CAPITULO 29

71 5 0
                                    

 CAPITULO 29.
Bailamos?

Ella giro y me miro. Se sobresaltó y cayó al suelo.

-Estas bien? –Dije tendiendo mi mano para ayudarla a levantarla. Ella me miro, no pronunciaba palabra alguna.
Tomo mi mano y jale de ella. Quedando cerca, demasiado cerca de mí. Coloque una de mis manos en su cintura y con la otra ola mantenía tomada de la mano.

Quite uno de sus audífonos y lo puse en mi oído.
Comencé a escuchar una dulce melodía, y la guie, ella estaba bailando conmigo. Nuestras miradas se juntaron y di un paso adelante, provocando que ella diera uno hacia atrás. Seguimos bailando mientras la miraba a los ojos, los cuales no me mostraban expresión alguna, estaban obscuros, podía ver que algo le preocupaba, pero, una tímida sonrisa se escapó de sus labios, sus finos y hermosos labios, seguramente generosos con un delicioso sabor.

*Por Dios! Maslow! CÁLLATE! * - Reprimió si subconsciente, pero lo ignore y seguí admirando a la hermosa chica que tenía pegada al cuerpo, era hermosa, solo podía ver partes de ella ya que la luz era nula, solo la luz de la tenue luna sobre nosotros reflejada en cada vidrio dentro del estudio.

La acerque más a mí, apretándola contra mi cuerpo, sus labios entre abiertos, invitándome, invitándome a probarlos. No despegaba los ojos de los míos y se dejó llevar, acercándose más a mí lentamente, hasta sentir el calor de su aliento, hasta sentirme seguro

-Siento si te asuste –Me aleje de ella repentinamente, ella me miro confundida y asintió con la cabeza

-Que haces aquí? –Hable nuevamente

-Yo, solo, quería distraerme un poco –Su profunda y dulce voz en un volumen muy bajo, casi un susurro

-Y tú que haces aquí? –Me miro nuevamente, atrapándome, tarde un poco de tiempo ya que me encontraba hipnotizado por esos hermosos ojos que tenía.

-Es mi estudio, creí haberte dicho –El estúpido y engreído James hablando ahora, no podía evitar comportarme así

-Sí, creo recordarlo –Sonrió levemente
-Salí a pensar un poco –Susurre, aun clavado en sus ojos, una sonrisa burlona se escapó de sus labios, se acercó a mí, yo me aleje, frunció el ceño y volvió a intentarlo. Pero esta vez no retrocedí. Ella tomó mi mano y caminó hacia la puerta

-Que haces? –Pregunte

-Tú necesitas pensar al igual que yo y... Hay una hermosa noche, pensé que no se... Deberíamos salir –Trato de explicar mientras se encogía de hombros, jaló de mí y salimos del estudio.

En efecto la noche era hermosa, miles de estrellas centellando en la noche oscura, la enorme y redonda luna. La luz reflejada en su cabello.

No mencionaba ninguna palabra, pero me mantenía tomado por la mano, por alguna razón no me sentía incómodo, ella transmitía en mi seguridad, confianza.

-Tn, en que necesitabas pensar? –Pregunte temeroso, ella hizo una mueca y miro el piso, caminó unos centímetros más y se sentó en una vieja y desgastada banca de madera. Suspiro. Me senté a su lado y comencé a dar pequeñas caricias en su mano, sentía la necesidad de mostrarle cariño, de mostrarle que estaba segura.

*Basta James* -Regaño nuevamente mi subconsciente, pero esta vez acaté su orden y separe mi mano de la suya, de inmediato ella me miro

-Es complicado –Contesto al fin

-Pero podrías confiar en mi –Conteste dulcemente, ella negó

-No te conozco James y no suelo hablar con desconocidos de mis problemas –Hice una mueca, me encantaría saber que ocultas Tn

-Y tú en que pensabas? –Preguntó

-No te lo diré, tampoco te conozco –Sonreí

-Te propongo un trato tú me cuentas en que pensabas y yo te lo cuento a ti –Sonreí, pero no podía hablarle de eso, mejor dicho de ella, nunca lo había hecho con nadie, por qué ella??

*FLASHBACK*

-Te amo –La tome entra mis brazos

-Yo igual –Contesto fría, últimamente se comportaba diferente conmigo

-No te conviene, tienes que abrir los ojos, James por favor despierta!

*FIN FLASHBACK*

-No puedo decírtelo –Dije seriamente

-Deberíamos irnos, comienza a hacer frio –Ella asintió y lentamente se levantó, no la miraba hasta que in impulso me hizo hacerlo. Ella estaba temblando, su pequeño y delgado cuerpo dando pequeñas convulsiones. La mire, la inspeccione, ella seguía con su pequeño short, obviamente se moría de frio, pero que estúpido eres James.  

-MI BAILARINA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora