- Hubo un momento en que nuestras vidas en el que estábamos tan unidos que nada parecía obstaculizar nuestro amor, y solo un pequeño puente nos reparaba.
Cuando estabas a punto de cruzarlo, te pregunté: ¿Quieres cruzar el puente para llegar a mi?
...
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- ¿Sabes qué? - me volteé - Repite eso unas cien veces más y a ver si te crees a ti mismo.
- ¿Quieres pelear? ¿por qué quieres pelear? solo estoy dándote tú espacio para que te calmes, pero quieres pelear, ¿quieres hablar? detente, y hablemos.
- ¡Yo no quiero pelear ni tampoc quiero hablar, sólo quiero que pares!
- ¿Parar de que! no te estoy haciendo nada, entiendo que te puedas irritar como yo hace rato, por eso te estoy mandando a casa sin mi presencia, es todo, pero quieres pelear, detente entonces y sigamos peleando, si eso te hace sentir bien.
alcé la vista al cielo - Aigh ¡y sigues entender! ¿Qué demonios tengo qué hacer para que me entienda, Dios? Sólo dame una señal, por favor, lo que sea.
- ¡Qué quieres! déjame de llamar idiota entre letras y que la princesa pida lo que quiera, no soy adivino y no estoy para cranear tus deseos ahorita, así que si quieres algo ¡pídelo!
- ¡Deja de ser como eres conmigo! - bufé - ¿Es que no lo ves? Maldición, Gibran - golpeé al aire - cada vez que haces eso - señalé el helicoptero - me matas por dentro, obvio, tú no lo notas pero me haces pedazos cada vez que lo haces. Me haces sentir peor de lo que yo misma me hago sentir. ¿Y luego qué? "El chofer de Edén te llevará a casa si quieres" - imité - ¡Como si eso es lo que yo quisiera! Pero según tú, me conoces bien ¿no?
Suspiró profundo - ¿Hacer qué? ¿no te gusta que piloteé un helicóptero? es ridículo Samantha ¿sigues sin entender lo que soy? perdón, vengo en mi plan de idiota nivel dios, al menos en eso si llego a ese nivel ¿verdad?
'miré a los lados - ¿Dónde hay una pared cuando la quiero?
Se frotó la cara, frustrado.
- ¿Qué pasa amigo? - Edén me miró. - Ohu, me voy, están en su casa. - desapareció.
- ¿Qué tengo qué decir para que me entiendas aunque sea un poquito? - negué - No hablo del maldito transporte.
- No entiendo, solo sé clara, tu novio no es un civil pero si un idiota.
- Me refiero a todo lo que dijiste.- comencé a explicar - Cada vez que haces eso, cada vez, me provocas querer matarme porque es como si me echaras todo lo que te he hecho en cara. No eres consciente de eso pero me lastimas con eso
- Deberías saber que no soy un tipo que sea hipócrita, no tengo nada qué perdonarte, supongo que sufriste lo que tenías que sufrir, no te lo digo con el ánimo de que sufras, te lo digo con el ánimo de que entiendas que aunque tú todavía lo tienes presente, a mi no me importa, te amo, y aunque se repitiera, dudo que eso pueda cambiar, lo digo para que entiendas que no me importan tus errores, aunque a ti si te importen los míos.
- He ahí mi punto.
- Ya me voy a callar, nada de lo que diga es suficiente, si quieres irte, lo que sea que quieras dímelo.
