Mi Plan B © (Completa, En Edición)

Capítulo 7: Secretos.

M

e sobresalté en la cama por música que sonaba a todo volumen dentro de la casa. Mi cabeza dolía como el infierno.
Aún en pijamas bajé las escaleras a ver de que se trataba.

Caleb me señaló a Mateo que bailaba junto al equipo de música.

Claro está que lo hizo a propósito.

Apagué el equipo y di un largo suspiro de fastidio antes de insultar a todos sus ancestros.

—¿Resaca?—dijo, haciéndose el gracioso.

—Ya deja de fastidiarme idiota.

—Ese pijama es definitivamente muy sexy—dijo con sarcasmo, al ver mi pijama de sailor moon.

Caleb rió.

—Son unos idiotas, saben que me vengaré por esto. Ahora iré a darme una ducha.

Al subir las escaleras me encontré a mi hermano en el pasillo que acababa de levantarse.

—No me digas. ¿Fue Mateo, verdad?

Mi expresión, antes de entrar a la habitación le hizo saber la respuesta.

—Idiota. Lo mataré—bufó.

Mi madre y Estela no estaban en la casa. Desaparecer juntas sin decirnos adonde iban, ya se había vuelto una costumbre.

Los muchachos estaban tomando un café cuando fui a desayunar.

Me senté junto a ellos y me serví una taza.

—¿Qué harán esta tarde?—preguntó mi hermano.

—Yo me quedaré aquí hoy—aseguré.

—Yo también—Mateo clavó sus oscuros ojos en los míos.

—Yo tengo que ver a Daniela.

—Adam dijo que pasaría a verte, anoche no estabas muy bien cuando lo dejamos en su casa—afirmó Santi.

—Genial.

Al rato, Caleb y mi hermano se fueron.  Y Mateo y yo, nos sentamos en el patio trasero a tomar mate.

De pronto nuestras madres llegaron y fueron a la cocina por un refresco.

Iba a entrar a saludarlas cuando algo me detuvo.

Mi madre se veía angustiada, y Estela intentaba consolarla.

—¿Crees que deberíamos decirles?

—Pronto. No pienses en eso ahora. Disfrutemos estas vacaciones.

—¿Qué rayos ocultan estas dos?—susurré a Mateo, que estaba escuchando la conversación conmigo.

—No lo sé. También me gustaría saberlo.

Lo miré detenidamente y recordé a la pelirroja.

—¿Quién era esa pelirroja con la que estabas anoche?

—Ali pareces mi novia. Solo es una amiga, a la que veo de vez en cuando.

—Me imagino.

—Tu sabes como soy—sonrió débilmente. Como si esa forma de ser suya fuera una fachada para ocultar algo más profundo.

—Eres un idiota. Igual te queremos—lo abracé y el se tensó de inmediato.

—¿Y qué pasa con Adam? Parece un buen sujeto, y honestamente te prefiero con el, a que andes llorando por mi hermano, el no se merece tu amor Ali.

—Caleb me besó la otra noche.

En su rostro no hubo expresión de sorpresa. Me preguntó si fue el, quien me vio desde las escaleras esa noche.

—Jamás me esperaría eso del señor correcto. Espero que no esté jugando contigo o lo mataré.

—No importa, el está con Daniela y todo se reduce a eso—me lamenté.

De pronto mi madre y Estela aparecieron frente a nosotros.

—Ali, te buscan. Es Adam.

Corrí hacia la puerta y allí estaba, esperandome sonriente.
Siento como si fuéramos amigos de toda la vida.

Lo abracé y lo hice pasar a mi habitación.

—¿Cómo te sientes? Anoche lucias fatal.

—Lo sé. Soy patética.

—No digas eso. Eres maravillosa, pero te gusta un muchacho que no es capaz de ver lo que tu vales, se nota por sus celos que siente algo por ti Ali, pero sigue con esa chica. Creo que deberias divertirte un poco, sin pensar tanto en el.

—Estaba dispuesta a olvidarlo, pero el idiota me besó la otra noche. He esperado ese beso desde que era niña. No puedo simplemente olvidarlo ¿Sabes?

—Entiendo. Pero al menos intenta divertirte.

—Lo haré, tienes razón. Gracias por ayudarme, a penas me conoces y ya te siento un gran amigo.

—Es mutuo muñeca—el me guiñó un ojo.

Más tarde esa noche decidí ir al arroyo a caminar. Adam se había marchado y los demás estaban en casa.
Cuando estaba por llegar, me crucé a Caleb, que estaba volviendo a casa.
Le dije que iba a caminar y decidió acompañarme.

—Es una hermosa noche.

—Así es.

El silencio se volvía incómodo entre nosotros. A pesar de mis sentimientos por el, eso nunca nos había pasado.
Al parecer el también lo notó.

—No se que sucede entre nosoteos Ali, pero extraño como eramos antes. Si es por el beso...

—Es justamente por el beso, Caleb—me atreví a decir—tu me has gustado desde que tengo memoria. No puedes besarme y hacer como si nada hubiera pasado. Para mi no es sencillo olvidarlo. No puedes jugar así con los sentimientos de las personas.

Allí estaba yo, confesando mis sentimientos, al amor de mi vida sentado junto a mi. Nunca sabré de donde saqué el coraje para hacerlo.

—Lo siento, tienes razón. Fui un idiota. Siempre supe que sentías algo por mi, pero siempre has sido como una hermana para mi, hasta este verano. Cuando te vi llegar ese día, sentí algo diferente. Tu también me gustas Ali.

Me quedé petrificada con sus palabras.
Se sentía tan bien que al fin me diga algo así. Pero no era como lo había imaginado, no era lo que esperaba. Pero estaba bien por mi.

Con mis mejillas de todos colores lo miré a los ojos y al ver la ternura en ellos, le sonreí.
El Estiró su mano y acarició mi mejilla.

—Eres tan hermosa.

Cerré los ojos ante su tacto. Y sentí sus labios rozar los míos dulcemente.
Esté no era como el primer beso. Este beso era sentido, dulce, planeado.
Tomé su rostro y deje que su lengua entre a mi boca.
El me sujetó de la cintura y comenzó a besarme con más intensidad, hasta que ambos nos detuvimos para recuperar el aire.

—Joder, eso se sintió realmente bien.

Permanecimos un rato más sentados frente al arroyo, con mi cabeza apoyada en su hombro y el Tomando mi mano. Fue el momento más romántico y maravilloso de mi vida.
Esa noche mi corazón latió como nunca antes. Me sentía feliz.

Volvimos a la casa, cómplices de nuestro secreto y antes de entrar cada uno a nuestra habitación, el volvió a besarme.
Con el corazón en la mano, entré a mi cuarto y me dejé caer en la cama, tocando mis labios, recordando cada instante de lo que acababa de suceder.

Espero que les haya gustado. Si es así no olviden votar y comentar. Muchas gracias por leerme, actualizo prontito. Hasta la próxima ❤️❤️❤️