A la mañana siguiente
El sol sale tímidamente por el horizonte y los primeros rayos de luz que se cuelan entre las hojas de los árboles van a parar hasta la cara de Sans.
–Buenos días Frisk... –dice mientras se levanta.
Pero el saco de dormir de Frisk está vacío.
–Frisk? Estás ahí? –la llama mientras mira a su alrededor.
Sans entra en el bosque, dirección al río, para seguir buscando a la humana.
El relajante ruido del río ya se escucha y las primeras grandes piedras de la orilla empiezan a aparecer. Pero, en una de ellas, está, cuidadosamente colocada la ropa de Frisk.
Sans sigue avanzando, aparta unos arbustos que tenía en frente y, la ve.
En mitad del río, desnuda, está Frisk de espaldas. El agua le llega por la cintura. Parece que se está bañando.
Sans, sonrojado, vuelve al pequeño campamento.
Frisk se da la vuelta, con una mano tapándose sus pechos. Escuchó algo detrás de ella, pero en la orilla no se va nada más que un par de pajarillos curiosos.
Media hora después
–Hola Sans –saluda la humana.
El esqueleto está preparando el desayuno.
–Ey, que te pasa. Has visto un fantasma o algo? –dice entre risas Frisk.
–Tienes hambre? –pregunta Sans.
El esqueleto, que hasta ahora estaba con la mirada clavada en el suelo, se fija en Frisk. Tiene el pelo mojado. Se vuelve a sonrojar al recordar lo del río.
–Si! –responde mientras se sienta al lado de Sans.
Sans le pasa a Frisk un trozo de pan con mermelada que él mismo hizo.
–A donde te apetece ir hoy? –dice Sans.
Mientras tanto, en la capital
Asgore entra en la sala del trono, cierra las grandes puertas y, al darse la vuelta, se sorprende con lo que ve.
–Vaya, ya has llegado –dice Chara.
La chica de los ojos rojos está sentada en el trono, con las piernas cruzadas y apoyadas en el reposabrazos. A su lado está Asriel, apuntandola con su espada.
–Padre, he encontrado a esta humana dentro del castillo.
–Este es tu hijo, verdad? –pregunta la humana mientras mira a Asriel.
–Asriel, puedes dejarnos a solas?
–Uuuh, Asriel, bonito nombre.
Asriel guarda su espada y sale de la sala del trono. Chara mira como ese chico se aleja mientras suelta una pequeña risita.
Pocos segundos después, los dos quedan sólos.
–Toma –dice Chara mientras le lanza el collar a Asgore–. Y dale el alma a tu soldado más fuerte.
–Por qué nos ayudas?
–Ambos queremos ver muertos a toda la humanidad... Verdad?
Asgore no contesta. Está mirando al pequeño collar de oro que tiene entre las manos.
–Si tu soldado lo hace bien, podrá matar a muchos humanos y conseguir sus almas... No me falles...
Chara se levanta del trono y se va.
–Que humana tan curiosa... –susurra Asgore.
Asgore se acerca a una ventana y mira al exterior. Hace un hermoso día afuera, los pájaros cantan y los pequeños mosntruitos juegan a la pelota.
–Tengo que proteger a mi pueblo... Debo proteger a mi pueblo...
CONTINUARÁ...
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Un ángel en tiempos de guerra (Frisk x Sans) (Frans)
FanficSans, un joven esqueleto, decide dejar su hogar y marcharse lo más lejos de allí, debido a un suceso que lo marcará de por vida. Ahora, su casa son los caminos... Irá vagando de pueblo en pueblo hasta que, un día, por obra del destino, se encuentre...