Sueño a Flor de Tiempo

Capítulo 34. Ahora.... tenía un prometido

                  -------------------------------- Narración Giselle Andrew-------------------------------

Cuando abrí mis ojos había mucha luz y ahí estaba él. La última persona que había visto antes de desmayar. Se encontraba durmiendo sobre la cama en la que estaba. Había tenido un sueño muy extraño sobre una carta en la tierra. ¿Qué sueño es este?>>pensé.

La luz que atravesaba la ventana me dejaba ver claramente que aún era de día, que aún era momento de despertar, quizás eran las 5 de la tarde, lo sabía por la cantidad de luz que entraba y que molestaba mis ojos << ¿De verdad habrá pasado mucho tiempo desde que me fui? >me pregunté

Miré a mi alrededor extrañada pensando en qué casa o mansión me encontraré, me pregunté <¿qué habrá pasado con el libro? >Y un recuerdo de mi besando a Jean de Vighers evocó en mi mente. Me sentí realmente apenada y sentí un hueco en mi estómago ,< <¿Cómo debería reaccionar de ahora en adelante? ¿Debería ser cariñosa con él? O ¿Debería fingir que nada pasó? La verdad es que....soy mala con las relaciones amorosas y no tengo muchas experiencias exitosas, tal vez no deberías considerarme un modelo a seguir pero... bueno>

 Me sentí un poco frustrada y en ese momento un recuerdo de mi diciéndole — "Te amo" —me inundó causándome una extraña sensación en la boca del estómago,<< tal vez... era hambre. Eso debe ser. Sí. Es muy raro que yo le guste a Jean de Vighers, desde el primer momento me llamó impostora, me dice descuidada y....yo le desagrado mucho. En ese momento recordé cuando ambos pescábamos juntos, No....no, no es imposible que yo le guste. >>

Traté de sentarme, aún tenia dolor en mi pierna y con una voz tranquila tratando de no asustarlo, intenté despertarlo.

—Jean, Despierta... Jean — lo sacudí ligeramente descubriendo mi ronca voz que parecía que no había hablado en meses.

— ¡Oh Giselle has despertado ya! — contestó despertando con una voz grave sorprendido y un poco adormilado. Cuando inesperadamente sentí que posó sus labios en mi frente y comenzó a abrazarme. Yo me quedé perpleja, creo que algo pasó y me lo perdí. Solo me recuerdo a mi confesándome, no lo recuerdo a él confesándose a mí. Además es imposible que le guste......<<Entonces... ¿Le gusto? Esto es complejo... >> pensé con un suspiro.

— Si. Amm—titubee girando mis ojos — tengo hambre — respondí sonriendo, realmente tenía hambre.

— Por su puesto, no has comido en 3 días, ya te traen comida — comentó reflejando un atisbo de alegría en su rostro. levantándose y pidiendo comida a los sirvientes.

— ¿¡Tres días?! ¿Tanto tiempo? — pregunté sorprendida.

En ese momento Agnés, Robert y Evan ingresaron rápidamente a la habitación junto con una bandeja con alimentos — Es una alegría que despertarás querida — comentó Evan aliviado sentándose a un lado de mi y sosteniendo mi mano.

—Si Wright es una alegría que haya despertado. — Jean aseveró molesto  alejando a Evan —<<me reí internamente>> Debes dejar que mi prometida descanse y coma un poco — comentó poniéndolo en su lugar.

Miré los alimentos que estaban en mi plato y... no me podía quejar así que comencé a comerlos. Mientras comía los demás me contaron todo lo que había pasado con los Mc Hill y cómo habían logrado conseguir el favor de la reina gracias a su contribución en la corte. Agnés me contó como se encontraban sus padres y el duque de Hamilton y Robert me regañó por lo descuidada que fui en la misión de rescate del libro.

Cuando terminé de comer, me sentía un poco mejor, pronto todos salieron de la habitación excepto Jean, quien se acercó a mí, con una mirada un poco apagada, podría percibir sus ojos tristes a kilómetros aunque él lo trataba de ocultar. Intentó hacerse el fuerte y se acercó a mí, pero inesperadamente me alejé unos centímetros de él. Mi corazón comenzó a latir a 1000 por hora ¿Qué debía hacer?