CAPITULO LXXXIII "EL ORUS DE LA ÉPOCA"

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Había desatendido todas las órdenes de no venir al peligro, sin embargo, no puedo evitar querer caminar en las cenizas cuando el amor de mi vida va entre las llamas

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Había desatendido todas las órdenes de no venir al peligro, sin embargo, no puedo evitar querer caminar en las cenizas cuando el amor de mi vida va entre las llamas.

Llegué a la hacienda, buscando a Gib.

- Oye. - un rubio de ojos claros me miró. - ¿qué haces acá?

- Vine a buscar a Gib.

- No está acá. 

- Necesito verlo.

- Fue a hacer unos arreglos.

- ¡Llevame! puedo ayudar, te lo aseguro.

- Mejor espera acá. 

- No, por favor. - miró dentro y se acercó un hombre, le susurró cosas y después de fajarse el arma, me invitó a seguirlo. - ¿cómo debo llamarte?

- Noah. - dijo continuando el camino, caballerosamente, me abrió la puerta de la camioneta.

Sé que mi madre va a querer matarme por no haberle hecho caso pero me tranquilizo, o algo así, yo sola con la idea de que entenderá que no podía dejar solo a mi Gibby. Ella también sabe lo que es amar y cometer locuras por eso. Aunque eso último lo podemos dejar en calidad de "mejor no pregunto si sí o si no".

- ¿Cuánto más hace falta para que salga? - le pregunté a Noah, hace poco lo conocí y ya funge como mi chofer, es todo un abuso de mi parte... creo.

- No lo sé, ¿debo llamarte prima? - dijo mirándome con interés. - Gib está muy sacado de onda por todo esto, y me impresiona más verte así de calmado.

- Si le eres leal a Gib, entonces sí, puedes llamarme prima.

¿Y yo desde cuándo respondo así de tan seria?

- Es mi primo, en ésta familia no conocemos eso, ni siquiera Gael, yo ya estaba preparando el puño para romperle los dientes.

Tragué saliva - ¿Hablas en serio?

- Fue treta de mi tía, sin embargo el idiota si se enamoró de ti, que bobo.

¿Golpe en la culposa consciencia? Sí

Suspiré - No le llames así ¿quieres? Treta o no, yo dejé que lo hiciera, él no tiene la culpa de nada.

- La tiene, por pensar que puede vencer a Gib, si el tipo tiene mucho pegue con las chicas pero, nunca lo había visto tan bien con una mujer, prima. - sonrió al mirarme. Vimos una camioneta y Noah se detuvo, la otra camioneta también.

- ¿Qué pasa Tennesse? - me bajé también.

- Creo que los rusos tienen a Salvador. - dijo preocupado.

- ¿Y Gib?

- No me le quiero acercar, casi me mata. - nos muestra la herida que le hizo en el brazo, seguro le disparó.

▬SHOOT ME DOWN: OR DON'T LET ME GO ▬PARTE 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora