4 2 0🍀

0 0 3

0 0 3

• • •

— ¡Amor! ¡Llegué! — gritó Alexis al llegar a la casa de su novia. La cual al oírlo corrió directo a él.

— Hola bebé.— a veces su voz solía ser insoportable, y nadie sabia como Midel lograba convivir con ella. Con cansancio se acercó a besarla, la verdad es que estaba agotado.— ¿Dónde andabas?

— Con Frijo.— sabía muy bien que a la chica no les gustaba para nada que pase el tiempo con Emanuel, pero no iba a impedírselo. Igual, ella era demasiado ignorante como para darse cuenta de las cosas que hacían cuando estaban solos.

— Ay, ya te dije que no me cae bien ese pibe.— habló la rubia.

— Y yo te dije que no vas a conseguir que me deje de juntar con él.— le respondió algo molesto. Su nivel de tolerancia era muy alto, y esta chica sobrepasaba los límites.

Al escuchar a su novio decir eso, solo se volteó a ver a otro lado ofendida. Odiaba que su chico no le haga caso, pero bueno, no iba a controlar toda su vida.

Alexis bufó al ver la escena que la chica estaba haciendo. No la soportaba tanto como lo era al principio de su relación pero aún así la amaba. O eso creía el. Últimamente no estaba seguro de eso. Pero de todas maneras tenía que impedir que los celos de su novia se hicieran más serios.

— Para amor.— la tomó del brazo con delicadeza. Esta blanqueó los ojos pero se giró a verlo.— No te enojes.— pidió. La ternura de este chico era impresionante.— Vení, dame un beso.

Sin quejas se lo respondió. Si ella tan solo supiera a quien había besado de esa forma hace menos de media hora.