Son las cuatro am cuando el estruendoso sonido de la alarma hace que mis sentidos se despierten abruptamente.
Trato de despertar frotando mis ojos una y otra vez, mientras voy saliendo de la cama y me encierro en el baño.
El rostro que aparece en el reflejo del espejo se ve cansado, pero como no estarlo? Si todos los días solo puedo dormir no más de cuatro horas diarias. Cualquiera que me conoce se imagina que mi vida ha de ser un perfecto cuento de hadas y que soy inmensamente feliz...
- Si tan solo supieran...
Si tan solo supieran...
Pienso mientras voy llenando la bañera de agua caliente y coloco unas cuantas sales relajantes en la misma.
Comienzo a cepillar mis dientes una y otra vez durante al menos diez largos minutos, me despojo de mi camisón y me adentro a la deliciosa bañera y su perfecta agua comienza a relajar mi cansado cuerpo...
Recuesto la cabeza apenas en el borde de la bañera y cierro mis ojos intentando despejar mi mente por una hora al menos...
Pero como todos los "benditos" días de mi "perfecta y magnífica" vida, su estruendosa voz me persigue evitando mi relajación y me impide disfrutar incluso de una simple ducha.
Golpe tras golpe...
Grito tras grito se va adentrando en mi alcoba recitando el mismo infierno de cosas que tengo que hacer...
- Anyeliaaaaaaa? Anyeliaaaaaaaa!!!
Nooo porque? Pienso mientras le escucho.
No respondo, ruego al cielo que se valla, pero claro que no lo hará. Por el contrario avanza aun mas y golpea la puerta de mi baño gritando...
- Anyeliaaaaa estas aquí?
Sumergí mi cabeza en el agua, quizás tenga suerte y me ahogue...
Dos segundos después siento su agarre en mi brazo tirando con fuerza de mi haciendo que me levante y pase mi otra mano por mi cara sacando el jabón de mis ojos mientras respondo muy molesta.
- Por todos los demonios papá!!
Su voz rasposa y gruesa me empieza a regañar con tono furioso...
- Anyelia Támara de Los Santos! Que es ese grosero tono para con tu padre? Quien te crees que eres para hablar de esa forma?
La que paga tus malditas deudas de juego... Pienso para mis adentros. Mientras mi grandioso padre sigue con su discurso de todo lo que por mi hace...
- Yo... Que hago todo por ti! Que me ocupo de conseguir te las mejores competencias... Que te preparo a diario para que seas la mejor! Yo que cuido que no engordes, si no fuera por mi tu no serias mas que una simple chiquilla, gracias a mi eres la mejor patinadora del mundo! Y tu como me pagas? Hablándome con groserías que ha saber dios de donde las aprendiste! Porque seguro de mi no fue!
Hay Dios... Todos los santos días la misma cantaleta a estas horas tan tempranas... Porque ha?
- Papá... Puedes salir de aquí por lo que mas quieras? Me estoy bañando.
Digo en un intento para evitar soltar mi lengua...
- Que salga de aquí? Tu te volviste loca?
- Que quieres de mi papá? Ha? Dime! Solo patino por ti y por mamá...
Sabes muy bien que lo quiero dejar hace mucho. Pero puedo?
- Dejarlo? Claro si eres una egoísta que piensa solo en si misma!
Y ahora si que estoy molesta!
- Egoísta yo? Aquí los únicos egoístas son tu y mamá! Que has despilfarrado mas de la mitad de la fortuna que yo! Si yo! He ganado con el dichoso patín! Tu con tus malditas apuestas arrastrándome a pagar tus deudas y ella! Ella que se la pasa de compras y viajes por todo el mundo hablando idioteces como cuando asegura a la prensa que amo patinar, cuando sabes perfectamente que lo detesto en el alma!
Grito ya molesta con cada palabra que de su boca sale...
- Si te hubieras casado con Hector cuando lo planeamos ya te habrías podido retirar! Y todos viviríamos cómodamente! Pero no! La señorita no podía hacer el sacrificio por sus padres...
- Casarme con esa bestia humana? Tu si que estas loco!
- Loco?
- Si loco! Querías que me casara por su dinero y no te importo los golpes que el me propinaba cada que no le gustaba algo de mi!
