Después de moverme muchas veces en la cama el timbre sonó, me levanté de mala gana. No me emocioné, ni bajé rápido, seguro era mi mamá que vino temprano.
Llegué a la sala, deje mi celular en una mesa que estaba cerca de las escaleras. Vi por la ventana y había dejado de llover. Me peiné un poco, ya que a mi mamá no le gustaba verme despeinado y abrí la puerta.
Para mi sorpresa no era mi mamá, era Estefano. Estaba un poco mojado.
-¿Estefano?- le dije mientras hacia una mueca.
-Nick, déjame pasar- me suplicó. Lo dejé pasar sin decir nada.
-¿Qué pasó?- le pregunté mientras lo acompañaba a mi sala.
-No fui a la fiesta, y fui a caminar con Miranda después de hacer la tarea. La lleve a su casa y después de 10 minutos empezó a llover. Tu casa estaba cerca, así que vine...- me contó mientras temblaba.
-¿Con Miranda?- le pregunté asombrado, Estefano no era de dejar a nadie en su casa, solía terminar con sus parejas por eso.
-Sí. Nunca creí que fuera tan divertida- me contestó con una sonrisa- ¿Y tú con Bella? Supongo que te va un poco mal, ella es...
-Ni me lo digas, hermano. Bella es hermosa, muy divertida y buena- le contesté- Creo que se convertirá en una amiga.
-¡Vaya! Pensaba que dirías todo lo contrario, pero... ¿Amiga? ¿O novia?- me volvió a preguntar- Ja ja ja, ¿te gusta Bella, Nick?
-¿Por qué todos insisten con eso?- le pregunté mientras levantaba los brazos- Sólo es divertida e interesante, sólo eso, ¿está bien? Ella solía ser mi amiga.
-Si me comentaste eso, Bella pasó cuando lo dijiste. Creo que no le gusta que hables de ella.
-¡¿Qué?! ¡¿Te das cuenta a la hora en que me vienes a contar eso?!
-¿Qué? ¿Por qué? No pensaba que te interesaba saber eso, tampoco soy adivino.
-No es de mi interés...- Crucé los brazos- Solo no quiero llevarme mal con ella, es todo.
-Está bien, Nick. Esperare un "sí me gusta" tuyo algún día- me dijo mientras se paraba del sofá- Por otra parte, préstame ropa.
-Anda sube. Hay una canasta, esa ropa coge, las demás no- le grité mientras lo veía subir.
-Está bien- me respondió.
Me eché en aquel sofá preferido de mi mamá a esperar a Estefano. Me quedé pensando en lo que me dijo, sólo pasaron unos días y no dejo de pensar en Bella. Será la culpa o un gusto, no lo sabía, pero de algo si estaba seguro, iba a recuperarla de algún modo para que no me vea como lo hace ahora, hace un momento la vi reír y sentí como todo el día se alumbró. Eso quería.
-¿Por qué no sales de mi mente, Bella?- susurré, saliendo de mí, un suspiro- Quizá es porque hoy fuiste un poco más dura de lo normal.
Todo el ánimo que tenía para recuperarla iba subiendo y bajando. Y es porque a quella chica no salía de mi cabeza, estaba ahí, intacta. Quería dejar de pensar en ella, pero verla todos los días en clase, era imposible. Verla cada día era ya una bendición, alegraba mis días y ni siquiera hablaba con ella, sólo la miraba.
-Ya vine- gritó Estefano, sacándome del mundo de mis pensamientos- Gracias Nick, pero ya me voy, mi mamá me llamó.
-No te preocupes, hermano- le respondí, levantándome y dirigiéndome hacia la puerta, junto con él- Recuerda en devolverme esa ropa, no regalo mis cosas.
-Ajá, sí, y tú recuerda que seguiré esperando tu "sí me gusta" cuando se dé la oportundiad, querido amigo. Jajaja- me dijo saliendo de mi casa.
-¡Vete! Jajaja- le respondí mientras cerraba mi puerta- Como si eso fuera a pasar- Suspiré.
Terminé de cerrarle la puerta y fui corriendo a mi cuarto. Ya eran las 6:30 de la tarde y me había dado sueño, pensar tanto tiempo en alguien con un ánimo bipolar era bastante cansado. Pasó bastante tiempo para poder dormir completamente, mis pensamientos aún no estaban en su lugar.
De pronto, estaba en una casa abandonada, el piso que era de cerámica estaba intacto, mientras que las paredes tenían un aspecto terrorífico. De la nada sonó un timbre.
-Pero si esta casa no podría tener timbre- El sonido se hizo más fuerte- ¡Ya va!
Cuando abrí la puerta era Bella, estaba algo diferente, no tenía su vestido de todos los días y su cabello estaba suelto.
-Una visita inesperada, ¿verdad?- Se lanzó hacia mí- ¿Crees que no me daría cuenta que me querías besar?- Me dió un beso- Algo como eso, quizá.
-Bella espera, quiero hablar contigo.
-¿No te gustó?
-No, no es eso, solo que tú no eres así... Primero...
-Primero me dejaste por ser muy divertida y ahora por ser muy atrevida, ¿eso es justo?- Empezó a llorar.
-No, no, Bella- Le limpié las lágrimas pero no paraban- Dios... Calma.
-Creo que estarás más contento si yo me voy de aquí, ¿verdad?- Retrocedió hasta llegar a un abismo que no estaba muy lejos de la casa dónde estaba- ¿Me voy?
-¡Espera!- Me desesperé- Cálmate, por favor.
-Volaré, Nick, y cuando veas que no pude hacerlo te sentirás culpable- Se lanzó hacia atrás.
-¡Bella!
-¡Hijo!- Mi mamá entró a mi cuarto- Me asustaste, acababa de llegar.
-Mamá...- Estaba pálido- Tuve una pesadilla...
-Lo noté, creo que estás más estresado de lo normal. ¿Hay algo que te agobia?
-Que lo que quiero hacer no se pueda porque ella se fue.
-Ella no se irá, tranquilo. Aquí estoy, abrázame- Mi mamá era la mejor en poder calmarme- Pese al tiempo, estaré aquí para abrazarte cada vez que sientas que el mundo caerá sobre ti.
-Gracias, mamá- Quizá podía mostrarme como una persona decidida y fuerte, pero al darme cuenta de mis errores y ver que posiblemente no tienen arreglo, quiero ponerme a llorar todo el día. Llorar podía liberarme de cualquier agobio, podía estar más tranquilo si sacaba todo el miedo que sentía y para mi suerte podía tener a mi madre a mi lado.
-Te traeré algo caliente para que logres dormir de nuevo.
Luego de tomar un poco de leche tibia mi cuerpo se relajó y volví a dormir, sin tener algun sueño extraño.
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¿Por qué no te conocí antes?
Novela JuvenilBella tan estudiosa. Yo tan bestia. Bella tan firme. Yo tan inseguro y soberbio a la vez. Bella tan imperfecta. Yo tan imperfecto. Mi nombre es Nick, y me enamoré de la quién menos creía. Todo comenzó cuando yo y ella empezamos un traba...