Cap 28: Marioneta

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Es un alma un tanto inestable... Aun tengo que estudiarla un poco más para saber-

Doctor! Me aburres... –interrumpe Chara, sin la sonrisa de antes–. Muéstrame al chico...

O- oh... Claro... –dice Gaster, colocando ambas manos de nuevo a su espalda, ocultando el alma tras esta–. Vincent, acércate...

Tras varios segundos de silencio, el chico entra al área de luz que forma la antorcha, saliendo de la oscuridad.

Vaya... –susurra al verle.

Vincent no lleva la túnica que tenía antes, ni siquiera camiseta, dejando al aire su fuerte pero magullado torso, que tiene bastantes heridas recientes y manchas de sangre seca. Su pantalón también tiene manchas de sangre, además de que la bandana naranja que tenía en la frente ahora le cubre los ojos.

Parece un humano normal, Gaster. Esto no es lo que te pedí –dice mientras apunta con su antorcha al chico para verle mejor.

De todos los humanos que me enviaste, este ha sido el único que sobrevivió más de una hora sin su alma –contesta Gaster, sacando una libreta de su bolsillo mediante sus poderes y dejándola levitar delante de su cara.

Y volvemos a empezar... –susurra, ya que sabe que al científico le gusta mucho explicar los resultados de sus experimentos.

Y durante estas pruebas, confirmé lo que tan solo teorizaba con cálculos... –las páginas de la libreta se pasan solas–. El alma no le da fuerza a los humanos, si no que se la quita.

Hmmm...? –Chara mira extrañada al científico.

Es un poco difícil de explicar, pero intentaré que lo entiendas... –la libreta se cierra de golpe–. Como ya sabes, el cuerpo de los humanos es más fuerte y resistente que el de un monstruo normal...

–. . . –solo escucha en silencio, aunque por ahora no contó nada que ella no supiese.

Esto está producido por sus músculos que, junto con los huesos, les confieren una poderosa mezcla entre fuerza y resistencia...

(Tiene sentido... Los monstruos normales más fuertes son los que tienen forma humanoide, es decir, los que menos magia tienen en sus cuerpos...) –piensa Chara, viniéndole a la cabeza la imagen de Grillby y la de Asgore.

Pero... Esta fuerza por si sola es tan poderosa que podría destruir el cuerpo del humano si se utilizase al 100%... Y aquí entra en juego el alma.

Con su magia, vuelve a abrir la libreta y le da media vuelta, para que Chara pueda ver unos dibujos de un humano.

El alma se encarga de que el humano no use toda su fuerza, reduciéndola a un 50%... Es como una especie de freno, o seguro –Gaster baja un poco su cabeza, para mirar al suelo–. Y tengo la teoría de que, dependiendo del tipo de alma, esta quita más o menos fuerza al humano...

Gaster vuelve a levantar la cabeza, mirando a Chara y cerrando de nuevo la libreta.

Y el tipo de alma viene cambia dependiendo de la personalidad, la forma de ser de cada humano... Por lo que cuanto más despiadado, cruel y malvado sea, más fuerza le dejará usar el alma...

–. . . –Chara le devuelve la mirada al científico, teniendo la sensación de que se refiere a ella.

Pero eso son solo teorías... Necesito investigar más-

Déjate ya de palabrería y vete a lo importante! –grita la chica, ya cansada del sermón de Gaster, interrumpiéndole.

–. . . –se queda un rato en silencio–. Un humano sin alma es muy peligroso, tanto para los que le rodean como para él mismo, ya que de un solo puñetazo podría destruir todo su brazo y parte del pecho... Pero causando graves daños al objetivo...

Al fin hablas claro, Doctor –sonríe Chara, ya que llegó a la parte que le interesa.

Pero... Al mismo tiempo, un humano sin alma no es capaz de moverse por si mismo...

Hmmm...? Pero si antes caminó solo hasta aquí –dice Chara, confundida.

Si me dejaras acabar... –suelta un pequeño suspiro–. Puede moverse, pero no tiene la voluntad de hacerlo. Vino hasta aquí porque yo se lo ordené.

Porque se lo ordenaste...? Solo puede seguir tus órdenes?

No. Seguirá las órdenes del último que tuvo su alma entre las manos...

En ese momento, Chara recuerda el alma del chico levitando sobre las manos de Gaster.

Ahora ya no es un humano... Ni tampoco un monstruo... –Gaster mira a Vincent–. Es tan solo una marioneta que espera a que le ordenen moverse.

Interesante... –Chara extiende la mano– Lo quiero.

Aun necesito hacer más pruebas y experimentos... Es el único entre los 50 humanos que me diste que sobrevivió... Además de que fue doloroso, especialmente para mis oídos –se queda en silencio por unos segundos, pensando–. Aunque te lo puedo dar ahora, pero no te garantizo que no se muera... Como los demás.

Tsk... –protesta mientras baja el brazo–. De acuerdo... Pero te doy 2 días...

Perfecto –responde Gaster con una sonrisa.

Chara se da media vuelta para irse por donde vino.

Ah, una cosa más... –dice el científico, haciendo que Chara se detenga–. He escuchado que este chico tiene varios... Amigos por los que se sacrificó... Me gustaría que me los trajeses para experimentar con ellos. Tal vez son tan peculiares como este de aquí...

. . . Veré lo que puedo hacer –sin nada más que decir, Chara sube las escaleras, dejando a Gaster y Vincent solos.

Vamos, Vincent, vuelve a tu sitio...

Ambos caminan dentro de la oscuridad, mientras Gaster piensa sobre algo que le tiene inquieto.

(Por que quiere Chara tener a estos "humanos"? Son como armas poderosas de un par de usos... No tiene sentido, el reino de los humanos está derrotado y ya no hay nada que pueda detenerla... A no ser que...)

CONTINUARÁ...

Un ángel en tiempos de guerra (Frisk x Sans) (Frans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora