Capítulo Once

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Nick

-¿Alice es eso cierto?- dijo Trent un tanto preocupado
-¿Que?- respondió Alice confundida como si no sabía de qué estábamos hablando antes
-¿Estas saliendo con Nick...?- si decía que no, nunca más volvería a ayudarla
-Las verdad es que...- vamos Alice decide luego- Sip, Nick y yo estamos saliendo- Trent miro la sonrisa dibujada en mi rostro, lo que lo hizo molestarse aún más
-Sigo sin creerles
-¿Qué?- dijo Alice aún más confundida
-Que no les creo- bien este tipo no quería tragarse el cuento, pues le ayudaré a que lo haga
-Entonces mira- Tome a Alice desde su brazo izquierdo y la giré hacía mí ella parecía confundida hasta que capto mi intención, en sus ojos pareció cruzar un destello de odio el cual no sabía a quien iba dirigido si a él o a mi, no me importaba solo quería que Trent se fuera y dejara tranquila a esa pequeña idiota, ella puso su mano libre en mi cara y luego se acerco a la mía casi en puntitas, cualquiera pensaría que nos estábamos besando incluso Trent desde aquella pequeña distancia que se encontraba, pero ella y yo sabíamos que no era así, pude ver cómo Trent apretaba la mandíbula y sus puños, lo cual me dió una total satisfacción de victoria, Alice de apoco se fue apartando de mi hasta que se libero de mi mano que aún la tenía presa.
-Bien, quieres más demostrativos
-Alice el solo quiere ligar contigo...
-¿No es lo que tú también querías conmigo?
-Sabes que eso no es cierto
-Trent, ya basta vete a tu casa...
-Mas te vale cuidarla...
-Tranquilo, lo haré mejor que tú- pude ver en la cara de Trent como aumentaba su odio hacia mí y Alice, lo que a mi no me importaba, pero no estaba seguro en cuanto a Alice.
-Adiós Alice- por un segundo llegue a sentír pena por Trent, pero él lo tenía merecido, por lo que me habían contado la razón por la que terminaron había sido porque Alice lo había visto ligando con una chica en el bosque, por alguna razón sentía como la sangre me hervía por dentro talvez porque estaba en total desacuerdo con las acciones de Trent, sabía que yo no era ningún santo y la prueba estaba en mis intenciones con la morena de hace un rato, la diferencia estaba en que yo no tenía un noviazgo desde quien sabe cuánto tiempo.

-Gracias Nick...- dijo Alice rompiendo el silencio que había quedado, que seguia parada aún a mi lado viendo a la nada
-Creo que estamos a manos- me miro algo confundida, a lo que yo respondí apuntando en dirección a la fiesta y ella asintió
-Creo que sí, ahora me voy a dormir, despideme de mis amigos, no quiero arruinarles la fiesta a ellos también.
-Alice, quédate...- ella parecía tan confundida como yo con mis palabras, así que decidí aclararle- me refiero a que te puede servir para olvidar lo que pasó con Trent, sin olvidar de que está también es tu fiesta ya que es tu casa...- dije con una semi sonrisa.
-No lo sé Nick, no estoy de ánimos
-Vamos será bueno para ti, además no dejarás solos a tus dos amigos recuerda de que ellos no van en el mismo instituto- esperaba de que con eso pudiera convencerla
-Bien, tienes razón creo que un rato me vendría bien- Me dedico una sonrisa cálida y cansada, diferente a cualquier otra que me haya dado mi.
-Estas en tu casa disfruta- dije abriendo mis brazos, ella se rió y se fue de mi lado para encontrarse con sus amigos, la sonrisa en mi rostro desapareció al momento en que vino a mi mente una oración "(...)eres tan fácil de superar como la ex novia de Trent".
Maldición no podía ser más idiota, por fin había descubierto la razón de que ese día el ánimo de Alice hubiera cambiado tan rápido con lo que había dicho y era de que mi comentario había sido el más cruel que le podía decir...
-¿Nick que estabas haciendo?- sentí la voz de Jessica un poco lejos
-¿Que me decías?
-Nada, acabo de llegar y te ví aquí... pensativo
-Que bien, vamos entonces...-la lleve hasta donde seguia la fiesta.

La fiesta siguió hasta alrededor de las 3 de la madrugada, varios chicos ya estaban tirados por todo el lugar, totalmente ebrios, otros estaban durmiendo repartidos en el jardín, y otros varios ya se habían marchado. Jessica ya se había ido hace un buen rato, por lo que no tenía que preocuparme por ella, Alice estaba ayudando a trasladar a sus amigos a algunos cuartos de invitados que se encontraban en un ala de la plata baja de la casa, a otros simplemente los dejaba dormir en el suelo poniéndoles algo con que abrigarse, ya cuando todos los que se tenían que ir se fueron y todos los que se tenían que dormir se durmieron, ella entró a la casa grande y yo la seguí. Al entrar la ví sentada en la sala apoyada en su mano.

Comprometidos Sin SaberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora