Ayer te encontré, otra vez por casualidad.
Te hiciste el distraído mientras en mi cabeza no dejaba de pensar un segundo en vos.
Mi pulso se aceleró, también noté como me temblaban las manos, el cuerpo y la voz. Mis ojos se humedecieron, suspiré triste.
Ayer me enamoré, otra vez de vos.
Te miré sonreír y me olvidé del mundo.
Una vez te preguntaste por qué te gustaban tanto mis ojos, y yo también reí feliz. Nunca había sido tan feliz.
Te extraño pero también me extraño a mi.
Hoy entendí que ese ayer ya no existe y que tengo que encontrar otras maneras de ser feliz, ahora sin vos.
Hoy por mucho que todavía te quiera y me duela tengo que aceptar que nosotros ya no somos. Nosotros no.
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Pedazos de alma ©
PoetryMis escritos son tan sólo un manojo de sentimientos que quisiera guardar para siempre.