-MI BAILARINA-

CAPITULO 28

  CAPITULO 27.
Necesito aire

-Logan, no creo que sea el momento adecuado para preguntar eso –Dijo James serio, mí mirada nuevamente se encontró con la de él. Como se dio cuenta de que la pregunta de Logan me molestaba?

-Bien, lo siento, nos vemos luego –Las puertas del elevador se abrieron y el salió, dejándome sola con James.

-Sucede algo? –Pregunto serio, rompiendo con el horrible silencio que se apoderaba del lugar. Yo suspire

-No –Susurre, las puertas del elevador se abrieron nuevamente. James me indico que saliera. Así lo hice.
Giramos a la derecha

-Este es tu departamento –Toco la puerta y un momento después una pelirroja delgada y muy bien arreglada abrió la puerta.

-Tn_____, ella es Allison, Ali, Tn –Nos presentó. Ella extendió su delgada mano hacia mí, la tome y sonreí de regreso

-Bien, tengo que irme, las veré mañana – Dio media vuelta y se fue

-Vamos, Verónica debe de estar adentro –Ali ayudo con mis maletas y entramos al departamento

-Verónica! Tenemos visitas –Gritó la pelirroja, un minuto después una bella chica salió por el pasillo.
Vestía un hermoso vestido azul rey, que contrastaba perfecto con su piel.

Su pelo negro y largo caía por sus hombros.

-Ella es Tn___, nuestra compañera –Ella sonrió y me recibió de la mejor manera. Al instante me hice amiga de estas dos chicas.

-La última habitación es tuya, espero que no te moleste –Señaló Verónica, negué con la cabeza y después de despedirnos me dirigí a mi habitación. Deje mis maletas en alguna parte de ella. Busque mi pijama y me cambié. Me deje caer de espalda en la cama, mire el techo, una hora, dos. No podía dormir así que me levante y con mucho cuidado de no despertar a nadie salí del departamento.

(Narra James)

Caminaba por los obscuros pasillos del edificio, necesitaba aire, necesitaba pensar, recapacitar, olvidarla.

Varias noches me atormentaba con su recuerdo, nublaba mi mente. No podía soportarlo más.

Baje hasta el estudio. Vi la luz de este encendida y me acerque. Estaré alucinando?

Levante la mirada y la vi. Estaba en la barra con un diminuto short y una playera holgada. Ella bailaba lentamente. Ballet!

Era impresionante, hermoso. La luz de la luna reflejándose en su piel, la luz de la ciudad haciendo de esta una escena de película.

Ella giro y me miro. Se sobresaltó y cayó al suelo.

-Estas bien? –Dije tendiendo mi mano para ayudarla a levantarla. Ella me miro, no pronunciaba palabra alguna. Tomo mi mano y jale de ella. Quedando cerca, demasiado cerca de mí. Coloque una de mis manos en su cintura y con la otra la mantenía tomada de la mano.

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