All my Loving [McLennon]

Capítulo 16

《Memories. Parte 2》

-Paul salió del hospital, no nos reconocía, pero intentó hacerlo... no sabría decir si realmente lo hizo, solo estoy seguro de que intentó encajar para ser el Paul que solía convivir con nosotros... Posterior a eso, tuvimos que cancelar todo contrato, tanto con la disquera cómo con el jefe del bar en el que tocábamos, pero no nos salió gratis, ya que éste último, furioso, delató a George a la policía por ser menor de edad y tuvo que volver a Liverpool.

Asentí aún aturdido por la noticia.

-Paul aprendió rápidamente a tocar la guitarra y el bajo, no le costó en lo absoluto y el doctor felicitó este hecho; sabía nuestro nombre y amaba mirar un álbum de fotografías que había traído consigo desde Liverpool, aunque nunca supe qué fotografías habría allí, nunca nos enseñó ese álbum.
Luego de uno o dos años Ringo decidió que quería volver a Inglaterra para comenzar con su ansiado trabajo de peluquero, prometiendo que no te mencionaría nada de Paul ni el accidente, a George la habíamos hecho prometer lo mismo.

-...¿Por qué lo hicieron?

-Porque Paul lo hubiese querido así... él habló conmigo un día, estaba tan ebrio que no dudarías en decir que las cosas que dijo no eran más que estupideces.
"Tengo miedo". Me dijo aquella noche de mucho alcohol. Yo le pregunté a qué o porqué y él simplemente respondió "Tengo un mal presentimiento"... suspiró y el ambiente se silenció bastante rato, recuerdo esos incómodos momentos de silencio, porque sabía que Paul estaba realmente mal.
"Una vidente vió mi futuro". Dijo después.

Stuart suspiró e hizo una mueca, cómo si intentara recordar lo que venía después.

-No sé qué fue lo que le dijo aquella vidente y tampoco me permitió preguntárselo, ya que sin balbucear, aún estando tan ebrio, volvió a hablar: "Si me ocurre algo... promete que no le dirás nada a John"... En aquel momento me extrañó que dijera tu nombre, pues no lo había mencionado desde hace mucho, no frente a nosotros por lo menos. Así que, curioso y angustiado pregunté "¿Por qué no habría de involucrarlo?" Pues todos sabíamos que él te amaba y se preocupaba mucho por ti.
Y respondió: "No quiero arruinar su vida, déjalo crecer y vivir"... No volvimos a hablar más del tema después de yo haber aceptado.

Miré mis manos y apreté los labios. No tenía palabras.

-Después de que los chicos se fueron, Paul y yo nos quedamos aquí en Hamburgo, yo conocí a Astrid y nuestra relación se volvió más intensa, Paul vivió un tiempo con nosotros, trabajando en diferentes cosas para ayudar con los gastos, ya que no le gustaba depender de los demás, y un día llegó del trabajo y nos avisó de su decisión: "Se librarán de mí". Para nosotros fue una gran sorpresa, pues no era una molestia.
"Me iré a Inglaterra". Dijo con una gran sonrisa.

Stu sacó el paquete de cartas y postales.

-Se fue.- quitó la cinta y me entregó aquel montón -Nos envió todo esto.- el mayor me miró y yo comencé a ver las cartas y postales.
Algunas eran de Irlanda, Escocia... Había una postal de Londres que decía: "¡Sigo vivo!" También habían cartas de Blackpool y dos de Berlín.

-Puedes llevartelas.- dijo con suavidad -No nos escribía en exceso, pero son suficientes.

-¿En serio puedo?- pregunté inseguro, mis manos temblaban a causa de la emoción de ver la letra de Paul una vez más.

-Por supuesto. Ahora son tuyas.

-Gracias, muchas gracias Stu.

******

Llegué al hotel y me interné en el edificio, en ningún momento del camino solté el montón de cartas y postales hasta que llegué a mi habitación, en dónde deposité el montón sobre un escritorio, las ordené por fecha y pude notar que Paul enviaba una carta por el final de cada mes, la última era de hace tres meses y aún faltaba mucho para llegar a finales de este mes.

Tomé la última postal del montón, que sería la primera que envió; tenía una imagen de la muralla de Berlín y al reverso decía: "Todo está saliendo bien".