Depresión.

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Había pasado exactamente una semana, en realidad fue la más lenta y dolorosa de todo esta gira, gracias al cielo hoy puedo partir a visitar a mis familiares y por lo menos me sentiría algo distraída con mi familia, los chicos y las chicas aún están preparando sus cosas y aquí estoy en el lobby del hotel esperando por ellos, quizás he estado algo apagada esta semana y no haya sido exactamente mi semana, había estado durmiendo todo el tiempo que pudiera, apartada de todos, siempre en mi habitación, creo que fue la semana donde esta chica fue la menos divertida.

Habían pasado más o menos media hora y ninguno bajaba, empezaba a molestarme aunque en realidad había despertado muy temprano. Mi habla fue mucha hasta que escuche el ascensor y visualice unas maletas chocolates y al ver a su portador, por casualidad era él.

Su apariencia era apagada su suéter gris hacían conjunto con sus vaqueros negros y unas botas negras que recién o a mi parecer parecían nuevas, bajo sus maletas del ascensor y camino hacía donde yo estaba, no me había visto y admito que me gusto dado que podía admirarle, al seguir observándolo alzo su mirada y la poso en mí, fue justo en ese momento que deje de mirarle, tome mi móvil y hice todo menos mirarle, aclaro su garganta y musito un ‘’buenos días’’ y tomo asiento en un sofá frente a mi. ‘’Buenos días’’ respondí y seguí haciendo más que nada bajar y bajar en mi incio de twitter. Su cara se veía algo demacrada, como si no hubiera podido dormir en toda la semana y me parece que fue lo contrario a mi, quizás podría quedarme pensando en muchas cosas sobre él pero fue entonces cuando hablo y perdí la concentración de mi móvil.

¿Cómo has estado? –musito mientras miraba su móvil-

Algo bien. –dije y miré mi móvil sin saber que era lo que veía o leía- ¿tú?

Igual. –susurro y siguió mirando su móvil-.

Justo iba a decir su nombre cuando se abrió la puerta del ascensor por lo cual ambos nos colocamos de pie tomando nuestras maletas.

Han tardado mucho. –murmuré mirándolos a todos salir del ascensor.-

No hemos tardado, ustedes han madrugado, esta es la hora exacta y no hay problema, que tú y harry crean que madrugar es lindo no es nuestra culpa pequeña. –dijo Zayn pasando una de mis manos por sus cabellos-.

Al decir esto todos salimos a subir a nuestros respectivos buses quienes nos llevarían al aeropuerto, en parte me sentía genial, feliz pero por otro, no quería dejarlo todo así.

¿Camila, estás bien? –susurró Ally sentada junto a mi en el bus-.

Si. –asentí con la cabeza y sonreí ampliamente pero sin ganas de hacerlo-.

Sabes que no. –dijo Lauren al fondo-. Harry ha estado igual o peor que tú, los chicos dicen que ha estado deprimido así como tú, que le ha costado un poco.

Vaya. –susurré y me levante por algo de comer-.

Al llegar al aeropuerto había muchas fans, muchas cámaras y en realidad no me sentía nada bien, no había comido bien y lo único que tenía en el estómago habían sido solo una taza de cornflakes que comí en el bus.

¡CAMILA, CAMILA! Escuchaba gritar a algunas chica, me maldije por dentro por no ir a saludarlas ya que nuestro guardaespaldas no los prohibia…al estar a dentro con todos tome asiento y le pedí a Normani que comprará una botella de agua para mi, necesitaba sobrevivir.

Gracias…-dije y me dispuse a tomar de esta-.

Estabamos esperando a que todos tuvieran sus respectivos boletos de su viaje…me iría con Lauren y con Mike ya que él se quedaría conmigo en ese tiempo de descanso…al mirarlos a todos hablar me sentí extraña, vi como lauren se movía de un lado a otro y como el piso se movía delante de mi… no podía ser que estuviera mareada, otra vez volvía lo mismo hasta que decidí levantarme y caminar pero fue en vano el intento solo fue dar dos pasos y pude haber caído como esa vez que llegué a la casa donde estábamos por primera vez.

