CAPITULO IX "TRIADA Y BRATVA"

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Lo encontramos en la playa, es un verdadero milagro que la marea no lo haya arrastrado, a veces es tan inconsciente consigo mismo que quisiera romperle el cuello, pero no, realmente lo extrañaría

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Lo encontramos en la playa, es un verdadero milagro que la marea no lo haya arrastrado, a veces es tan inconsciente consigo mismo que quisiera romperle el cuello, pero no, realmente lo extrañaría. 

- ¿Gib? - le di una patada leve en las costillas - ¿Gib? 

- No jodas - volteó la cara al otro lado y se acomodó sobre la arena.

- No seas cabrón, te va a hacer daño, sabes que los cambios de temperatura te hacen daño ¿por qué a veces eres tan idiota que te desconozco?

- Porque soy un idiota, pero lo cubro a toda costa.

- ¿No me digas? - me siento en la arena - la asiática es muy bonita.

- Lo sé - dijo suavemente.

- ¿Por qué la dejaste?

- Porque Hatsuki está enamorado de ella y yo no puedo jugar a lo mismo que Gael juega, ¿no es estúpido? me hacen lo que yo claramente no quiero hacer, en cuánto supe que él quería a Yun la dejé en paz y fue cuando en mi momento desesperado, huí de la montaña y volví a casa.

- ¿Te estabas arrancando a una mujer cuando conociste a Samantha?

- Soy el más grande de los pendejos, no tienes que hacerme entender eso con un razonamiento lógico que ya tuve.

- Bueno, ¿estuvo buena tu fiesta de anoche con María?

- No me canso de tropezar ¿qué quieres que te diga? 

- ¿Por qué nos mentiste y dijiste que no sabías amar?

- Porque no lo sé, no sé qué es eso.

- ¿Fuiste con Yun como con Sam?

- No vale la pena que compares, si sigo con eso lo único que vamos a lograr es que te quedes sin tu "as" en Carta Blanca. 

- Levántate, Gib. 

- No quiero - susurró.

- Vamos, todos te estamos esperando, la asiática está desquiciada porque no te encontrábamos, así que levántate, creo que si Hatsu realmente amara a la asiática la dejaría ser feliz contigo.

- Lo deja.

- ¿Entonces?

- Soy demasiado malo para ella, no sabes de cuántas me ha salvado de mi mismo, aparte las veces que me ha salvado de los demás.

- Ella también es una asesina.

- No lo disfruta como yo. - se levantó, seguro sacó una fuerza de su reserva, se acomodó la ropa interior y caminó de vuelta a la casa, los caballeros estaban esperando, Yun les había preparado té.

- Hola a todos - Yun se giró en la cocina y se acercó a él para abrazarlo.

- ¿Estás bien?

- Si, siéntate, tenemos qué hablar. - estábamos sentados, la única mujer presente era Yun, Yun me conocía tan bien, incluso mejor de lo que yo me podía conocer. 

▬SHOOT ME DOWN: OR DON'T LET ME GO ▬PARTE 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora