Alana ha estado enamorada de Caleb desde pequeña. El y Mateo, son hijos de la mejor amiga de su madre. Pero Mateo, aunque sea igual de guapo que Caleb, es un fastidio. Es todo lo que ella no busca en un chico, su plan B.
Ali ha pasado los veranos c...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al día siguiente me encontré con Adam para ir al arroyo. Encontramos una enorme roca junto al agua y nos sentamos a tomar mates allí.
-Apuesto que me has echado de menos-dijo el.
-Solo un poco-sonreí.
-Bueno, ya. Cuéntame que sucedió estos días.
¿Por dónde empezar?
-Pues ha pasado mucho desde la última vez qué te vi. Resulta que nos mudaremos aquí. Mi madre y Estela tienen un romance.
-¡Estas bromeando!
Negué con la cabeza riendo por su cara de sorpresa.
-Hacen una muy bonita pareja, ahora entiendo porque me llevo tan bien con ellas. Son gays.
-Ajá.
-¿Cómo lo tomaron los muchachos?
-No muy bien, aún están adaptándose a ello.
-Hablando de muchachos.¿Qué sucedió con tu príncipe azul?
El simplemente no pudo contenerse de preguntar.
-¿Con cuál?-sentí mis mejillas arder como el infierno.
-Espera un momento-el abrió los ojos como platos-¿de qué me perdí? Ya suéltalo chica-el colocó su mano en mi hombro para que comience a hablar.
-Caleb me besó y me dijo que le gusto, y Mateo me confesó que le he gustado toda la vida y también me ha besado.
-¡Oh dios mío!-el llevó sus manos a su rostro-que suerte tienes-ambos reímos.
-Hay un problema, ambos me gustan, y aunque Mateo ha sido adorable, Caleb me ha gustado toda la vida y simplemente no puedo olvidarme de ello-arrugué la nariz, decepcionada de mi misma. Nunca pensé que me gustarían los dos. Nunca imaginé que ellos se fijarían en mi. Pero lo que menos me esperaba es la Confesión de Mateo. Como ha sido conmigo y con nuestras madres. El ya no es un idiota fastidioso, el ahora es dulce y divertido, y ha madurado mucho desde la última vez que lo vi. Nunca pensé que estaría tan confundida.
-Pues solo tu sabes a quien quieres más. No puedo ayudarte mucho a escoger uno de los dos. Pero en defensa de Mateo, el no tiene novia. El no esta jugando contigo, ni engañando a una chica por ti. Creo que deberías contemplar eso Ali.
En ese mismo instante mi hermano llegó al arroyo y tras el, Caleb, Mateo y Daniela y sus amigas. Las estúpidas rubias del otro día.
Cuando Mateo y Caleb me vieron, ambos me dedicaron una sonrisa. Pero luego vieron a Adam, y sus expresiones cambiaron por completo.
Oh, si supieran. Es más probable que Adam los mire a ellos, antes de fijarse en mi.
Ambos hicieron como si no me hubieran visto, Caleb se sentó con Daniela, y luego esta se recostó en sus piernas, en la arena. Y Mateo, se puso a conversar con las rubias, junto a mi hermano.