¡Hey, hey! ¿Qué tienes? –preguntó Niall sosteniéndome en sus manos-. ¿estás bien?

Si, lo estoy, solo me he mareado un poco. –sonreí me safe de sus manos para acomodar mi suéter-.

¿Segura? Te has mareado y no es bueno…creo. –dijo Liam esta vez-. ¿quieres algo?

No, gracias. –dije y volví a sentarme-.

Al parecer se habían retrasados los vuelos y honestamente empezaba a sentirme mal…quizás debí haber comido dos tazas de cornflakes por lo menos. Esta vez sentada no pude evitar colocar una mano en mi frente y sostenerme fuerte, todo me daba vueltas.

¡Cami! ¿estás bien? –esta vez fue Ally quien hablo-.

Si lo estoy. –dije haciendo una seña con una de mis manos mientras sostenía mi frente con la otra-.

No lo estás… algo tienes enana. –esta vez fue Mike-. ¿Has comido bien?

‘’Mierda’’ –pensé-

Pues claro que sí como siempre. –murmuré quitando la mano de mi frente y sonriendo lo más creíble posible-.

 Dicho esto Michael me brindo su mano e hizo que me levantara a su lado.

Ya volvemos. –dijo y me invito a caminar a la cafetería del aeropuerto-.

No dije nada mientras llegábamos a la cafetería pero sabía que lo que estaba por venir era un señor regaño.

A ver, Karla Camila Cabello Estrabao…¿por qué mierda, no has comido bien? Sabes que debes alimentarte bien y me decepciona que seas tú la que deje de comer. –dijo tomando fuerte una de mis muñecas-.

Pues lo siento, Michael, no he tenido apetito en toda la semana, y si lo es pues es escaso. –mascullé y me safé de su agarre-. No he tenido tiempo.

¿Tiempo? Por dios, todos tenemos tiempo para comer. –dijo y me sostuvo de mi brazo-. ¿Es por Harry? Dime.

No, ni de broma. –dije y solte un leve suspiro-. Sí, un poco. –volví a hablar y pase una de mis manos por mis cabellos-.

Anda algo vas a comer antes de irnos, un sándwich o un jugo. –dijo y camino hasta ordenar lo dicho dándome este en mis manos-. Ahora come acá o luego todos se darán cuenta.

Dicho esto hice lo que Mike me pedía, lo hacía por él, porque se que quiere el bien de mí y no voy a negarme, al terminar de comer volvimos a donde los demás donde me topé con la mirada intensa de Harry y la preocupación de los demás…no tuve que decir nada, al parecer me veía un poco mejor.

Vuelo número 4 a Miami/FL: 15:00 p.m.

Era mi vuelo, el de Lauren y justo el que Mike tendría que tomar conmigo, Lauren empezó a despedirse al igual que yo y Mike. Admitó que me dieron ganas de decirle adiós o de decirle hasta pronto pero tenía que mantener distancia.

¡Harry! ¡Camila! OH MY FEELS, ¿puedo tomarme una foto con ambos? Por favor. –dijo una chica de más o menos unos 12 años, que al parecer era directioner y harmonizer.

Yo por mi parte acepte y al parecer Harry igual, coloque a la chica en medio y solo me dedique a sonreír a la cámara del móvil del que parecía ser su papá, luego de esta foto la chica nos dio un abrazo a ambos, y justo quede a su lado extrañaba un poco caminar con él como la última vez y estar relajados…pero ya tenía que irme. Me despedí de la chica y tome mi maleta para ir con Lauren y Michael, al irme, voltee a mirarle para despedirme y él estaba ahí mirándome como si ese momento fuera el último y juro que esa sensación que sentí en ese instante me desagrado por completo.

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