Pedazos de alma ©

Estrella fugaz

— Una estrella fugaz, pidamos un deseo. — Pronunció lentamente entré sus labios pero no necesitaba nada, estaba justo donde quería estar, con quién quería estar, por más que hallamos tenido diferencias era a quien amaba de verdad y con quien quería pasar el resto de mis dias. Cerré mis ojos despacio. Desee no separarme nunca de él y que ese momento fuera infinito. Luego los abrí dejándolos entrecerrados para verlo, estaba tan concentrado y era tan lindo verlo así. En un momento abrió sus ojos color miel y me miró.
— ¿Ya pediste tu deseo? —preguntó inquietado.
A lo que respondí con una enorme sonrisa.
— ¿Vos pediste algo? —cuestioné.
— Así es. —respondió dejándome con una gran intriga.
— ¿Qué pediste? —pregunté y me miró dejando que la pregunta se respondiera sola.
Y tan solo nos quedamos allí, mirándonos el uno al otro, deseando que aquella estrella fuera capaz de cumplir aquel deseo de una vida juntos.