Un ángel en tiempos de guerra (Frisk x Sans) (Frans)

Cap 8: Flores

El caballo se detiene y Sans se baja de él.

–Sans! Por qué hiciste eso? –pregunta Frisk.

–Lo qué? Salvarte la vida? –responde Sans.

–No iba a pasar nada si me hubieses dejado hablar con ellos!

–Ese es el problema! No puedes hablar con ellos porque eres una humana!

Del ojo izquierdo de Sans empieza a salir una especie de llamita azul.

–Y que pasa con los humanos...?

–Todos los monstruos os temen! Sois más fuertes, malvados y no os importa matar... Sois unos asesinos... –empieza a recordar lo de su hermano.

Unas pequeñas lágrimas se deslizan por la mejilla de Frisk. Rápidamente se da la vuelta y se va corriendo, lejos de Sans.

–N- No! Espera! –grita Sans al darse cuenta de que tal vez se ha pasado un poco al decir todo eso sobre los humanos.

El caballo, tranquilamente, está comiendo un poco de hierba.

–E- Eh, quédate aquí y no te muevas. Ya vuelvo ahora –le dice Sans al caballo.

Mientras tanto, cerca de la capital

–Venga! No dejéis que escapen! –grita Chara al pequeño grupo de monstruos que están luchando contra un ejército de humanos.

–No entiendo por qué una humana es nuestra nueva capitana... –susurra uno de los monstruos a su compañero.

–Shh... Habla más bajo... He escuchado que esa chica tiene muy mal carácter y que es más fuerte que 10 humanos juntos... Más te vale no hacerla enfadar –responde su compañero.

–El monstruo que mate más humanos tendrá una recompensa! Pero el que mate menos...

Chara está a unos escasos metros de la batalla, dando "órdenes" a sus soldados. A su lado, está Asriel. Su padre le mandó que la vigilase de cerca.

–No es maravilloso? –pregunta Chara.

–Lo qué? –dice Asriel.

–Estamos en primera fila, viendo como los monstruos destrozan a los humanos.

–Pues yo no veo nada maravilloso...

–Hay... Que aburrido eres... –dice Chara con ironía.

De vuelta con Sans

–Frisk! Frisk! Por favor contesta!

Ya lleva casi una hora buscándola y no hay rastro de ella. Se está empezando a preocupar.

De repente, en medio del bosque, hay un pequeño claro por donde pasa la blanca luz de la luna. El suelo está lleno de una gran cantidad de flores amarillas. Y, en mitad de esta cama de flores, está Frisk, con las manos tapándose la cara mientras llora.

–F- Frisk? –dice Sans acercándose lentamente.

Frisk levanta la mirada y lo mira. No dice nada.

–Oye, siento lo de antes...

–No pasa nada... –contesta Frisk mientras se seca las lágrimas.

Sans se sienta a su lado. Frisk tiene la vista clavada en el suelo.

–Así que es así como ves a todos los humanos...? –pregunta la chica.

–N- No! Tú eres distinta. Eres amable, pacífica, simpática...

Frisk se sonroja un poco al oír eso.

–Lo siento mucho por haberte hecho llorar... –dice Sans abrazando a la humana.

–Ya te he dicho que no pasa nada...

Frisk empieza a reir.

–Qué te hace tanta gracia?

–Has robado un caballo...

–Oh... Eh. Jejeje...

–Y, por cierto, tu mochila?

–...

–Se te quedó en el pueblo... Verdad? –pregunta Frisk, aunque ya sabe la respuesta.

–Tenía los sacos de dormir ahí dentro... Ahora como vamos a dormir? –dice Sans preocupado.

–Fácil.

Frisk empuja un poco a Sans hacia atrás y los dos se caen.

–Podrías haberme dicho directamente que me tumbase... –susurra Sans.

–Pero así no es divertido.

Frisk apoya su cabeza sobre el pecho de Sans, mientras están agarrados de la mano.

–Ah... Y mañana volvemos al pueblo a dejar el caballo y a coger la mochila...

CONTINUARÁ...