Soy Alana. Tengo Dieciocho años. Vivo con mi madre y mi hermano Santiago en Buenos Aires. Mi padre falleció cuando yo tenía tan solo cinco años. Desde entonces, hemos pasado cada verano con Estela, la mejor amiga de mi madre desde que son pequeñas. Ellas volvieron a reunirse cuando mi padre falleció. Estela es soltera y es madre de Caleb y Mateo. Caleb tiene mi edad y Mateo es un año mayor, como Santi. Ellos son como mis primos. Nos conocemos desde siempre. Y hemos pasado increíbles veranos juntos.
Mi vida consiste en esperar el verano. Para poder ir a verlos a Córdoba. Amo ese lugar, y los amo a ellos. Las sierras, los arroyos y todo el maravilloso paisaje. Es mi lugar en el mundo.De pequeña, siempre fui muy unida a Caleb, y he estado enamorada de él desde entonces. Lo he visto hacerse hombre, y he conocido a sus diferentes novias. Nunca tuve el coraje de confesarle mis sentimientos. Aunque quisiera creer que el ya se ha percatado de lo que siento. Es imposible que el no se haya dado cuenta. Todos en mi familia lo saben, hasta creo que su madre lo sospecha. Ella y mi madre siempre soñaron con que estemos juntos. Pero nunca ha pasado nada entre nosotros, a pesar de mis sentimientos. Creo que el me ve como una hermana. Espero que no sea así.
Con su hermano, Mateo, las cosas son muy diferentes. Con el no me llevo tan bien. Aunque haya sido mi primer beso, el es un verdadero fastidio, nunca deja de molestarme. El no es como Caleb, que es Jodidamente perfecto.
En todas las familias esta el hijo bueno y el hijo malo. En este caso, Mateo es el malo. Siempre está fastidiando a su madre y es un rebelde sin causa. Todo lo apuesto a Caleb, que es cariñoso con su madre y la mía. Le va muy bien en sus estudios y es todo un hijo ejemplar. Su forma de ser me tiene fascinada.
El es mi prototipo ideal de chico. Pero eso me ha traído sus inconvenientes, ya que no he podido meterme con ningún chico, porque solo el ocupa mi cabeza. Mi vida se reduce a esperar por el verano, para verlos nuevamente. Según mi hermano, soy patética. Y creo que un poco de razón tiene. Caleb nunca me ha enviado una señal para seguir esperándolo. Solo he besado a un par de muchachos, incluido su hermano. Y el ya tuvo tres novias, hasta donde yo sé.
No hace falta decir que las he odiado a todas.Los últimos veranos se me hizo difícil ver como empezó a salir con chicas. El ya es todo un hombre. Mientras yo, salgo con ellos para compartir tiempo con el. Tengo que pasarme la noche viendo como el, mi hermano y Mateo rompen corazones en las discos. Y soportar al pesado de Mateo, que aprovecha cada ocasión en la que puede para molestarme. Cualquier chica estaría loca por ellos. Pero Caleb tiene una belleza particular. El, además de ser Jodidamente sexy, es una buen muchacho. Algo que es difícil de encontrar en los muchachos de hoy en día. Todos son idiotas.
Para este verano decidí hacerme un cambio de look. Cambié mis ondas naturales, por un pelo lacio y sedoso. También cambié mi vestuario. Comencé a vestirme más provocativa. Comencé a mostrar mi cuerpo. No tengo un busto excesivo, pero creo que el que tengo esta bien.
-¿Crees que Caleb tenga novia?-preguntó mi hermano desde el asiento del copiloto. Despertandome de mis pensamientos.
Mi madre me miró por el espejo retrovisor.
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Mi Plan B © (Completa, En Edición)
Teen FictionAlana ha estado enamorada de Caleb desde pequeña. El y Mateo, son hijos de la mejor amiga de su madre. Pero Mateo, aunque sea igual de guapo que Caleb, es un fastidio. Es todo lo que ella no busca en un chico, su plan B. Ali ha pasado los veranos c...