Sentí como mi madre bostezaba al bajar por la escalera. Estaba esperándola sentado en la cocina, con todo el desayuno puesto en la mesa.
Vi qué estaba cerca y grité:
-¡Buenos días, mi reina favorita!- Fui hacia ella y puse mi mejor cara.
-Nick...- me dijo ella sorprendida- Que hermosa sorpresa, hijo.
-Tu café favorito- le dije mientras miraba su taza. Se sentó a mi lado y empezamos a conversar.
-Estás muy feliz, Nick. Me alegra eso, supongo que las cosas mejoraron entre ustedes- empezó a hablarme con su hermosa voz. Me había dado cuenta que se había puesto un buzo, seguro para ir a correr.
-Vi a Bella, mamá- le dije mientras comía un poco de la ensalada de frutas que había hecho- Así que acertaste, las cosas mejoraron, hoy me habló de una manera distinta.
-Ya veo- me contestó tomando un sorbo de su café- ¿Sientes que te gusta, hijo?- me preguntó poniendo sus codos en la mesa y sus manos en la cara, mirándome fijamente- Disculpa si es una pregunta un poco atrevida, una madre siempre quiere saber de todo para saber en qué ayudar.
-No lo sé, mamá- le respondí mientras jugaba con la uva y el tenedor- Me siento nervioso pero no atraído, pero si te refieres a que me guste como persona, sí, ella es bastante agradable.
-Así me pasó cuando conocí a tu padre. Recuerdo que primero nos caíamos muy mal, él era bastante antipático, solía decirle que había tarea a la profesora y por eso todos lo miraban mal.
-¿Eso no es bueno?- La miré sorprendida, ella siempre me exigía en la escuela.
-Sí, pero él lo hacía para sobresalir entre los demás. Pero ese no esel punto, como te dije, éramos enemigos, pero cuando empecé a hablar con él, cambió, esta vez su presencia me resultaba bastante agradable como tú con ella. Ya sabrás lo que pasó después- Volteó a mirarme- Además Bella es una chica muy bonita, ¿no crees?
-Lo sé mamá. Lo supe desde la primera vez que me viste jugar con ella- le dije mientras tomaba un poco de yogurt, nunca me gustó tomar café- Por cierto... ¿Por qué con buzo?
-Yo también te tengo una sorpresa..- la conversación fue interrumpida al escuchar que tocaban la puerta -Pasa hija- escuche como mi mamá hablaba.
No puede ser, ¡era Bella! Ella también estaba con buzo, y seré sincero, no me gustaba el color.
-Bella y yo iremos a correr, nos hemos vuelto muy amigas, ¿verdad que sí?- Bella asintió con la cabeza- ¿Vienes?- me preguntó mi mamá.
-Hola Bella- le dije sin responder a la pregunta de mi mamá.
-Nick...- me respondió ella. Estaba con un buzo negro y con el cabello amarrado, totalmente hermosa, pero refutaba, el color no me agradaba, se veía muy opaca.
-Hijo... ¿Vienes?- volvió a preguntar mi madre abriendo sus ojos, estaba seguro que me estaba obligando con la mirada.
-Sí, espérenme- le contesté mientras me paraba y me dirigía a la escalera. Ya habíamos terminado de comer así que fui corriendo.
Abrí la puerta de mi cuarto con rapidez y busqué en mi armario algo que ponerme. Estaba peor que las chicas al buscar ropa, pero quería elegir el adecuado para al menos no seguir opacando a Bella... Creo que eso sonó grosero, fue mejor que ella no lo escuchara.
-Listo, mamá. Vamos- Bajé con rapidez.
Todos salimos y yo no dejaba de mirarla, a pesar de que el color no le quedaba, ella se veía bastante bien, quizá había un cuerpo bien trabajo debajo de aquel buzo.
-¿Qué piensas? ¡No seas grosero!- dijo la voz de mi conciencia- No pensaba en eso, no la veo con morbodsidad. Por cierto, ¿desde cuándo mi mamá y Bella son amigas? Todo era tan extraño. Seguro quería acercarme más a ella.
-¿Qué tal si yo voy corriendo por allá y ustedes por allá?- nos preguntó señalando las calles de mi casa- Tengo que ir a ver a una amiga, no la veo hace bastante tiempo y...
-Sí, mamá, tranquila- No quería que me contara toda la historia, sabía que nos quedaríamos parados por un gran rato- Iré con Bella por otro lado.
-¿Segura, Bella?- preguntó mi mamá.
-¡Ay, mamá! Como si fuera a molestarla...
-Bueno, es que tú eres- Mi mamá vio mi cara- Pero bueno, bueno, ya es hora de irme.
-Claro, señora- respondió Bella con una sonrisa- Cuídese.
-Te llamo para decirte dónde estamos- le dije. Miré a Bella y le susurré: -Vamos.
Fuimos caminando, los dos, ¡juntos! Ni siquiera vi a mi mamá marcharse, solo la vi cuando nos despidió con un beso, quedarme a sola con Bella me iba a resultar bastante agradable, me gustaba hablar con ella. Era otro momento más para poder conversar con ella. Hoy era mi día de suerte, y todo eso se debía a la amiga de mi mamá y de mi propia mamá, no creo que esto haya sido arreglado, pero estoy segura que si ella no le hubiera pedido a Bella que viniera con nosotros jamás hubiera tenido otra oportunidad para ver tan temprano a Bella. Simplemente puedo decir: ¡Gracias mamá!... Y a la amiga de mi mamá.
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¿Por qué no te conocí antes?
Dla nastolatkówBella tan estudiosa. Yo tan bestia. Bella tan firme. Yo tan inseguro y soberbio a la vez. Bella tan imperfecta. Yo tan imperfecto. Mi nombre es Nick, y me enamoré de la quién menos creía. Todo comenzó cuando yo y ella empezamos un traba...