Capítulo 16: Sentimientos Encontrados.

4.8K 434 34
                                    

D

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

D

esperté muy temprano en la mañana, a pesar de habernos dormido tarde, me costó conciliar el sueño, cansada de intentarlo finalmente me levanté.

Me dirigía al baño cuando vi que no era la única levantada.
Camila salía del baño usando una camisa de Mateo. Ella parecía una modelo. Se veía realmente bien. Cuando yo, en cambio, parecía un extra de the walking dead.

<<Perra>>pensé.
Pero ella al verme sonrió.

—Buen día. Creí que era la única despierta, siempre cuando duermo en casas ajenas despierto temprano.

A nadie le importa.

—Buen día—respondí. Y abrí la puerta del baño mientras veía como ella entraba a la habitación de Mateo.

—Tranquila Ali, ella no te ha hecho nada—me dije a mi misma, mientras veía mis ojeras en el espejo.

Lavé mis dientes, hice mis necesidades y salí del baño. Debía sacarme el pijama.
Cuando estaba por entrar a mi cuarto Mateo salió de su habitación.
El estaba en boxers.

Madre mía.
¿Hace calor o soy yo?
Claramente soy yo.

El me sonrió y me puse tan nerviosa que entré a la habitación sin saludarlo.

Joder. Soy una tonta.
No debería reaccionar así.

—Ven a la cama preciosa—me pidió Caleb, medio dormido, al verme entrar.

Finalmente, me quedé dormida junto a él y nos levantamos al mediodía.
Cuando bajamos a desayunar solo estaban Estela y mi madre.

—¿Dónde están los demás?

—Tu hermano esta afuera, Mateo y Camila fueron a caminar–dijo mamá.

Genial.

Caleb se sentó a desayunar con ellas y yo fui en busca de mi hermano.

El estaba sentado en una reposera mirando su celular.

—¿Eu, qué haces?

—Nada. Solo estoy aburrido. Quedé con unos amigos para ir al arroyo más tarde. ¿Mateo y Camila volvieron?

—Nop.

—OH. Esta bien.

—¿Ella es tu amiga, verdad?—pregunté. Aún me costaba asimilar que Camila le agradaba a toda mi familia.

—Así es. ¿Por qué lo preguntas? ¿Estás celosa, verdad?

—Claro que no—respondí, casi gritando.

—No deberías. Ella es increíble Ali. Podrían ser buenas amigas—mi hermano se puso serio y reflexivo.

Me pregunté que le sucedía. El estaba actuando raro.

Mi Plan B © (Completa, En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora