Capítulo 8: Secretos Revelados.

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e sentía completamente feliz. Más allá de que Caleb tenia novia y esto no era del todo correcto y no estaba mi cerca de como me lo había imaginado, se sentía bien. Me sentía feliz.

Me desperté radiante ese día. Me puse un vestidito de verano, me hice una trenza en el cabello y bajé a desayunar.
Al parecer Caleb y mi hermano habían salido, y como era costumbre nuestras madres también. Sólo estaba Mateo, que tenía una guitarra en sus manos mientras tomaba mates.

-Buenos días.

-Hola Ali. ¿Has dormido bien?

Asenti, sonriendo.

-No sabia que tocabas, pensé que lo habías dejado.

Hace algunos años el había comenzado a estudiar guitarra, pero supe por mi madre que lo había dejado.

-Ali no sabes nada de mi-el rió-formo parte de una banda.

-¡Estas bromeando!

El negó con la cabeza, sonriendo de forma pícara.
Su sonrisa comenzaba a gustarme cada vez más.
Otra vez tenía ese aro en el labio que me provocaba tanta curiosidad.

-La formé con unos amigos hace poco. En dos días vamos a tocar por primera vez en un bar.

-No puede ser. Que emocionante. ¿Puedo ir?

-Claro que si. No sería lo mismo sin ti-el bajo la mirada.
Sabía lo que costaba ser tierno, y me resultaba adorable que me diga algo así. El siempre intenta fastidiarme, pero a Veces es muy bueno y dulce conmigo.

-¿Puedes tocarme algo?

-Oh Ali, eso sonó indecente.

-Eres un idiota-puse los ojos en blanco.

El acomodó la guitarra, tomó la púa y comenzó a tocar.

Nunca lo había escuchado tocar algún instrumento y mucho menos cantar. El lo hace realmente bien y su voz suena increíble.

-Oh dios mio, que bien cantas-salté de la emoción como si tuviera siete años.

-Me alegra que te guste. ¿Qué te parece la letra? La escribí yo.

Si supieras que mi corazón te pertenece
Si tan solo pudieras verlo
No lo mires con esos ojos porque duele, duele ver que nunca serás mía
Oh nena, eres tan hermosa
Nunca podría olvidarte
Porque tu, lo eres todo

-La letra es maravillosa. Es una hermosa canción. ¿La escribiste pensando en alguien?

Me era difícil imaginarlo sintiendo todo eso.

-No. Sólo fue algo que me salió. Me alegra que te guste. ¿La cantarias conmigo?

-¿Qué? No, yo canto horrible.

Mi Plan B © (Completa, En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora