Observé las estrellas y te ví reflejado en Mercurio.
Mercurio sos vos, tan diminuto y tan cerca del sol que a veces pareciera que te ocultás. Te querés parecer a los otros planetas porque son más grandes y tienen más lunas pero te olvidás que vos también irradiaz tu propia luz.
A veces te contemplo cuando me mirás tan sereno y sin embargo en tu interior se desatan un sin fin de emociones haciendo que todo estalle en miles de partículas. Después te toco con suavidad y con mucho miedo a romperte, pero me enseñas tus cicatrices provocadas por aquella lluvia de meteoritos y te beso despacio todas y cada una de tus heridas.
Mercurio sos vos, cuando te observo brillar así de radiante. Podría quedarme para siempre contemplando tus dos amaneceres y es que me parecen de lo más hermoso. Así tanto como vos.
Aunque si te tengo próximo me quemo y te siento arder. Me consumís y soy cenizas.
Todavía intento descubrir que es lo que me atrae a vos porque casi sin poder tocarte te siento cerca.
ESTÁS LEYENDO
Pedazos de alma ©
PoetryMis escritos son tan sólo un manojo de sentimientos que quisiera guardar para siempre.