¿Por qué no te conocí antes?

Idiota.

Fin de semana, día de relajación y también cuando los profesores se aprovechan y dejan un montón de tarea, no había profesor en el mundo que no tuviera una etapa de ser un monstruo los fin de semana. Entré al colegio y  todos me quedaban mirando.

-¡Eh, Nick!- me gritó un chico del grupo de baloncesto.

-¡Jhon!- le respondí a su llamado.

-Hola Nick- me dijeron dos chicas al mismo tiempo, chicas totalmente huecas.

-Señoritas- les dije. 

Entré al salón y me di cuenta que ahí estaba mi grupo, y Bella. Tenía ganas de acercarme pero me llamaron.

-¡Nick!- gritó Estefano.

-¿Qué pasó, hermano?- le pregunté dándole la mano y haciendo nuestro saludo de siempre.

-Hoy hay una fiesta en casa de Emilie, estará súper, ¿te vemos ahí?- me preguntó. 

Voltee a mirar a Bella, que por cierto estaba leyendo, y pensé en un plan.

-Lo siento, chicos. Tendré que ayudar a mi papá- les contesté.

-No te preocupes, hermano- me dijo con gusto y sin perder la gracia.

Empezó la clase cuando todos vinieron junto con la profesora de matemática. Mientra ella explicaba me quede pensando en el plan.

........

Tocó el timbre de salida, y todos corrieron, no me despedí de mi grupo. Volteé a mirarla y estaba conversando con Emily.

-Este es el número de él. Espero seas de gran ayuda.

-Aunque esté aprendiendo, daré lo mejor de mí. Gracias, Bella.

Cuando vi que se retiraba, fui detrás de Bella, sin que ella me viera. Claro está, la iba a seguir hasta su casa para poder hacer el trabajo. 

Después de 20 minutos caminando, yo detrás de ella, fui corriendo a su lado.

-Hola, señorita renegona- le dije asustandola.

-¡Nick!- me gritó furiosa, dando un brinco- ¿qué quieres?

-Si tú no vienes a mi casa, yo voy a la tuya, ¿recuerdas?- le dije mientras acomodaba mi mochila.

-Sí, si recuerdo- me respondió mientras miraba a la "nada"

-¿Sigues enojada conmigo, Bella?- le pregunté mientras le tocaba el hombro.

-Quiero hacer la tarea y..- me contestó mientras quitaba mi mano de su hombro- No, no estoy molesta.

-Está bien- le dije mientras levantaba los brazos.

Entramos a su casa y otra vez doña Esperanza me saludó. Me dirigí a su biblioteca y ya no la miraba con asombro. 

-Tengo el libro en la mochila- me dijo mientras metía su brazo en la mochila.

-Está bien, Bella- le contesté cortante.

-Jajajajajajajajajajajajaja- reía aquella chica, que me hizo admirar su sonrisa- ¿Sabías que te ves gracioso cuando tú te enojas?  

-¡Bella!- le grité- Jajajajaja, ¿o me veo guapo?

-No seas chistoso, Nick- me contestó mientras su risa bajaba de tono- Sólo te ves gracioso, no guapo.

-Bella, por cierto, ¿puedo hacerte una pregunta sobre algo tuyo?- le pregunté mientras ella se ponía seria.

-Sí claro- me respondió.

-¿Por qué te volviste tan estricta?- le pregunté mientras me acercaba a ella con la silla.

-Mis padres se separaron, Nick. Y cuando te necesitaba, ¿dónde estabas? Con tus nuevos amigos, por tu tonta popularidad, por tu primer beso, por tu primera novia- me contestó mientras bajaba la cabeza.

-Lo lamento, Bella- le respondí cabizbaja. Idiota, idiota, idiota y mil veces idiota. Bella me necesitó y yo la deje con sus problemas por mi tonta idea de ser el "chico popular". Me siento mal.

-Creo... creo que fue mala idea hacer hoy la tarea, te veo mañana- me dijo mientras recogía sus cosas y se iba. Hasta que  la detuve del brazo.

-En serio lo lamento, Bella- le hablé al oído, pero ella se soltó. Me dolió que hiciera eso, me dolió mucho. Eramos mejores amigos, y eso nunca se hace, jamás. 

-Si lo lamentas, no vuelvas a hablar sobre ese tema- Agachó su cabeza.

-Yo nunca tuve miedo, quizá salía con chicas- No sé porqué empecé a decir eso- Pero yo nunca las tomé como alguien especial. 

-Creo que eso no es de mi incumbencia. Si eso fue por lo que te separaste de mí, no entiendo porqué vienes a darme dichas explicaciones.

-Solo sentí la necesidad de hacerlo- La abracé muy fuerte, no quería que se soltara- Por favor, te soltaré en un momento, no lo hagas tú.

-Está bien- Sus brazos estaban quietos- Siempre harás lo que se te da la gana.

-Quisiera que volvieras a ser la misma niña que conocí- La solté- Pero hoy solo voy a contemplar en lo que eres.

-Si con esto quieres que haga el trabajo completo, entonces ahórrate las palabras. Si quieres que haga sola todo esto, pondré que lo hice sola.

-Sé que soy muy flojo, pero no tanto para que hagas todo eso tú sola- Me acerqué un poco más- ¿Me ves lo suficientemente malo?- Su rostro no cambió.

-Yo no distingo la maldad con el físico, sino con el comportamiento- Me alejé- Pero no, no eres malo. Ahora sí, me iré. Por favor, despídete de mi mamá con amabilidad y dile que hoy tenías importante que hacer.

Salí de su casa e hice lo que ella me pidió, quería retroceder e ir a dónde estaba pero todo eso empeoraría las cosas. Nunca supe que sus padres se separaron. Era muy raro que ella cambie su actitud, y ahora la entiendo. Ella era una chica muy alegre y buena, me compartía su lonchera y siempre, siempre me hablaba con cariño, quizá empezó a guardar sus sentimientos cuando ya no tenía a quién contárselos. 

Decidí no ir a casa. Llamé a mi mamá y le dije que estaría en un parque, para relajarme. Quería pensar sobre todo lo que había sucedido hoy. 

Sé que ya no necesitas de mí, Bella, pero si tan solo viera que nada en mí cambió y que solo fue una etapa dónde fui bastante idiota. 

De camino hacia el parque vi a mucha gente pasar, sentía las miradas de ellos en mí, ¿Bella se habrá sentido así cuando iba al salón? ¿Podría entenderla una vez? ¿Qué debía hacer para poder remover todos los errores que cometí y poder traerla de regreso? Quería que volviera, así no quisiera que estuviera a su lado, solo quería verla nuevamente ser como era antes.