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Decisiones.

Ese día habían descubierto lo que realmente solía ser detrás de una chica simpática, tierna y dulce, pero a pesar de eso estoy tratando de llevarme un poco mejor con Harry, a pesar todo lo hablado con los chicos ese día en la cocina, tuve que contarle las cosas a Lauren y como siempre me confeso que me apoyaría en todo.

¡¿Camila, has visto mi gorro de panda?! -entro Dinah gritando a mi habitación-

¡No! -grite con una de mis almohadas en mi cabeza-

¡KARLA CAMILA CABELLO ESTRABAO! -grito más aún Ally- ¡Es hora de despertar! Tenemos presentación dentro de cinco horas y ni siquiera te has duchado. -dijo Ally un poco molesta-

¡Salgan de aquí! ¿Quieren? No puedo despertarme serenamente un día porque siempre entran todas aquí, ¿pueden dejarme sola? En menos de media hora estaré abajo. -dije sentada en la cama un poco molesta, sentí la mirada de sorprendidas de Dinah y Ally, a lo cual ambas salieron de la habitación.

Estoy muy cansada como para que siempre ellas entren aquí, sé que las amo y mucho pero no para que cada mañana estén aquí formándome un alboroto. -seguí hablando sola mientras arreglaba la cama a espaldas de la puerta en eso escuché el rugido y no pude evitar molestarme- Ya les dije que no quiero que me molesten, estaré abajo en media hora. -dije y voltee a mirar pero no eran las chicas- ¿tú, que quieres?

¡Hey! Tranquila, solo quería ver porque tantos gritos hace unos minutos. -dijo rápido y se acercó a mí-

¿Qué rayos quieres Harry? -respondí mirándolo con molestia en mis ojos- Estoy por ducharme ¿Qué quieres?

Ya lo he dicho, solo quería saber porque tantos gritos pero veo que la molesta eres tú. -dijo y mordió su labio para sentarse en un pequeño sofá-

Sí lo estoy y será mejor que muevas tu trasero de ese sofá y lo lleves a donde sea que sea pero no aquí. -respondí ya con la molestia muy notoria en mis palabras-

No me moveré, mejor ve a ducharte que yo aquí te espero. -dijo sonriendo de lado mientras me veía-

No voy a discutir contigo, así que como quieras. -tome mi ropa y entre a la ducha tirando de golpe la puerta de esta- ¡Será mejor que no te aburras! -dije gritando y centrándome en ducharme-

Al terminar mi ducha decidí terminar de vestirme y al salir de ahí lo vi en el sofá dormido.- Bien, Styles a despertar. -le sacudí el cabello y le lancé una de la almohadas en la cara.

¡Bien, Camila! Ya sé porque te enojas cuando entran...wao, estas hermosa ¿no irás a cantar con nosotros así o sí? -dijo alzando una de sus cejas-

Sí, iré así, y bueno, mejor bajemos luego nos vienen y nos gritan y no estoy para eso ahora mismo. -dije y tome su mano para luego bajar las escaleras-

Bueno doña mandona. -reí al escuchar y él igual, pero por suerte de nosotros todos nos esperaban en la sala y nos miraron de arriba a bajo-

¿Qué bicho les pico a ambos? -dijo Liam un poco molesto- ¿Por qué tardarían demasiado? Nos quedan dos horas para llegar.

Mire a Harry riendo y mire a los chicos.

Lo importante es que ya bajamos, así que ¿nos vamos? -dije y tome mi chaqueta para salir-

Si, ya nos vamos. -contestaron todos al unisono y abrí la puerta para en ese caso salir y mirar los autos que nos esperaban-.

¿Por qué tantos autos? -Pregunté y mire haciendo una pequeña mueca con mi labios a Harry-.

Porque se supone que iremos de dos en dos. -Respondió y me brindo su manos- ¿Vamos? -pregunto sonriente-.

Claro. -Asentí con mi cabeza y le dedique mi mejor sonrisa-.

Pero al caminar hacía el carro escuché la bocina de un auto y cuando voltee a mirar era Austin...Austin Mahone, decidí soltar mi mano de Harry para en ese caso sonreírle a Austin.

Hola hermosa princesa ¿Qué tal estas? ¿Nos vamos? Te llevaré a tu primera presentación. -Dijo y me abrazo- te extrañe mucho.

Pues debo ir con los chicos y bueno, creo que debo cumplir con lo que me digan. -le respondí con una sonrisa un poco fingida-. Además creo que sería inapropiado que nos vean juntos si aún no confirmamos lo -señale su pecho y luego el mío- nuestro.

Oh, no te preocupes, eh hablado con Simon y me autorizo que le llevara así los fans se acostumbraran a vernos juntos. -dijo sonriéndome y brindándome su manos- ¿Nos vamos?

Estaba claro que no tenía otra salida por lo cual acepté y tuve que irme en su auto junto con él, estaba más que clara que él había arruinado mi día, por primera vez intenté llevarme bien con Harry y bueno no pudo ser. Durante todo el camino no hizo más que hablar de su gira con algunos artistas y lo feliz que se sentía por tener a una chica como yo y mucho más como su novia.

Al llegar no había señales de los chicos y ni siquiera de las chicas. ¿Por qué había decido venir con él antes? ¡DIOS! Ni siquiera habían fans o algo, por lo menos me sentía tranquila conmigo misma de que no me verían con Austin o algo.

-Y bueno entonces decidí usar un estilo...ya sabes mucho...¿Camila? ¿Camila?

Escuché sus gritos aún estando a su lado y me sobresalte un poco dejando mis estúpidos pensamientos sobre cosas bobas sin algún sentido.

¿Qué sucede? Lamento no haber escuchado lo que dices pero es que creo que debemos bajar o que se yo. -dije abriendo la puerta del auto para bajar-

Espera. -dijo y jalo de mi brazo- no bajemos aún, creo que tú me debes algo.

¿Deberte algo a ti? -dije zafándome de su mano y señalándolo-

Sí, un beso. -dijo acercándose a mi y me separé de él un poco-

No, eso jamás. -respondí y tome mi bolso- sabes que no puedo hacer eso, lo siento.

Vamos hermosa. -tomo de mi cintura y se acerco a mi por detrás- sí puedes hacerlo y más conmigo que soy tu novio. -susurro en mi oído-

Lo lamento eso no va a pasar. -dije y abrí la puerta del auto para luego bajar.

Como quieras. -dijo y no lo volví a escuchar.

Luego de bajar camine a la entrada y me dirigí a nuestros camerinos, nunca pensé que Austin hubiera sido tan pesado pero no pensaba entregarle mi primer beso a él, es un buen chico pero no quiero que sea él, incluso no sé quién quiero que sea, pero en fin con suerte pude deshacerme de él antes de que llegarán los demás, al entrar al camerino pedí una botella de agua y me acosté en el sofá de este, pero luego de esto no recuerdo más nada solo escuché el rugido de la puerta y su risa...