All my Loving [McLennon]

Capítulo 7

《I love him》

Cuándo dije que Paul solo me atraía, no pensé que llegaría hasta éste punto.

Me removía inquieto bajo las mantas abrigadoras de mi cama; llevaba así un buen rato, moviéndome de un lado a otro intentando poner mi mente en blanco o pensar en otra cosa, pero siempre terminaba pensando en lo mismo... En Paul.
Puede que esto sea la cosa más extraña que haría, porque... cuándo dije que Paul me atraía no me refería exactamente a algo amoroso ¡Él es alguien que admiro! Llama mi atención, nada más.

¿O eso es lo que quiero creer?

Bufé ya harto. No podría dormir lo que quedaba de noche si continuaba así y definitivamente no quería seguir con aquella incomodidad. Me salí de la cama y caminé fuera de mi habitación, con el mayor silencio posible fui al baño y me encerré ahí.

-Qué vergonzoso...- susurré bajándome el pantalón de pijama y luego la ropa interior, dejando ver mi erección.

Bueno, supongo que es algo lógico... soy un puberto después de todo.

Llevé mi mano a mi erección y con lentitud comencé a masajear, cosa que provocó que mis mejillas se tiñeran de rojo.
Paul no salía de mi cabeza, mis pensamientos eran borrosos y mi cuerpo estaba hundido en el placer, imaginar que Paul era quien me masturbaba en esos momentos hizo que las cosas mejoraran y subieran de tono.

-Mm...- me llevé la mano izquierda a la boca para callar los pequeños gemidos y jadeos que querían salir de ella. -Paul... Mmm...- tragué espeso, aumentando la velocidad de mi mano, las piernas me temblaban -Oh, mierda.- pronto me vendría, lo podía sentir.

Continúe con el movimiento hasta que finalmente me corrí, manchando mi mano y el piso, que fue en dónde cayó parte de mi "semilla". Limpié todo y me lavé las manos para luego volver a mi habitación y lanzarme en la cama para abrazar mi almohada.

-Si, posiblemente me guste...

******

-

Buenos días.- dije mirando el rostro de James McCartney, el padre de Paul.

-Bueno días, John.- me dedicó una pequeña sonrisa -Paul está en su habitación, pasa.

-Gracias.- entré y caminé escaleras arriba, podía escuchar el sonido de la guitarra, de seguro Paul estaba componiendo.
Toqué la puerta con mis nudillos, recibiendo un "pase" cómo respuesta inmediata.

-¡John, qué alegría verte!- dijo apenas me asomé por el pequeño espacio entre el umbral y la puerta; Paul estaba sentado sobre una silla de madera a un lado de su cama.

-Hola.- sonreí nervioso, sin poder evitar recordar mi momento de privacidad en la madrugada, sobre todo porque el rostro de Paul nunca se fue de mi mente.

-¿Cómo estás?

-Eh, bien. ¿Y tú?

-Excelente.- volvió a su guitarra sin borrar su gran sonrisa.

-¿Ocurrió algo?- pregunté algo extrañado... No es que me moleste que esté feliz, pero estaba demasiado... ansioso.

-¡Esperaba a que lo preguntaras!- exclamó dando un salto de su silla -¡Ven sientante!- me animó dejando su instrumento apoyado sobre su cama.

-No es necesario, puedo estar de pié.- reí, McCartney me tomó del antebrazo y me tironeó hasta dejarme cerca de la cama.

-Está bien, escucha esto: Yo, George, Stuart y Ringo hicimos algo así cómo una audición... sí al jefe del bar al que fuimos a hacer ésta audición le gusta cómo tocamos ¡Iremos a Hamburgo, Alemania!

La sonrisa se borró de mi rostro de forma instantánea y sin quererlo, caí sentado sobre la cama.

-¿Qué ocurre?- sus ánimos se esfumaron de inmediato -¿No estás feliz?

-¿Por cuánto te irás?- pregunté ignorando sus palabras.

-No lo sé... podrían ser años, pero aún no está confirmado si nos iremos.

-... Ya veo.

-John...

-Te irás.- susurré -No te veré... en mucho tiempo.

-Aún nada está confirmado.- repitió.

-¿Me avisarás si te vas?

-Por supuesto...

Me levanté con lentitud y sin mirarlo, lo abracé, él no tardó en corresponder con algo de torpeza, de seguro sin entender del todo mi comportamiento, pero yo ya entendía, Paul no sólo me gusta... Estoy enamorándome de él y eso, eso es definitivamente peor.