Me abrazaste, me besaste, me armaste y me hiciste sentir hermosa.
Me miraste a los ojos, me prometiste el mundo y te creí.
Y me enamoré, de vos, de tu manera de ser. Me enamoré de tu gusto por el rock y la pizza, de que no te importe lo que piense el resto, de tu sonrisa, de tu amor por tu familia y por lo que hacés, de tus manías, de tu mal humor, de las ganas que siempre tenés, de tus te quiero, de tus sonrisas, de que me hagas tan bien.
Pero no te alcanzó todo el amor que te tenía.
No te alcanzaron mis besos, ni todas las veces que te miré a los ojos y te dije que para mí eras lo más importante.
No te alcanzó que te cuente sobre mi pasado con lo mucho que todavía me duele.
No te alcanzó que me preocupara por vos, te molestaba.
No te alcanzaron mis abrazos, ni todas las veces que te necesité, cuando te decía que quería verte para que después me dijeras que nunca tenías tiempo. No tenías tiempo para mí.
No te alcanzó que te haya entregado hasta mi alma.
No te alcanzó que te quisiera así, con tantas ganas. Y puedo jurar que nunca quise a nadie como te quiero a vos, eso es lo que más me jode.
Nunca te vas a permitir quererme así como yo te quiero.
Nunca me vas a querer como todavía la querés a ella.
Nunca voy a ser suficiente.
Y te perdono, porque aunque me duela el alma y nunca te lo pude decir todavía te amo.
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Pedazos de alma ©
PoésieMis escritos son tan sólo un manojo de sentimientos que quisiera guardar para siempre.