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—Antes que nada, quiero decirles que ya corregí los trabajos —dice la profesora ajustándose las gafas —En general, están bastante bien.

¡Por fin!

Los reparte a cada grupo y cuando llega a nuestra mesa, nos mira fijamente a los cuatro. Frunzo el ceño y miro a Nat, quien también está con el ceño fruncido.

—¿Hemos... suspendido? —me atrevo a preguntar al ver que no dice nada. Ella nos entrega el examen y se cruza de brazos.

—En realidad, habéis sacado la nota más alta —dicho esto, vuelve a su sitio.

Mi mejor amiga y yo abrimos los ojos de par en par cuando vemos el sobresaliente en la parte superior derecha.

—Guao —susurro.

—¡Sí! —exclama mi mejor amiga levantando los brazos —Os dije que hacíamos un buen equipo —nos acusa a los tres, y yo me aclaro la garganta mirando de reojo a Iván. No hemos vuelto a hablar desde ayer.

—Joder, qué bien —sonríe Alex, e Iván solo se limita a asentir.

La profesora recoge todos los trabajos y empieza a hablar.

—También quería decirles que, como recompensa del esfuerzo que han hecho en este trabajo, iremos de acampada al bosque que está a las afueras de la ciudad —dice, y Nat y yo sonreímos ampliamente.

—¿Cuándo será? —le pregunta Louis.

—Pasado mañana —contesta —La excursión se organizará por grupos, y serán los mismos que en el trabajo.

***

—¿Y tú por qué estabas bailando con Alex? —digo moviendo las cejas de arriba a abajo. Les conté todo lo que pasó con Iván, así que ahora me toca preguntar a mí.

—Pues... lo encontré aburrido sentado en uno de los sillones y básicamente lo obligué a bailar conmigo —ríe encogiéndose de hombros.

—Ajá —asiento, y miro a Alice —Als, te vi discutiendo con Louis, ¿qué pasó?

—Nada importante —contesta —Me tiró la bebida encima del vestido y el muy idiota se empezó a carcajear —rueda los ojos, y mi mejor amiga y yo tratamos de contener la risa.

***

— ...Y te dirá "bésame", y tú le dirás
—Nat se levanta de la cama y se pone a imitarme. —¡Oh, Iván, te quiero! —cuando termina se deja caer en mi cama riendo.

—Sí, claro —ruedo los ojos y me tumbo a su lado riendo. Vino hace un buen rato a estudiar y desde que terminamos no ha parado de hablar de la excursión.

—Bueno, ya es hora de irme, darling—dice levantándose de un salto y cogiendo su móvil.

—Espera —me pongo las pantuflas y me levanto de la cama rápidamente—Te acompaño.

Bajamos las escaleras y cuando Nat va a girar el pomo de la puerta, esta se abre sobresaltándonos. Mi hermano e Iván aparecen tras ella.

—Hey —dice Alex todavía en la puerta —Iván se quedará a cenar—lo señala, y este mete las manos en sus bolsillos sin dejar de mirarme. No puedo evitar sentir nervios por todo mi cuerpo con su presencia.

—Hablamos más tarde, Pau—Nat va a cruzar la puerta pero mi hermano se lo impide agarrándole del brazo.

—Espera, te llevo —dice — Es muy tarde —Nat asiente y me da una última mirada para después salir junto con mi hermano, dejándonos solos a Iván y a mí.

Solos.

Abre la boca para decir algo pero se lo impido.

—Adiós —me giro y subo las escaleras corriendo hasta llegar a mi habitación. Cierro la puerta y me apoyo en esta con el corazón latiendo a toda velocidad.

Tengo que hacer más ejercicio.

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Gracias por leer.

Tú, mi problema © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora