Capítulo 19: Camino Libre.

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Esa noche dormí en el sofá que estaba frente al de Santi

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Esa noche dormí en el sofá que estaba frente al de Santi.
Para el amanecer me sentía incomoda y mi espalda dolía, así que me decidí a levantarme. Era muy temprano. Aún así, Estela estaba despierta.

—Mi niña ¿Qué haces aquí?—preguntó ella mirándome de pies a cabeza, probablemente mi aspecto no era el mejor. Había tenido una noche horrible, había dormido poco y en el sofá. Me sentía más cansada cuando me levanté que cuando me acosté.

—No quiero hablar de ello ahora. Tomemos unos mates.

—Está bien—ella sonrió amablemente y juntas fuimos a la cocina.

Dos horas más tarde, todos se habían levantado. Camila y mi hermano con resaca. Mateo, Caleb y yo parecíamos salidos de un velorio.

—Parece que fue una noche intensa—bromeó mi madre cuando estábamos almorzando. Pero a nadie le hizo gracia. Yo no probé bocado, no tenía hambre.

Cuando me levanté de la mesa, Caleb se paró también. En ese momento, todos en la mesa se quedaron en silencio y nos observaron detenidamente.

—¿Puedo hablar contigo?—me preguntó.

—Estoy cansada Caleb, me gustaría dormir un poco—respondí y me fui a mi habitación, nuestra habitación.

El me miró con cara de cachorro arrepentido y volvió a sentarse.

Me di una ducha y luego me recosté. Podía escuchar la voz chillona de Camila desde arriba. Di un largo suspiro de frustración.
Debería irme de viaje cada verano, definitivamente permanecer aquí solo significa una cosa, problemas.

Cuando estaba por quedarme dormida mi hermano golpeó a la puerta. Lo dejé entrar.

—¿Qué está pasando Ali?—preguntó, y se sentó junto a mí en la cama.

—Rompí con Caleb.

—Lo imaginaba. ¿Es por Mateo?

—¿Eh? ¡No!

—El me mintió Santi. Ya no quiero hablar de eso. Tuve una noche horrible. Estoy cansada de estar aquí.

—Veo que este verano no ha sido mejor que el anterior, ni para ti, ni para mi—confesó, y en ese momento obtuvo toda mi atención. Sabía que algo le pasaba.

—Sabía que algo andaba mal contigo, suéltalo.

—Yo... No.

—Vamos Santi, soy tu hermana. Confía un poco en mi.

—Me enamoré Ali. Por primera vez en mi vida.

—Wow. No creí que eso alguna vez pasaría—bromeé, pero al no le hacía gracia—dime ¿quién es la afortunada?

El permaneció en silencio por un momento.

—Ella era mi amiga y me gustaba ¿sabes?—dio un largo suspiro y continuó—antes de conocerlo a él.

Mi Plan B © (Completa, En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora