero lo más probable por el rato que estuve ahí sentada, cuando iba a caminar me volvió el dolor en el pie, así que fui a mi escritorio a buscar los medicamentos que me dió Ethan ese día, dentro del sobre estaban los medicamentos y una pequeña tarjeta de color negra, no me había percatado de que estuviera ahí la saque y con letras en cursiva y doradas decía: Dr. Ethan Smith, al voltear la tarjeta ví su número de celular y una dirección ¿como demonios había llegado eso hay?
Bueno no era momento de preguntarse eso, tenía un plan y lo tenía que realizar pronto, ya que en unas horas tendría que irme al instituto, tome mi mochila y guarde mi ropa del instituto, no tenía tiempo de cambiarme, salí en silencio de mi cuarto y entre al baño en cinco minutos estuve lista, había llamado un taxi para que me llevará al hospital, al salir ya estaba estacionado el taxi, le di la indicación y partimos, media hora después ya habíamos llegado le pagué y le agradecí. Al entrar ví un poco más de gente que la última vez el hombre que había estado la última vez tomando los datos de Nick no estaba en su lugar había una señora de unos 55 años.

-Hola disculpe el doctor Ethan
-Si quiere pedir hora señorita tome un número y cuando la llamé le pediré sus datos- lo dijo tratando de sonar simpática
-¿Aah?... A no solo quisiera saber si se encuentra
-Esta atendiendo una urgencia si gusta puede esperarlo, ya casi terminan y su turno igual
-Bien gracias...- cuando me iba a ir a sentar me volví a girar hacia la señora que en su credencial decía Carmen- disculpe, sabe la otra noche traje a un amigo y quería saber si olvide mi bolso en este lugar.
- No señorita no hemos encontrado su cartera
-Bien, gracias supongo que si no está mejor me retiro- había visto la hora y ya eran las 6 de seguro Nick ya estaría despertando y si no me veía en casa comenzaría a hacer una serie de preguntas luego.

Cuando estaba a punto de salir sentí unas manos cálidas en mi hombro lo que hizo que sintiera una corriente en mi cuerpo.
-¿Alice?- esa voz era... Si tenía que ser no podía olvidar una voz tan dulce, me volví para ver su cara y si era Ethan
-Ho...Hola Ethan- lucia un poco cansado lo más probable porque había tenido un turno de noche, pero eso no quitaba de que se viera muy sexi con su pelo un poco despeinado y su bata blanca.
-¿Que haces aquí a esta hora y sola? Tus padres se van a preocupar
-Vine a preguntar por algo...
-Espérame, dame dos minuto- salió corriendo antes de que pudiera decir algo, dos minuto después volvió ya sin su bata blanca y con dos vasos humeantes en sus manos- Para ti, espero no te moleste que te haya pedido un café, pero te vez con cara de frío, ven vamos a sentarnos mientras bebemos el café y me cuentas qué haces aquí- solo asentí y lo seguí.
-¿y bien?
-¿que?- dije confundida, el se rió de mi distracción y no pude evitar sentir como mis mejillas comenzaba a calentarse y tomar un color más rojo.
-¿Por qué has venido sola a estas horas?
-Vine a preguntar algo- sentía vergüenza de decirle que había perdido mi bolso con mi cartera dentro más mi celular
-¿y ese algo sería?- no tenía más remedio que decirle, además talvez el podría decirme si lo vio en algún​ lugar.
-El día que traje a Nick perdí mi bolso y ahora no se donde puede estar, pensé que lo había olvidado aquí.
-¿Y porque no me llamaste? Hubiera preguntado si lo habían visto
-Es que no tenía tu número
-Alice... ¿Has tomado los medicamentos?
-Se me han olvidado
-Si no te cuidas el dolor después aumentará
-¿por qué preguntaste si me tomé los medicamentos?
- Si te los hubieras tomado, sabrías que puse mi tarjeta de presentación ahí en caso de que sucediera algo contigo o con tu amigo.
-Lo siento, pero hoy casi no me a dolido, he estado descansado y casi no he movido el pie- no le pensaba decir de qué había subido las escaleras casi corriendo, si decía eso de seguro se molestaría como doctor.
-Quiero que camines un momento, quiero ver cómo va tu pie
-Bien- comencé a caminar primero no sentí nada, pero luego de unos segundos el dolor se asomó y comenzó a aumentar
-Alice siéntate, veo tu cara de dolor no sacas nada de hacerte la valiente- le obedecía porque si daba un paso más de seguro brotaría alguna lágrima- dame tu pie.
Le entregué mi pie y sin darme cuenta el lo estaba revisando, busco algo en un bolso que traía consigo y cuando lo encontró solo pude ver un color blanco.
-Te vendare el tobillo, necesito que tomes los medicamentos que te di, ayudará al dolor y a qué baje la inflamación ¿de acuerdo?- moví mi cabeza en señal de aprobación- bien si ya terminaste tu café te llevaré a tu casa.
-No es necesario, verás tengo que ir al instituto
-Se me había olvidado de que eres una estudiante- no sabía cómo tomarme ese comentario pero decidí tomarlo Bien- entonces te llevaré al instituto, ¿pero no tienes que usar uniforme?
-Si claro y está aquí- apunte a la mochila que llevaba conmigo
-Bien entonces vamos, aún tenemos tiempo para que te alcances a cambiar
-¿No podrías prestarme tu oficina para cambiarme?
-No lo creo, ahora está siendo ocupada por otro doctor
-Bien, no importa ¿vamos entonces?

