Sans, un joven esqueleto, decide dejar su hogar y marcharse lo más lejos de allí, debido a un suceso que lo marcará de por vida.
Ahora, su casa son los caminos...
Irá vagando de pueblo en pueblo hasta que, un día, por obra del destino, se encuentre...
Frisk baja corriendo de la colina, sin quitarle el ojo a esos jinetes que vió en la lejanía, que también se están acercando a donde está Sans y los demás.
–No puede ser... Es él...? –dice Penny para si misma.
–Ser... Quién? –pregunta Jake mientras mira al mismo sitio que Penny.
Poco tiempo después, y bajo la mirada atenta de todos, un total de 5 jinetes humanos llegan hasta la casa de Toriel. Parecen soldados que huyeron tras la guerra. Los que no tuvieron tanta suerte, fueron capturados y encerrados en las mazmorras de la capital.
–Si! Es él! –grita Penny de la emoción cuando estos se detienen a tres metros de distancia.
–Pero quién?! –vuelve a preguntar Jake, al no recibir respuesta.
–Él es-
–Mi nombre es Ash, más conocido como Corazón de León –interrumpe el que parece el líder del pequeño grupo de humanos mientras se baja de su caballo.
En ese mismo momento, Frisk, tras bajar corriendo la colina, llega hasta donde están todos.
–Quédate aquí... –susurra Sans, apoyando una mano en el hombro de la chica y poniéndola a su espalda.
–Sigo sin saber quién es...
–Idiota! Es un gran héroe de la guerra contra los monstruos! Dicen que derrotó él solo a 30 monstruos con almas de humano en una sola batalla! –tras decir eso, Penny se arrodilla como muestra de respeto, golpeando con su lanza la rodilla de Jake para que también lo haga.
–Pero las guerras no se ganan solo con un buen soldado, joven.
El chico, de no más de 21 años, lleva una armadura bastante vistosa y bonita, junto con una gran capa azul, que tiene dibujada la cara de un león dorado. Seguramente de ahí su apodo.
Además, lo más salientable, es el color de sus ojos, una especie de rojizo apagado e intenso que resalta con su pelo verde.
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–Qué es lo que buscas? –interrumpe Toriel, cortando la conversación entre los humanos.
Ash clava su pesada espada en la tierra, para después responder a la pregunta, mirando a los jóvenes humanos.
–Estoy buscando a todos mis "hermanos" que huyeron tras la guerra, para reunirnos de nuevo y así luchar unidos por nuestro futuro y por nuestros seres queridos...
Eso último le interesó a Isabelle, la cuál empezó a prestar más atención a las palabras del soldado.
–(Y está contando todo esto delante de dos monstruos que no conoce de nada...?) –piensa Sans para si mismo.
–...Y creo que he encontrado a las personas adecuadas. He visto como lucháis, y seríais de gran ayuda para acabar con la Traidora.
–No irán... Están bien aquí con nosotros –interviene Frisk, dando unos pasos al frente–. Sobre todo ahora, que estamos a punto de irnos hacia un lugar donde reina la paz y todos estaremos seguros. Además... La violencia solo trae más violencia... Por qué no nos acompañas?
Isabelle mira con desprecio y de reojo a Frisk, apretando la mandíbula ante su discurso.
–Tranquila... Nuestro objetivo no es acabar con los monstruos o continuar con la guerra. Simplemente queremos derrotar a la traidora para llegar a un acuerdo que no conlleve el genocidio de toda una especie –responde Ash.
–Cuenta con nosotros –dice Isabelle, dando un paso al frente y con una expresión seria.
Todos miran sorprendidos a Isabelle, sobre todo Frisk. Esta estuvo a punto de decir algo, pero Sans la detuvo, apoyando su mano sobre el hombro de ella y negando con la cabeza.
–Es nuestra oportunidad para vengar la muerte de Vince. Además, con Ash a nuestro lado, no tenemos nada de que temer, verdad Penny?
Tras esto, Penny se pone en pie, convencida por las palabras de su amiga y también por las del soldado.
–Si! Tienes razón! –dice, mientras Jake asiente varias veces, manteniendo los brazos cruzados.
En cambio, Aaron y Pipper no parecen estar tan seguros. Dentro de la pequeña discusión que tenían sobre el tema de Vincent, ellos siempre fueron más partidarios de simplemente no hacer nada, mientras que los otros 3 defendían ideas más vengativas.
–Supongo que yo también iré... –contesta Aaron con pesadez, ya que la mayoría quiere irse con Ash.
Pipper suspira, ya que a donde vaya el grupo, irá ella, por mucho que no le guste la decisión.
–. . . –Frisk solo mira, decepcionada e impotente.
–(Frisk tiene razón... Esto no acabará bien) –piensa Sans–. Bueno, que se le va a hacer. Parece que ya han tomado una decisión.
El esqueleto se da media vuelta, aun con su mano sobre el hombro de Frisk, obligando a esta a que también se de la vuelta. Acto seguido, empieza a caminar hacia el granero. No quiere que a Frisk se le pase ninguna idea estúpida de acompañar a los humanos.
