Capítulo 18

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《Go to Liverpool》

-¡¿A Liverpool?! ¡¿Estás bromeando?!

-No estoy bromeando Eppy. Iré a Liverpool.- respondí con decisión.

-¡¿Qué demonios te picó?! ¿¡Estás teniendo éxito y ahora quieres irte!?- gritaba Brian, colérico y con el rostro rojo a causa de esto.

-Tengo que irme.- Eppy me arrebató la carta de las manos y la leyó con gran rapidez para luego, al terminarla, mirarme con furia.

-¿Quién es éste tipo?

-No te importa.

-¡Dime! ¡¿Vas a dejar todo esto por él?! ¡¿Estás dispuesto a hacerlo?! ¡Él dinero, la fama...

-¡Ni yo lo sé!- respondí evasivo, interrumpiendo sus gritos.

-¡¿Entonces por qué quieres irte a Liverpool?! ¡Es obvio que es por él!

-Si, es por él, ¿contento?- respondí alterado, pero no tanto cómo mi exclamación anterior.

Nos quedamos unos minutos en silencio, Brian no apartaba su mirada de mí mientras respiraba agitado y yo no era diferente en esos momentos, ya que estaba casi o igual de alterado que él.

-... No arruines tu vida por ese tipo.- dijo con la voz quebrada -Ni siquiera sabes si lo encontrarás.

-No arruinaré mi vida, Brian.- suspiré y le quité la carta de las manos -Me iré a Liverpool y ni tú ni nadie lo evitará... Lo encontraré, tenlo por seguro.

-¡No puedes dejarme aquí, John!

-Y yo no puedo seguir así, Brian.- Lo miré a los ojos y proseguí -No sé si lo amo, no sé qué siento por él, quizás es sólo un débil cariño y debo averiguarlo... Entiendeme, Brian.

-... Vete.- murmuró -Vete, vete ¡Vete y no vuelvas a buscarme!

Brian me daba empujones y cuando finalmente se cansó... apoyó su cabeza sobre mi pecho.

-Te amo, John... pero a ti nunca te ha importado.

-No es eso Eppy. Es sólo que yo ya amo a alguien más.

-Si no te hubiese traído esa carta... Sí no te hubiese traído a Hamburgo, ¿seguirías conmigo?

-Es posible.- dije tomándolo de los hombros y atrayendolo a mi cuerpo -Dejemoslo cómo un tal vez.- y lo abracé.

-Está bien...- susurró acurrucandose entre mis brazos.

******

-Adiós.- dije sin apartar la mirada del rostro del pelinegro.

-Adiós...- dijo junto a una pequeña sonrisa.

Esa era la primera vez que Brian me decía adiós, aquello me hizo recordar los días en que yo era un puberto de trece años que iba detrás de un adolescente de diez y seis, recuerdo que evitaba a toda costa decirle un adiós, porque sentía que si lo decía no volvería a verlo.

Me alejé de mi exmanager o también examante, acompañado de mi maleta y un abrigo en mi brazo derecho para finalmente subir al avión.

All my Loving  [McLennon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora