Bien... Aquí estoy. En una casa enorme de un completo aunque muy atractivo hombre desconocido que acaba de rescatarme de una muerte segura...
No se que hacer, recorro con la mirada la sala y veo que esta perfectamente decorada de una forma bastante hogareña... Veo una gran biblioteca repleta de cientos y cientos de libros de toda clase.
Una mesa ratona frente al sillón que yo estaba ocupando y sobre ella una taza de café a medio terminar y dos libros de literatura antigua...- Disculpa el desorden... No esperaba tener visitas aquí...
Dice sacando me de mis pensamientos y haciendo que voltee a verle algo sorprendida...
- Lo siento... Yo...
Comienzo a intentar disculparme por curiosear, pero me interrumpe.
- Tranquila. Ven te mostrare el baño para que te Duches y te cambies... Aquí tengo algo de ropa seca que te puede quedar un poco grande, pero al menos esta seca.
Dice viéndome una vez más de arriba a bajo y extendiendo me la ropa.
Su mirada se fija en la mía un par de minutos y siento algo extraño en mi corazón...
Suspira, se gira sobre los pies y comienza a caminar.
Le miro andar aún quieta en dónde estoy parada hasta que de espaldas a mi y sin detener su andar hace una seña con su mano de que le siga.
Ya que? Estoy aquí... Que podría pasar? Le sigo sin más hasta que se detiene frente a una puerta y la abre para mi, ingreso y cierra la puerta dejándome sola en el amplio baño.
Una gran bañera frente a mi resplandece con su blancura.... Abro las llaves del agua y mientras esta se va llenando empiezo a quitarme la ropa mojada.
Quito la polera blanca y la calza negra quedando en bragas...
Un gran espejo frente a mi refleja y cuerpo y me observo unos segundos al tiempo que me quito también las muñequeras y los guantes que aún traía puestos...
Siento mi corazón estrujarse al ver en mi pecho la cicatriz justo sobre mi seno izquierdo.
Una lágrima rueda por mi mejilla al verla y un nudo en mi garganta me impide respirar al recordar...Flash bak
Faltan solo quince minutos para que el reloj de las doce...
Preparo las copas y sirvo la champaña mientras espero a Héctor que llegue a casa.
Es noche buena y espero que este de buen humor. Volvimos hace una semana a estar juntos con la promesa de que todo cambiaría finalmente. Y le creo... Por que no hacerlo? Cualquiera se equivoca de vez en cuando y el juro que cambiaría. Yo lo amo con el corazón pese a todo, y aunque a veces su temperamento es fuerte creo firmemente que todo mejorará una vez nos casemos. Es solo estrés me repito al ver los moretones en mi rostro... Las personas se estresan de vez en cuando. No?
Con todo lo de la boda yo también estoy estresada y no debía haberle hablado de esa forma.
En fin...
Sostengo sonriente las copas en mis manos al escuchar la puerta que se abre y me paro frente a ella.
Héctor la cruza y me observa de arriba a bajo con una mirada que me aterra por completo...- Que... Que te ocurre cariño?
Pregunto al ver la furia en sus ojos, el no responde de inmediato. Solo avanza hasta pararse frente a mi y tira el primer golpe dando justo en mi estomago...
El dolor hace que deje caer las copas y caiga de rodillas sobre mi vestido de seda blanca...
Estoy sin aire a causa de el golpe y empiezo a sollozar mientras me sujeto el vientre, siento que toma con fuerza de mi cabello y me arrastra hasta la alcoba arrojando me sobre la cama y colocándose sobre mi... Intento zafar me pero otro golpe ahora en mi rostro me vuelve a aturdir y siento una de sus manos apretando con fuerza mi cuello y la otra arrancando y rompiendo con brutalidad el vestido...
Sigo intentando sacarlo de en sima pero es inútil entonces suplico...