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—Ema, nene.— dijo Klave intentando despertar a Emanuel de su profundo sueño.

— ¿Qué?— preguntó el menor con tono cansado y sin abrir sus ojos todavía.

— Vino Midel a verte.

— Decile que ni en pedo lo voy a ver.— respondió dándole la espalda a Axel y con las sábanas de cubrió el rostro.

Estaba haciendo un ligero berrinche el cuál le causaba ternura extrema a Axel. Este último sabía que iba a ser difícil de conseguir que Frijo acceda a ir con Alexis. Pero no perdía nada con volver a intentarlo.

— Entonces le digo que venga para acá.— habló el chico de las expansiones como si esa fuera la única opción.

Emanuel, automáticamente se destapó, haciendo que las sábanas quedaran desparramadas por todo el suelo. Klave no pudo evitar reír ante la repentina acción del menor. Estaba esperando a que reaccionara así.

— Que me espere afuera.— avisó sentándose en la esquina de la cama. Axel asintió sonriente y caminó hasta la puerta de la habitación para irse pero la voz algo adormilada de Frijo se lo impidió.— ¿Axel?

— ¿Si?

— Te amo...— susurró mirándolo fijamente.— mucho.

— Nene,— sonrió.— el amor que te tengo es más grande que la chota de Midel.— dijo carcajeando, aunque no era ninguna clase de mentira.

Emanuel soltó una tierna risa, pero luego lo miró algo confundido.

— ¿Cómo sabés que Midel la tiene grande? — preguntó serio.

En los labios de Axel se formó una linda sonrisa pervertida. Eso era otra historia. Una larga historia.

— Callate y andá que te está esperando.— ignoró por completo la pregunta de Frijo y salió de la habitación.

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En el capítulo 50 termina
Bai ❤