Acá, en Buenos Aires, las tardes son frías y los días un poco grises. El viento es intenso, las veredas y las calles están llenas de colores, al igual que los árboles aunque algunos ya se quedaron sin hojas.
Estoy sentada frente a la ventana mientras tomo un café y aunque prendí la calefacción todavía siento frío; sin embargo no puedo dejar de pensar en el futuro y en todos esos sueños que todavía están ahí, esperando por ser vividos. Hice una lista corta:
×Aprender a tocar el piano.
×Aprender canto.
×Aprender a bailar.
×Hablar fluido inglés y francés.
×Viajar por el mundo y conocer un poco de cada cultura.
×Tirarme de un paracaídas (sí).
×Buzear.
×Escribir un libro.
×Estudiar fotografía y modelaje.
×Un chico que me encanta desde que tenía quince.
×Enamorarme y que sea correspondido.
×Ser la musa de alguien.
×Hacer el amor en la playa.
×Tener una o dos amistades que duren para siempre.
×Tener un hijo o dos.
×Adoptar un gato.
×Anotarme de voluntaria para ayudar a gente en situación de calle o simplemente ayudar, me encanta.
×Encontrar algo, pero no estoy segura de qué sea algo, sino a alguien. A mí.
×Disfrutar de las cosas comunes y simples, no quiero que se me pasen de largo momentos o personas.
×Haber cumplido mis metas.
×Nunca dejar de soñar.
Estoy segura de que me estoy olvidando de varias cosas que en este momento no me puedo acordar y también tengo la certeza de que a medida que pase el tiempo voy a ir tachando, agregando, borrando y corrigiendo; porque las mejores cosas no se planean, simplemente suceden.
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Pedazos de alma ©
PoetryMis escritos son tan sólo un manojo de sentimientos que quisiera guardar para siempre.