Sueño a Flor de Tiempo

Capítulo 18: Robert de Hamilton

Narrador Neutral.

Pronto, la noticia de que Lord de Vighers contraería nupcias en dos meses con una extraña joven del nuevo continente, comenzó a correr y propagarse entre todos los clanes y familias adineradas de la ciudad; las criadas hablaban de ello mientras lavaban la ropa, los jardineros lo comentaban mientras cortaban las flores, las señoritas casaderas lloraban amargamente, se comentaba en los salones de té, en los despachos, incluso la extraña noticia se difundió en el viejo periódico de Londres. Todo el mundo sabía de la noticia, excepto Jean quien se encontraba desde hace dos días postrado en la cama de su habitación, recuperándose del asalto con un lobo silvestre.

Cuando llegó el desayuno a la habitación de Jean junto con el periódico de la mañana, la noticia le cayó como un balde de agua fría, pues aunque le había propuesto de verdad casarse a Giselle, no esperaba que ella aceptara; Rápidamente se dirigió al salón de té donde se encontraba su madre y ella un poco sorprendida ante su comportamiento impulsivo, comenzó a contarle todo.

— Ella me dijo que se casarían en dos meses — comentaba Eline confusa.

— ¿Estas segura de ello, madre? —preguntó molesto y confundido.

— Claro que sí — <<Parece que la intrusa aceptó la oferta >> pensó.

Aunque le costaba admitirlo, esa extraña chica haría que el duque de Hamilton lo apoyara en la corte, inmediatamente después de esto Jean de Vighers cambió sus atuendos y se dirigió a la mansión Hamilton a acordar su plan en la corte con el duque pues... no tenía tiempo que perder.

Giselle Andrew POV

Un sentimiento extraño se siente en el interior de mi estómago, como si fuese a estallar, como si sintiera mucha adrenalina, al momento en que me levanto rápidamente ante la voz de este singular chico, me siento como si fuese un delito tocar este piano.

Aquel joven pronuncia algunas palabras que resultan extrañas o más bien confusas para mí; me ha llamado Alice, en verdad es la primera vez que escucho ese nombre, pero en voz de este sujeto es como... como si fuera algo familiar.

Ese joven me mira a los ojos desesperadamente, buscando algo en mí, buscando a esa chica de nombre Alice que parece verla reflejada en mí, o tal vez... Estoy alucinando cosas.

Se acerca desesperadamente tirando algunas partituras en el suelo, abrazándome fuertemente.

— Lo sabía, lo sabía Alice, no estabas muerta, todo eso que decían no era verdad. — decía amargamente este chico. Haciendo que sintiera una profunda tristeza, sin embargo no podía mentirle, yo no era esa chica Alice de la que tanto se refería.

— Discúlpame, pero... yo no soy Alice — Dije tomándolo de los hombros y separándolo de mí  en un tono serio. Ante tales palabras, este chico que parece menor que yo por un año o dos, me mira con ojos de asombro, confusión y tristeza.

— Eso no es verdad, yo sé que eres Alice, no me mientas— gritaba enojado.

— Mira... —me detengo — ¿Cómo te llamas? — le preguntó pues no sé cómo dirigirme a él.

— ¡¿Cómo puede ser que no recuerdes mi nombre Alice?! ¡Por favor no me hagas esto! No tienes idea de lo mucho que he sufrido, por favor deja de jugar conmigo. —Decía enojado entre lágrimas.

— Ya te lo dije, lo lamento pero no soy ella. — contesté seria.

Un sonido en la puerta nos detiene, es el duque de Hamilton quien entra lentamente, — ¿Robert estás aquí? Pensé que lo primero que harías después de regresar de Francia seria saludar a tu padre —comentaba mientras se acercaba al joven que ahora tenía un nombre y cuando vió que yo también me encontraba en la habitación comenzó a decir — Veo que ya conociste a la señorita Andrew, Giselle Andrew ella se quedará con nosotros una temporada, pues estudiará la etiqueta de la sociedad junto con tu prima, pues.. —Rápidamente Robert lo detiene y comienza a decir— ¡Padre no te has dado cuenta que es Alice! —decía casi gritándole.