Capítulo dedicado a @cris_trmar
Observo cómo ríe mientras le lanza una pelota al perro, y este va corriendo como alma que lleva el diablo por el jardín.
Dios mío.
Es la primera vez que lo veo reír sinceramente y se ve tan... atractivo.
Debería sonreír más.
Me fijo en su ropa y veo que lleva una simple sudadera y un pantalón de chándal. No sé cómo demonios lo hace, pero siempre se ve sexy. Bueno, él es sexy.
¿Pero qué diablos estoy diciendo?
Miro sobre mi hombro notando las miradas de algunas personas que pasan por mi lado. Deben creer que soy una psicópata.
Vuelvo a asomarme por el pequeño agujero para seguir disfrutando de la vista cuando de repente, ya no lo veo. Frunzo el ceño, ¿dónde demonios se ha metido?
Miro de nuevo el jardín pero no está ahí, solo el perro.
—¿Se te perdió algo? —pego un brinco cuando escucho su voz ronca y llevo una mano a mi corazón, que late aceleradamente.
¿Me ha visto espiándolo?
—Yo...eh..pasaba.. por aquí —balbuceo.
Eleva una ceja.
—Claro —dice seco. —¿No será que me estabas espiando?
—¡¿Qué?! ¡Por supuesto que no, idiota! —chillo cuando al fin recupero la compostura. Da un paso hacia mí y retrocedo, chocando contra la valla.
Maldita valla.
—Repítelo —susurra cerca de mi oído, provocando que un escalofrío me recorra la piel. ¿Qué está haciendo? ¿Acaso no ve que estamos en la calle?
—Idi...idiota—tartamudeo, sintiendo nervios por todo mi cuerpo debido a su cercanía.
—¿Estás nerviosa? —pregunta acercándose un poco más a mi oreja.
Dios mío.
Tierra trágame.
—N-no —digo, evitando mirarle a los ojos. Pone un dedo en mi mentón haciendo que lo mire fijamente y me estremezco.
—Esta juventud de hoy en día, ya no tienen vergüenza ninguna —escucho la voz de un señor pasar por nuestro lado y abro los ojos de par en par.
—No es lo que pien... —intento decir, pero Iván me interrumpe.
—Váyase al diablo —dice, y el señor lo fulmina con la mirada para luego seguir con su camino. Me armo de valor y me separo de él.
—¿Qué demonios te pasa? —grito—¡Eres un maleducado!
Se encoge de hombros.
—Lo sé.
—¡Agh! ¡Vete a la mierda! —chillo y giro sobre mis talones para encaminarme a casa. Frunzo el ceño cuando empiezan a caer gotas. ¿En serio va a llover ahora?
—¿Piensas irte empapada, niña tonta? —escucho su voz a lo lejos, y me giro.
—¡Prefiero eso antes que quedarme un solo segundo más contigo, imbécil! —grito, y corro lo más rápido que puedo hasta llegar a mi casa.
Lo odio.
***
Como era de esperar, llego a casa totalmente empapada. Alex se percata de mi presencia y me mira de arriba a abajo.
—¿Dónde demonios has ido? —hace una mueca. —Te ves horrible.
Lo fulmino con la mirada.
—A correr, y me ha caído un buen chapuzón encima. —digo, y estalla en carcajadas. —¿Y mamá?
—No ha llegado todavía —responde encogiéndose de hombros, y sigue mirando la televisión. Subo a mi habitación y decido darme una ducha.
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Tú, mi problema © #1
Novela Juvenil-¿Cuál es tu maldito problema? -espeto enfadada. -Tú, tú eres mi maldito problema.-dice furioso. No se admiten copias o adaptaciones de esta obra. Gracias.