Lo acompañe a su coche y él me abrió la puerta del copiloto espero a que entrara y luego la cerro, se dió la vuelta y al llegar al otro lado abrió la puerta y se deslizó hacia dentro del coche con gracia, puso el contacto y comenzamos a andar cerré un momento mis ojos y cuando los abrí estaba apoyada en el hombro de Ethan, ¿porque me pasan estas cosas a mí? Trate de moverme y el noto de que desperté, cuando mire a mi alrededor ví que estábamos en un aparcamiento subterráneo mire algo confundida y luego le pregunté a Ethan.
-¿Donde estamos?¿cuánto rato dormí?¿que hora es?- Ethan se rió y con calma comenzó a contestar
-Dormiste al rededor de 20 minutos- bien eso no es tan malo, aún estaba a tiempo de llegar al instituto debía ser cerca de las 7 ya- son las 6:55 y estamos en mi apartamento, note que no querías llegar a tu instituto sin tu uniforme y como mi consulta ya estaba ocupada te traje aquí, espero no te moleste
- No solo... No se no me lo esperaba
-Bien vamos, para que alcances a comer algo antes de que te lleve a tu instituto- asentí y cuando iba a bajar Ethan ya estaba abriendo la puerta del coche para que saliera.
Nos dirigimos hasta el ascensor y el marco el piso 13, cuando se paró en el piso correspondiente salimos y me quedé para viendo a Ethan para saber a qué lado ir caminamos por un pasillo largo y al fondo se veía unos números 134 de seguro el número de su apartamento.
-Bien entra
-gracias- entre algo tímida y ya dentro pude ver una pequeña pero cómoda sala, un comedor la cocina y tres puertas de seguro una de esas era su cuarto.
-Puedes cambiarte en mi cuarto es el del fondo
-Ok, gracias- tome mi bolso y entre. Dentro las paredes eran de un color gris, tenía una alfombra roja que cubría todo el lugar un escrito lleno de papeles, un closet una lámpara a cada lado de su cama en un velador y su cama bien tendida sin ningún tipo de arruga el cobertor era de color crema, quede algo intimidada en el lugar pero por fin comencé a caminar. En el escritorio habían dos fotografías una de el con una pequeña de unos 3 años y otra con una mujer castaña muy bonita. Dejé de estar hurgando en el lugar y comencé a cambiarme, unos minutos después ya estaba lista, decidí dejar mi pelo suelto para no verme tan pequeña en este lugar.

-¿Ya estás lista?
-Si- Ethan me quedo mirando y me sentí un poco incómoda, me sentía como una niña de diez años estando con alguien​ que le doblaba la edad
-Bien, si te apuras podrás comer
-Yo tomaré un baño rápido y luego te llevaré al instituto, por tu uniforme ya se en que instituto vas y estamos a solo 15 minutos de distancia- asentí y el desaparecio en una de las puertas, comí y estaba todo realmente delicioso una vez que termine, me puse de pie y comencé a inspeccionar la pequeña sala, tenía conexión con un balcón del cual se podía ver cómo el sol comenzaba a acariciar las nubes del cielo en una mesita de una esquina pude ver un bolso, me acerque y me pareció muy extraño era muy similar a el mío, lo tome y cuando lo revise note que era mío, luego le preguntaría a Ethan porque estaba ahí, pero primero buscaría un baño para poder lavar mis dientes ya que dentro de su cuarto había uno suponía que tenía otro para invitados.
Abrí la primera puerta a la derecha estaba oscuro pero podía ver unas máquinas de ejercicios, suponía que hay ejercitaba su escultural cuerpo, por lo que la otra puerta era la única opción que me quedaba.
Cuando salí Ethan ya estaba en el comedor, con ropa más casual se veía más joven me acerque y recordé el bolso.
-Ethan... Sabes ese de ahí es mi bolso
-¿Enserio? ¿el que tenías perdido?
-Sipis... ¿Que hace aquí?
-Lo encontré en mi coche y pensé que era de Samantha, lamento la confusión
-No te preocupes, al menos ya lo encontré
-Ten y guárdalo no seas distraída
-De acuerdo, vamos- dije sonriente
-Vamos.

Ethan tenía razón, de su apartamento hasta mi instituto no había mucha distancia, cuando llegamos aún tenía tiempo antes de que tuviera que entrar así que nos quedamos conversando un rato más en su coche, hasta que tocaron la campana.
-Bueno Ethan fue lindo volver a verte, pero los estudios me llaman
-Lo mismo digo, no olvides tus medicamentos y poner hielo en tu pie
-O no lo haré doctor, no se preocupe- ambos reímos de mi forma de decirlo, casi parecía una niña exploradora diciendo algún voto
-Llámame cualquier cosa, además creo que ya somos amigos así que puedes marcarme durante el día en esta semana ya que tengo turno de noche
-Bien, ahora ve a descansar que tienes mucha cara de sueño
-Si, fue una noche larga
-Adiós cuídate y te llamaré
-Bien- se bajó del coche y me abrió la puerta, no hay duda de que es todo un caballero, me despedí con un beso en la cara y entre al instituto, mi pequeña cárcel.