-MI BAILARINA-

CAPITULO 17 - 9/10

  CAPITULO 17.
Voy por ti Maslow!


-Sabes que si necesitas ayuda, o contarme algo, lo que sea puedes contar conmigo –Asentí con un nudo en la garganta y tratando de contener las lágrimas.

-Contar contigo? Para qué? –Hablo Kendall Dejándome helada, no debería estar aquí, no en este momento

-De nada cariño, solo le comentaba a Tn_____ que si llegara a necesitar algo aquí estoy para ayudarlos –Dijo acariciando su cabello, ojala mi madre pudiera hacer lo mismo.

-Gracias Kathy –Sonreí, Kendall me miraba interrogante, la abrace y bese su mejilla en forma de despido. Kendall hizo lo mismo y salimos del lugar.

-De que hablaste con mamá –Pregunto seriamente, tenía ganas de hacerme pequeña y salir corriendo.
Pero no podía

-Ella te lo dijo, si no me equivoco –Estaba decaída, mucho, miraba por la ventada, el camino en movimiento, Kendall tenía razón este lugar estaba desierto, no había absolutamente nadie.

-Sé que eso no es cierto –Me miro de reojo y regreso su vista al camino, me encogí de hombros dándole a entender que no me importaba.

El silencio entre nosotros volvió a entrometerse, yo no quería hablar con él, ya no soportaba su comportamiento de "Hoy te ayudo, mañana no".
Saque mi iPhone y me coloque mis audífonos a todo volumen.

Ignoraba a Kendall mientras escuchaba música, nuevamente comencé a ver indicios de un pueblo. Era exactamente igual que el que había visto antes.
Comencé a reconocer el camino hasta llegar a la ciudad. Los nervios comenzaron a apoderarse de mí, hoy, en unas horas, quizás en minutos vería a el guapo castaño.

Miles de personas cruzando la calle, enormes edificios, con enormes ventanales, esto era alucinante. New York!

Kendall giro a la derecha y frente a mí, vi un enorme edificio, en la parte de abajo una muy bonita fachada de piedra blanca y una puerta de cristal. Mire hacia arriba, un enorme ventanal atravesaba el frente del edificio, con un muy bonito cristal claro, más arriba ventanas más pequeñas con el mismo tipo de cristal, dándole una apariencia elegante y muy hermosa.

Nos dirigimos a aquel edificio y entramos a una gran rampa. Kendall se detuvo y bajo su ventanilla, yo miraba curiosa.

-Vengo a ver a James –Dijo a un hombre joven, como de 35 años, el sonrió y asintió. Unos segundos después la pluma que impedía nuestro paso se levantó. Kendall acelero y entramos. Wow! Sí que podía perderme en este lugar. El no tardó en encontrar un lugar en el enorme estacionamiento.

Salió del auto, yo comenzaba a paralizarme de los nervios, Kendall abrió la puerta y tendió su mano, peor
Salí sin hacer caso alguno a su gesto, comencé a caminar, sin rumbo, ya que no conocía el lugar y era enorme.

-Tn______, espera –Corrió hacia mí colocándose frente a mí, me detuve y lo mire frunciendo el ceño

-Lo siento –Rodé los ojos y continúe caminando, pasando a su lado. Corrió nuevamente y se volvió a colocar frente a mí.

-Perdón, no quise actuar así, es solo que no quiero involucrar a mi mama en nada, por favor, lo siento mucho –Comencé a comprender su manera de comportarse, por eso se enojó tanto conmigo

-Ok, yo igual lo siento, entonces terminemos con esto –Comencé a caminar nuevamente

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