- Hubo un momento en que nuestras vidas en el que estábamos tan unidos que nada parecía obstaculizar nuestro amor, y solo un pequeño puente nos reparaba.
Cuando estabas a punto de cruzarlo, te pregunté: ¿Quieres cruzar el puente para llegar a mi?
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Azotaba levemente mi cabeza en la pared mientras esperaba al equipo, me gustaba estar en la banda, me gusta ser parte de lo que soy ¿debería preocuparme eso? Camille se acercó a mí con cautela, mientras yo pensaba en lo que podría pasar afuera, ellos están más acostumbrados que yo, demonios.
- Cariño - acarició mi espalda - ¿qué sucede?
- Quisiera decir que no estoy nervioso, pero sería mentirte y tratar de engañarme a mí mismo, estoy muy nervioso, hoy los chicos van a presentar una canción, no puedo equivocarme, Cam.
- Tranquilo, respira lento y cálmate ¿sí? Lo harás bien, no tienes por qué dudar ni ponerte nervioso - me besó la mejilla y masajeó mis hombros - Diviértete.
- Me encanta lo que hago con esos tipos, lo que sea, hubieras visto la facilidad con la que armaron esa canción, lo tienen en la sangre, Gibran parece ser bueno para todo lo que el tipo se propone.
Sonrió de media luna - ¿Ese es el problema? Por Dios, Dany, él es Gib y tú eres tú, también tienes tus talentos. Ciertamente aún no tienes la experiencia que ellos pero eso no importa, los nervios dejarán de darte estas ideas locas cuando subas al escenario y hagas lo tuyo como ningún otro. Te lo aseguro.
- ¿Le pusiste atención en el concierto anterior? El tipo es una onda de adrenalina, nada le preocupa, me tiene que salir lo Ponce, sino seré la decepción de mi raza.
- Dany, sólo escúchate, tú mismo te estás asustando.
- Debería ser como él, es culpa de mi papá, me trató como a una señorita todo este tiempo, aunque agarre mañas y aprendí mucho por mi cuenta, si no fuera por mi tío Valentino, sería un inútil y nada interesante para Gib, sin embargo, creo que ve algo en mí que solo tú y él ven. - exhalé.
Rodó los ojos con gracia - Ay, Dany, Dany... Mi cachentocito que se inventa cada cosa cuando está nervioso - me besó en los labios - Bájale a tus nervios y deja de ver a Gib como si fuera algún tipo de dios griego, sí, es genial para una que otra cosa, pero tú eres Ponce - me guiñó el ojo.
- Mi abuelo era Andrés Ponce, el padrino de Isaac Palacios, padre de ese líder nuestro, he escuchado rumores de porque no soy yo el líder si mi abuelo lo era, pero sinceramente, Gib es líder, porque mataron a su hermana, yo sin mi cachetona hermana, no sé qué estaría dispuesta a hacer.
- Mi hermano dice que los Ponce le enseñaron varias cosas a los Palacios, así que tú eres más cool - rió.
- Es verdad, don Salvador y mi abuelo eran amigos, las traiciones los acabaron, Camy, siento que muy en el fondo, Gib no confía en nadie.
- Honestamente no lo culpo, de estar en sus zapatos, yo tampoco lo haría.
- Yo no lo traicionaría, sin embargo. - negué - es difícil, si no confía en nosotros ¿qué será de él? yo confío en ellos, son tan leales que darían su vida por el ideal de su jefe al mando, no puedo imaginar el dolor que sintió al ver a su hermana muerta y su papá herido, y todavía, tener el temple de dispararle a Furst.