- Hay niña! Que tonta eres en verdad! Tanto alboroto por un simple golpe en el mentón...
A no... Yo lo mato con mis propias manos!!
- Un simple golpe en el mentón? Tu acaso tienes piedras dentro de la cabeza?
- No me hables en ese condenado tono! Niña, te juro que te arrepentirás si continuas!
Que me arrepentiré? Por favor!!
De lo único que me arrepiento es de ser tan estúpida que sigo enroscada en el dichoso patín solo por no dejar que lo maten por sus odiosas deudas.
Mi enfado es aún peor que al principio y ya no lo tolero más.
- Papá sal de mi alcoba en este momento!
- De ninguna manera!
- A no? Muy bien, entonces ve llamando a los de el torneo de hoy y abisales que no participaré. Me voy a retirar...
Digo volviendo a mi cómoda posición dentro de la bañera...
- Tu. Tu... Tu no puedes hacer eso Anyelia... Tu
- O si.. Claro que puedo, y lo haré.
Y enseguida su tono de voz se suaviza...
- Pero querida... Tu tienes que cumplir con el torneo, si no lo haces perderemos una fortuna...
Ahí esta... Claro como no bajar el tono de voz? Sabe bien. Que si yo me retiro el será el mas perjudicado puesto que no podrá pagar las deudas de juego...
Suspiro tratando de encontrar paz interior.
Miro mi reloj y ya son las cuatro cuarenta de la mañana.
- Anyelia... Querida...
- Ya lo se papá. Pero si no quieres que deje de patinar es mejor que me dejes tranquila, tengo que prepararme y hacer mil cosas antes de la competencia... Así que por lo que más quieras sal de aquí y déjame.
- Esta bien, te preparo el desayuno?
- No. Saldré al lago a practicar una ultima vez la rutina. Solo quiero un café si no te molesta.
- Bien hijita! Enseguida.
Dice saliendo por fin de aquí.
Pero claro... Ya que voy a poder disfrutar de mi ducha? El agua se esta enfriando, de mala gana salgo y me visto rápidamente para salir.
Unas calzas negras ajustadas y una polera blanca. Los calentadores de mis pies blancos también y apenas unos zapatos deportivos.
Cepillo mi pelo aún húmedo y salgo tomando mi bolso de la alcoba dirigiendo mi andar a la cocina.
- Buen día... Mamá.
- Anyelia! Justo estaba pensando en ti.
Si como no. En lo único que piensas en en la suma de dinero que me vas a pedir...
Según tu dis que porque no tienes que ponerte.
- Cuánto necesitas mamá?
Pregunto. No me gusta que me den rodeos y sé que si no le hablo de esa forma me enredara en una platica que no deseo tener.
- Hija... Es que yo...
- Mamá... Ya lo hablamos. Dime cuánto es lo que quieres.
Digo secamente, mientras tomo un sorbo de la taza de café que mi padre ha dejado servida para mi.
- No mucho querida... Solo cinco mil dolares.
- Cinco mil dolares? Mamá... Para que precisas esa suma? Y como que no es mucho?
- Hay nena... Ya sabes que mis tarjetas...
Empieza a explicar... Pero realmente no la escucho. Ruedo mis ojos y suspiro.
- Bien mamá calla. Por favor solo calla. Te haré el bendito cheque.
- Graciass! Hijita, eres la mejor!
Claro que si...
Hago el dichoso cheque y salgo de la cabaña con bolso en mano.
El lago en esta época del año esta congelado y es ideal para patinar sin nadie molestando. Camino un par de kilómetros y por fin llego...
Aún esta bastante obscuro y el hielo es iluminado únicamente por el brillo de la luna llena en lo alto...
Ideal para patinar con total tranquilidad y relajarme.
Me siento sobre una roca y cambio mis zapatos deportivos negros por los patines de hielo de igual color, acomodo los calentadores y coloco en mis manos un par de guantes de dedos cortos y sobre las muñecas ajusto las muñequeras de una forma muy cuidadosa, recojo mi largo y abundante pelo en una cola alta y quito los protectores de las hojas de los patines antes de ponerme en pie...
Mi reproductor de mp3 contiene toda música clásica y coloco los audífonos en mis oídos seleccionando la canción de la rutina que presentaré esta noche antes de comenzar...
