Capítulo dedicado a yennes06Cuando abro la puerta de casa, le agradezco al cielo que mamá esté trabajando y Alex con sus amigos, ya que me moriría de la vergüenza.
—Espérame ahí —señalo el sofá y tras un asentimiento por su parte, me dirijo al baño para coger el botiquín.
Una vez que cojo todo lo necesario, voy al salón y lo veo sentado en el sofá. Me pongo a su lado y empiezo a curarle el labio.
—¿T-te duele? —balbuceo. Sus ojos observan cada uno de mis movimientos y finalmente, niega con la cabeza.
—No —dice, y sigo desinfectándole el labio con cuidado. No es que se me de bien esto, pero tengo bastante experiencia por mi hermano Alex.
El salón se encuentra en un profundo silencio, solo escucho los latidos acelerados de mi corazón. No hace falta decir que estoy nerviosa, ¿no?
—¿Por qué? —pregunto, y me mira confuso.
—¿Por qué, qué?
Me aclaro la garganta.
—Quiero decir, ¿por qué los golpeaste?
—Como te dije antes, se lo merecían —se encoge de hombros apartando la mirada.
—No piensas decírmelo, ¿verdad?—río sin humor, y se queda callado durante unos segundos.
—Le estaban pegando al niño —dice, y abro los ojos de par en par.
—Dios mío —susurro. ¿Cómo se atreven?
Yo habría hecho lo mismo, de eso estoy segura, pero creo que hay algo más que no me quiere decir, sus ojos destellaban furia cuando les estaba pegando a esos desgraciados.
—¿Por qué haces esto? —pregunta después de unos minutos en silencio, y frunzo el ceño.
—¿El qué? —cuestiono sin entender.
—Ayudarme —responde mirándome fijamente, como si estuviera ansioso por saber la respuesta.
—S-supongo que habría hecho lo mismo con cualquier otro —digo, y asiente lentamente apretando los puños a sus costados. No puedo evitar mirarlo confusa, ¿ahora qué demonios le pasa?
—¿Has acabado? —dice con su tono frío y cortante de siempre, y frunzo los labios.
Asiento y me aparto de su lado, se levanta apretando la mandíbula.
—Bien —masculla —Adiós —es lo último que dice para luego salir como alma que lleva el diablo.
Me quedo estática en mi sitio mientras mi mente procesa todo lo que acaba de pasar. ¿Acaso dije algo malo? ¿O es bipolar?
***
—Guao, ese chico es bipolar —dice Nat a través de la línea, y asiento aunque no me está viendo.
—Ajá, lo es —ruedo los ojos y me acomodo más en la cama.
—Solo si... —se queda callada unos segundos, y la interrumpo.
—¿Qué?
—Solo si esperaba que dijeras algo... diferente —dice, y frunzo el ceño.
—¿Podrías ser más específica?
—Cuando te preguntó que por qué lo habías hecho y tú dijiste que lo hubieras hecho por cualquier otro, alomejor él esperaba otra cosa...¿Entiendes?
Me quedo en silencio, pensando lo que acaba de decir, pero no lo creo.
—¿Por qué iba a esperar otra cosa?
—Ay, amiga, nunca pillas nada —ríe— Como te dije el otro día, le gustas, y quizás creía que tú le ibas a decir algo más sentimental, no sé...
—Eso es... es... —digo —Lo más absurdo que he oído.
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¡Holaaaa!
¿Les está gustando la historia? ¿Y la nueva portada?
Muchas gracias por leer.
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Tú, mi problema © #1
Teen Fiction-¿Cuál es tu maldito problema? -espeto enfadada. -Tú, tú eres mi maldito problema.-dice furioso. No se admiten copias o adaptaciones de esta obra. Gracias.